PUBLICADO EN CARAS&CARETAS EL VIERNES 20 DE
ABRIL DE 2012
RICARDO BLANCO VALIENTE, IDENTIFICADO EN EL
BATALLÓN 14
El eslabón encontrado
La identificación de los restos óseos hallados en Toledo puede
reabrir la causa judicial que ya condenó al Goyo Álvarez y al marino Larcebeau.
Los huesos encontrados a pocos metros de los de Julio Castro eran del
sindicalista Ricardo Blanco, quien también fue llevado a la casona de Millán.
No fue ejecutado de un balazo, lo asesinaron lentamente en la tortura. Cerca de
ellos puede haber otras tumbas con uruguayos traídos desde Argentina.
ROGER RODRÍGUEZ
rogerrodriguez@adinet.com.uy
El Equipo de Antropología Forense de Argentina
confirmó esta semana que los restos óseos encontrados el 15 de marzo en el
Batallón de Paracaidistas N° 14 de Toledo corresponden al uruguayo Ricardo
Alfonso Blanco Valiente, dirigente sindical de AUTE y líder del maoísta Partido
Comunista Revolucionario (PCR), quien había sido detenido el 15 de enero de
1978 y desaparecido desde entonces.
Las circunstancias de la desaparición de
Blanco Valiente fueron denunciadas por otro militante del PCR, Ángel Gallero,
quien también fue detenido en 1978 y trasladado a la casona de Millán. En ese
lugar, conocido como “Base Roberto”, donde meses antes habían ejecutado al
maestro Julio Castro, Gallero convivió con Ricardo Blanco hasta que los
llevaron al pozo de La Tablada, donde mataron a Blanco en la tortura.
En su testimonio, Gallero dijo que en La
Tablada también pudo ver a otros compañeros del PCR que habían desaparecido en
Buenos Aires un mes antes, en diciembre de 1977. Denunciaba, sin saberlo, la
existencia de los “terceros traslados” posteriormente a aquellos secuestros y
repatriaciones forzadas que en su coordinación represiva las dictaduras ya
habían llevado a cabo en 1976.
Por la causa que investiga esos traslados de
1978, fue acusado –y fugó de Uruguay– el capitán de navío Jorge Tróccoli y
fueron condenados el dictador Gregorio Álvarez y el capitán Juan Carlos
Larcebeau, por el delito de homicidio especialmente agravado. En esa causa
judicial se relata el martirio sufrido por Gallero y las circunstancias en que
desapareció Blanco, cuya identificación ósea posibilita ahora reabrir el caso.
UN ‘CHINO’ DE MERCEDES
Ricardo Adolfo Blanco Valiente nació en la
ciudad de Mercedes el 27 de diciembre de 1938. Estaba casado y era padre de dos
hijos. Trabajó en la UTE y militó en el sindicato de trabajadores del ente en
el departamento de Soriano. Se radicó luego en Montevideo, donde puso un
almacén. No era ilegal ni estaba clandestino. Atendía su comercio cuando fue
detenido aquella mañana del verano de 1978.
Gallero y Blanco eran los únicos ‘chinos’ en
Montevideo. El PCR resistía en el litoral o se había exiliado luego de una dura
represión en 1974. A fines de 1977 Gallero viajó a Buenos Aires y conectó a
Carlos Cabezudo, líder del grupo en el exterior, quien con otras organizaciones
reunificaba la Unión Artiguista Libertadora (UAL) que Zelmar Michelini había
impulsado en Argentina en 1974.
La UAL se convirtió en objetivo represivo del
Plan Cóndor en noviembre de 1977 con la captura en Uruguay del montonero Oscar
de Gregorio, a quien se vinculó con los Grupos de Acción Unificadora (GAU). Las
dictaduras ejecutaron entonces la “Operación Montoneros” con que se reprimió a
esa organización y sus conexiones, entre ellas el PCR, en Uruguay y Argentina.
Más de treinta uruguayos radicados en Buenos
Aires fueron detenidos aquel diciembre. Las víctimas fueron llevadas a los
‘pozos’ de Quilmes y Banfield, desde donde se los devolvió a Uruguay. El primer
viaje habría sido en lancha y trajo, probablemente en enero, a quienes se
sospechaba que eran cabecillas de la UAL. El traslado más importante habría
sido en un avión el 16 de mayo de 1978.
AQUEL ESLABÓN PERDIDO
Durante años, la denuncia de Gallero no se
tuvo en cuenta. Se pensaba que había alucinado en el tormento y que no podía
haber visto en La Tablada, como decía, a sus compañeros Carlos Cabezudo, Célica
Gómez y Eduardo Gallo. Pero su historia tomó credibilidad en 2005, cuando la
Fuerza Aérea confirmó la existencia del “segundo vuelo” de 1976.
Sobre la hipótesis de que si trajeron a uno
podían haber traído a todos, el testimonio de Gallero volvió considerarse en
una investigación periodística publicada el 14 y 15 de diciembre de 2006 en el
diario La República bajo el título ‘El eslabón
perdido de la represión’. Esta vez, los dichos de Gallero quedaron corroborados
por documentos, testimonios y por la propia historia.
Gallero sobrevivió y retuvo en su memoria los
detalles de lo vivido. Cuando lo ‘blanquearon’ y un juez militar lo condenó a
varios años de cárcel en el penal de Libertad, todavía llevaba la ropa de
Ricardo Blanco con que, confundidos, sus captores lo vistieron en la casona de
Millán… Los huesos identificados ahora en Toledo tenían aún restos de las
prendas que Gallero usaba al ser detenido.
La conexión entre las tumbas de Ricardo Blanco
y el maestro Julio Castro, por haber estado ambos detenidos en la casona de
Millán y terminar enterrados a pocos metros de distancia en el predio del
Batallón 14, puede implicar ahora a otras víctimas de aquella represión ocurrida
en Uruguay y Argentina entre 1977 y 1978, quienes como Blanco desaparecieron
del pozo de La Tablada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario