domingo, 11 de septiembre de 2011

Chilenos recuerdan a Allende a 38 años del golpe de Estado




Chile será este domingo escenario de una gran movilización popular en el marco de la conmemoración del 38 aniversario de la muerte del socialista presidente Salvador Allende, donde además se recordará a los detenidos y desaparecidos durante la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990). Otras naciones de la región también recordarán el fallecimiento del ex mandatario chileno.

Familiares de las víctimas de la dictadura (alrededor de unas 20 mil personas) convocaron la gran marcha y exigirán la puesta en marcha de una verdadera democracia, como lo ha venido planteando el movimiento estudiantil chileno.

Estudiantes universitarios y secundarios de la nación austral rechazan la utilización de la educación como mercancía, como lo estableció Pinochet, que vendió a empresas privadas los sectores del país más importante, entre ellos el de la educación, en este sentido, dejó sentado el cobro de miles de dólares en las Universidades públicas.

Por su parte, Gabriela Zúñiga, representante de la Agrupación de Familiares detenidos y desaparecidos en Chile (AFDD), informó que después de la caminata los manifestantes tomarán, de manera simbólica, el Estadio Nacional, donde estuvieron presos millones de simpatizantes de Allende en 1973.

“Este 11 de septiembre va a ser distinto porque Chile ya no es el mismo”, resaltaron los organizadores de la manifestación de este domingo.

La AFDD y la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, que encabezan el acto, resaltaron la singularidad del tributo de este año, enmarcada en un clima de movilizaciones sociales de sello antineoliberal.

“Esperamos que este sea un homenaje multitudinario”, deseó la presidenta de AFDD, Lorena Pizarro, quien reiteró que la gran marcha, además de rendir homenaje a Allende, es también para “demandar la construcción de una verdadera democracia en Chile”, subrayó.

“Invitamos a las familias a sumarse a esta demostración porque nos hemos ganado el derecho de manifestarnos en las calles”, sostuvo Pizarro.

Los manifestantes, además de la toma del estadio nacional, participarán en la habitual peregrinación, hasta el Cementerio General, de cada 11 de septiembre en Chile. Esta vez partirá desde la céntrica Plaza de los Héroes de Santiago.

Además, el Museo de la Memoria programa "un homenaje audiovisual para los hombres y mujeres muertos por la violencia de Estado entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990".

Se trata de una proyección de unas dos mil fotografías de personas asesinadas o desaparecidas durante el régimen del hombre fuerte de Chile.

Este sábado, como inicio al homenaje del líder de la Unidad Popular, se realizó un acto político y cultural en la Plaza de la Constitución de la ciudad capital, en el que participaron destacadas bandas musicales chilenas, cantores populares, poetas y actores.

“Salvador Allende inspira y es parte de la reconstitución hoy del pueblo chileno que lucha", consideró entonces el presidente del Comité Ejecutivo del Socialismo Allendista, Esteban Silva.

Agregó, que el líder socialista “está mas vivo que nunca hoy en la lucha de los estudiantes por una educación estatal y laica y en la demanda por una Asamblea Constituyente por una nueva Constitución".

El nieto del fallecido ex presidente, Pablo Sepúlveda Allende, hizo referencia a la efervescencia social que vive actualmente la nación austral y a la vigencia del pensamiento de Salvador Allende en las luchas del pueblo chileno.

Al evento asistieron parlamentarios de Argentina, Brasil y Uruguay, quienes se encuentran en el país suramericano como delegados al Tercer Encuentro Latinoamericano por la Verdad y la Justicia, inaugurado el viernes último en la Universidad de Santiago.

Recientemente, el escritor chileno Antonio Skármeta dijo que existe una extraña paradoja sobre Allende, pues es “un hombre que ha tenido tres funerales y se mantiene muy vivo en el corazón de su pueblo”.

El pasado jueves, los restos del ex jefe de Estado chileno, fueron sepultados, por tercera vez en casi 38 años, en el mausoleo de su familia en el Cementerio General de la capital.

El 11 de septiembre de 1973, un comando encabezado por el general Javier Palacios asaltó La Moneda (casa de Gobierno), por órdenes de Augusto Pinochet, jefe del Ejército. Luego de intensos enfrentamientos en la mencionada casa gubenamental y en zonas cercanas el presidente Allende decidió suicidarse al verse cercado por los militares.

Después del asalto, Pinochet asumió la Presidencia de facto hasta 1990, cuando recibió el poder Patricio Aylwin, después de 20 años sin celebrarse elecciones democráticas en Chile.

Después de la muerte de Salvador Allende se desató una ola de violencia represiva sin precedentes, sobre todos los barrios populares que fueron ocupados militarmente. El líder de la Unidad Popular dictó numerosas leyes y reestructuró el sistema económico para favorecer a la población más pobre.

teleSUR-Librered-Prensa Latina-Infobae/yi

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