El trabajo informal, es una de las cuestiones importantes a analizar en la discusión actual sobre; país productivo en Uruguay.
En nuestro país, subdesarrollado, este problema es estructural, producto de las políticas económicas del sistema capitalista.
El trabajador de nuestro campo, de donde sale buena parte de la riqueza sigue
Siendo el más explotado y empobrecido, sobretodo el peón rural.
Y lo pequeños productores corren casi igual suerte, determinando su atomización y fragmentación. La mayoría de estas unidades son unidades familiares.
Que no acceden a créditos baratos, asistencia técnica y una justa comercialización.
La emigración del campo a la ciudad es una sangría permanente, de familias enteras
que desembarcan en la capital: Montevideo, obteniendo como resultado engrosar los cinturones de pobreza ya existentes.
El siguiente camino es integrar el trabajo informal, perdiendo de esta forma mano de obra calificada del campo (irrecuperable) y siendo posteriormente atropellados por decisiones de los gobierno de turno a impedirles ganarse la vida y mantener a sus familias.
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