jueves, 10 de febrero de 2011

Prensa

Caso "Fusilados de Soca". La excepción había sido promovida por la fiscal Tellechea
Ley de caducidad declarada inconstitucional por tercera vez
La Ley de Caducidad fue declarada nuevamente inconstitucional e inaplicable para el juzgamiento de los crímenes de la dictadura. El fallo permitirá investigar el homicidio en Uruguay de cinco personas, así como casos conexos de tortura y sustracción de menores.
Mauricio Pérez |


SCJ. Fallo permitirá investigar otros delitos conexos con los crímenes. La Suprema Corte de Justicia (SCJ) declaró nuevamente, por el mecanismo de resolución anticipada, la inconstitucionalidad e inaplicabilidad de los artículos 1, 3 y 4 de la Ley Nº 15.848, "Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado", para un nuevo caso en el que se investigan crímenes de la dictadura.

El máximo órgano del Poder Judicial firmó, el pasado 15 de diciembre de 2010, un nuevo fallo promoviendo la inconstitucionalidad de la Ley, por cuanto "por sentencias Nos. 365/2009 y 1525/2010, la Corte hizo lugar a planteos de inconstitucionalidad formulados contra las disposiciones normativas impugnadas en autos, en términos que por su exacta adecuación al caso se tendrán por reproducidos", según el fallo al cual accedió LA REPUBLICA.

En este sentido, la declaración de inconstitucionalidad fue adoptada en la causa caratulada "García Hernández, Amaral y otros", Ficha 173-318/2006, por el cual se indaga el fusilamiento en la localidad de Soca de cinco militantes del MLN-T, trasladados en forma clandestina hacia Uruguay desde la República Argentina, en diciembre de 1974.

El 8 de noviembre de 1974 fueron detenidos en Buenos Aires (Argentina) los militantes del MLN-T Floreal García, Mirtha Hernández, Héctor Daniel Brum, María de los Angeles Corbo y Graciela Estefanell, los que fueron sometidos a incesantes torturas. Posteriormente, los cinco militantes fueron trasladados en forma clandestina hacia Uruguay en el denominado "Vuelo Cero", en el marco de la concertación represiva de los países del Cono Sur, denominado "Plan Cóndor". Los cinco militantes fueron ejecutados en Uruguay y sus cuerpos abandonados en Soca (Canelones).



Caso testigo
La excepción de inconstitucionalidad contra la Ley de Caducidad promovida por la fiscal Ana María Tellechea en la causa "Fusilados de Soca", incluyó además la petición para investigar la desaparición del niño recuperado Amaral García, hijo del matrimonio de Floreal García y Mirtha Hernández, y hoy activo militante por la investigación de los crímenes de la dictadura.

En este sentido, la abogada María del Pilar Elhodoy, patrocinante en la causa penal por los "Fusilados de Soca", destacó la relevancia del fallo de la Corte, por cuanto, permite indagar los delitos perpetrados contra Amaral García, entre ellos, sustracción de menores y cambio de identidad.

"La Corte mantiene un criterio de acción y declara la inconstitucionalidad de la Ley de Caducidad, manifestándose a favor del derecho y la normativa internacional de derechos humanos. Sin embargo, ahora se amplía porque no solo se habilita la investigación sobre personas asesinadas por la dictadura, sino los crímenes contra personas que hoy están vivas", explicó Elhordoy a LA REPUBLICA.

Amaral García
fue apropiado y entregado a una familia adoptiva, cuando sus padres Floreal García y Mirtha Hernández fueron secuestrados en Buenos Aires; sus padres adoptivos eran agentes del Servicio de Información del Estado (SIDE), cuya misión era infiltrarse en grupos considerados subversivos.

El joven permaneció 10 años desaparecido hasta ser recuperado en 1985 tras una investigación de las Abuelas de Plaza de Mayo. Su aparición puso al descubierto el traslado clandestino de sus padres hacia Uruguay, donde fueron fusilados. "Amaral es el primer hijo que logra una inconstitucionalidad de la Ley por los delitos contra sus padres y para si mismo", explicó Elhordoy.

Asimismo, la abogada destacó que el nuevo fallo de la Corte permitirá indagar el secuestro, traslado clandestino y torturas contra Julio Abreu, sobreviviente y testigo directo de las circunstancias que rodearon el crimen de Soca. Abreu fue detenido en Buenos Aires junto a los cinco militantes del MLN-T y trasladado hacia Uruguay, donde fue alojado en la casona de Punta Gorda, hasta ser liberado con vida. "La indagatoria por el secuestro de Abreu podría seguir asentando algo que es sabido: la participación de militares y represores uruguayos en las prácticas represivas en la República Argentina. Podría estarse ante la primera sentencia por el traslado ilegal de una persona viva", expresó Elhordoy. Fuente: La Republica, jueves

¡Ni un paso atrás! Solidaridad con Roger Rodríguez

Fecha: miércoles, 9 de febrero de 2011, 14:37

Desde Buenos Aires y como militantes de Derechos Humanos de uruguayos en Argentina repudiamos lo sucedido al compañero Roger Rodríguez y le hacemos llegar nuestra solidaridad y nuestro apoyo a quien es un investigador e historiador fundamental de un capítulo trágico de nuestra historia. Por eso te decimos ¡ Ni un paso atrás!
¡ Por Memoria, Verdad y Justicia!!
¡Nunca más terrorismo de estado!
¡Todos iguales ante la ley!

Marta Suárez Ana María Parnás Alicia Pedemonte

EL TRIBUNAL ORAL CAMBIÓ DE FECHA

El juicio a Menéndez comenzará el 22 de febrero

Publicado el: 09/02/2011 | A pedido del defensor público oficial Ciro Lo Pinto, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán decidieron cambiar la fecha del inicio del juicio contra los represores Luciano Benjamín Menéndez y Roberto “El Tuerto” Albornoz, por la causa “Romero Niklison”, que debía comenzar el 15 de febrero próximo. Sucede que ambos imputados se quedaron sin sus defensores privados y optaron por ser representados por un defensor público. Por ello, Lo Pinto pidió tiempo para interiorizarse del expediente.

application/pdfResolución completa 70.66 Kb.

Fuente: www.primerafuente.com.ar

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Causa Masacre de Margarita Belén - Día 45

Marie Monique Robin: “Es más fácil torturar que pelear”

La periodista relató la participación de Francia en el terrorismo de Estado argentino. Antes de testimoniar Robin visitó la Casa por la Memoria. El próximo testigo de la causa es el militar Zucconi, pero la fecha se fijará la semana que viene

Marie Monique Robin y Gustavo Piérola

La periodista francesa Marie Monique Robin autora del documental “Escuadrones de la muerte, la escuela francesa” declaró en la causa por la Masacre de Margarita Belén en la jornada cuarenta y cinco de audiencia del juicio, el primero después del receso judicial de verano, cuando a la causa le quedan los días contados y muchos creen en la posibilidad de una sentencia antes del 24 de marzo próximo.

Con una manejo fluido del castellano Robin dio un relato pormenorizado de la “escuela francesa para la guerra antisubversiva”; la capacitación en contrainsurgencia (secuestros, torturas y desaparición forzada de personas) brindada por militares franceses a sus pares argentinos para la diagramación del plan de exterminio del Terrorismo de Estado iniciado a partir del 24 de marzo de 1976. Un plan de exterminio en el que se insertan el fusilamiento del 13 de diciembre y los vejámenes a detenidos políticos perpetrados en la Brigada de Investigaciones y la Alcaidía.

El imputado Horacio Losito siguió los debates por videoconferencia desde el Consejo de la Magistratura en Buenos Aires, donde se recupera de una intervención quirúrgica.

El tribunal informó que recién la semana próxima se fijará la fecha de la audiencia en la que se tomará declaración al militar Zucconi.

LA ESCUELA FRANCESA

Con más de veinte años de trayectoria en periodismo focalizado en derechos humanos, Marie Monique Robin entrevistó en 2003 a encumbrados jerarcas de la dictadura militar como Genaro Diaz Bessone, y Albano Harguindeguy y logró que le revelaran el asesoramiento recibido por parte de militares franceses veteranos de la guerra de Indochina y la ocupación en Argelia desde la década del sesenta hasta incluso los ‘80.

“Todos son muy conscientes de lo que hicieron y están convencidos” los describió.
Parte de estas entrevistas se proyectaron durante la audiencia, momento en el cual los imputados Simoni , Riquelme y Carnero Sabol pidieron permanecer en una sala contigua, por lo que en el banquillo de imputados quedaron Guillermo Reyes, Luis Alberto Patetta (una vez más vistiendo su ya clásica remera colorada) y Alfredo Luis Chas.

En la entrevista Diaz Bessone – Ministro de Planificación de la dictadura y encargado del manejo de la represión en el NEA - reconoce que “ la primer (sic) arma es un buen aparato de inteligencia, y esto fue una de las enseñanzas de los franceses”…

Harguindeguy describe muy suelto de cuerpo como se realizaron las razzias del terrorismo de Estado “Las fuerzas armadas hacían operaciones sin que hubiera comandos especiales, cada área de responsabilidad, cada zona y sub zona tenía gente que entraba a las casas y después llevaba a la gente a centros de detención para el interrogatorio”.

Preguntado acerca de los métodos de tortura incorporados reconoce la influencia, pero señala que ninguno de esos métodos era ajeno a las policías federales.

Sobre las desapariciones Harguindeguy relata que se adoptó el método francés, pero que “hubo un error, los desaparecidos en Argelia eran desparecidos en otra nación, estaban en otro país, cruzando el mar, acá los desaparecidos tenían padres, abuelos hermanos...”

“Las entrevistas se pasaron por Telefé en 2003, con gran repercusión, era la primera vez que militares argentinos reconocían que el Terrorismo de Estado fue un sistema planificado, que no hubo excesos” manifestó la testigo.

LA GUERRA ANTISUBVERSIVA

Todo comenzó con un documental sobre el Plan Cóndor. “Realizándolo me dí cuenta de que había un cuadro ideológico que no venía de Estados Unidos, sino de Francia” relató.

Durante su investigación Robin comprobó que los franceses enseñaron lo que en esos años de guerra fría y movimientos de liberación nacional era un nuevo concepto de la guerra; “la guerra antisubversiva”, una guerra sin frente de operaciones definido, con mayor protagonismo de la retaguardia, es decir la población en desmedro de las tropas regulares.

Este nuevo tipo de guerra se sostuvo en tres ejes:
1- Zonificación del territorio y el absoluto control por parte de las fuerzas militares.

2- Las detenciones masivas y la concentración de los detenidos de manera clandestina.

3- La tortura como la piedra angular de las operaciones militares, encubierta con el eufemismo de “tareas de inteligencia” y la posterior desaparición del secuestrado a manos de “escuadrones de la muerte” que arrojaban al Mediterráneo desde helicópteros a los argelinos sospechosos de pertenecer al Frente Nacional de Liberación, (el antecedente de los vuelos de la muerte sobre el Río de la Plata).

“En Argelia hubo más de 25 mil personas detenidas en muy poco tiempo, cualquiera podía ser sospechoso de cualquier cosa” acotó y explicó que la justificación de la tortura venía de la mano de argumentaciones de grupos católicos de ultraderechas que se basaban en textos bíblicos tomados de la Inquisición.

Sobre las “tareas de inteligencia” Robin fue categórica: “Es más fácil torturar que pelear, al punto que cuando tuvieron que pelear una guerra de verdad, en Malvinas, se entregaron, como Astiz, para quién era más fácil torturar monjas que enfrentar a un enemigo”.

Desde el banquillo Guillermo Reyes criticó los dichos de la periodista y en la pantalla del televisor trasmitiendo desde el Consejo de la Magistratura un ofuscado Losito negó con la cabeza. La jueza Yunnes, con inusual aspereza, le recriminó a la testigo que se atenga comentar sobre su investigación sin agregar nada más. Fue ese el único momento álgido de una audiencia bastante tranquila.

Al momento de las preguntas de la defensa, el doctor Carlos Pujol primero preguntó por la suerte corrida por los militares franceses que actuaron en Argelia. Robin respondió que no fueron juzgados, porque hubo una amnistía. “Solo se juzgó a los de la OAS (Organisation de l'Armée Secrète), que formaron comandos Delta”.

La OAS se nutrió de militares y colonos franceses de extrema derecha en Argelia que no aceptaron la retirada de Francia y realizaron atentados, incluso intentaron asesinar al presidente De Gaulle. “Casi nadie cumplió condena – continuó Robin - , y a muchos les concedieron tierras en Formosa, otros se sumaron a la Triple A”.

Pujol prosiguió la consulta, esta vez sobre el origen de la guerrilla. Robin respondió que comenzó con la Resistencia francesa a la ocupación nazi. Pero Pujol no pudo con su genio y le retrucó: “¿Sabía que el general Güemes usó guerrillas en el norte? lo que originó un pedido de pedido por parte de la jueza Yunnes de que las preguntas sean sobre el objeto de la causa…

Una vez concluida la audiencia, al salir del Tof, Gustavo Pierola, hermano Fernando, asesinado y desaparecido en la Masacre del 13 diciembre, se acercó y le agradeció a Robin, (llegada desde Francia previo paso por Mendoza donde declaró en otra causa sobre terrorismo de Estado) por su investigación y por su testimonio, cuando ya queda muy poco para la ansiada sentencia.

La visita a la Casa por la Memoria

Antes
de testimoniar en la causa por la Masacre de Margarita Belén Marie Monique Robin visitó la Casa por la Memoria y recorrió las instalaciones del centro clandestino de la Brigada junto con integrantes de la Comisión Provincial por la Memoria.

Camila Barúa, del área de guías del Museo de la Casa por la Memoria relató el funcionamiento del centro clandestino, cómo se realizó la represión ilegal de la última dictadura en la región. La periodista se interesó por las historias de vida de los asesinados en la Masacre de Margarita Belén y se llevó consigo material de difusión de la Comisión Provincial por la Memoria sobre los juicios y los informes del Registro Único por la Verdad.

Minutos después se realizó una conferencia de prensa en el primer piso de Casa de Gobierno. Flanqueada por el subsecretario de Derechos Humanos José Luis Valenzuela un grupo de ex detenidos políticos, el abogado querellante Mario Bosch y las psicólogas del Programa de Asistencia a las víctimas del terrorismo de Estado la periodista francesa relató los pormenores de la investigación que resultó en el libro y documental “Escuadrones de la Muerte, la escuela Francesa”.


Informe: Marcos Salomón

Marie-Monique Robin, periodista francesa

“Los procesos contra militares en Argentina son ejemplo para el mundo”

Previo a atestiguar en el juicio por la Masacre de Margarita Belén, la documentalista aseguró que los juicios contra los genocidas son un ejemplo mundial. Recorrió la ex Brigada de Investigaciones, hoy Museo por la Memoria

Marie-Monique Robin (en el centro) durante la recorrida por el Museo de la Memoria.

La periodista francesa y testigo en el juicio por la Masacre de Margarita Belén, Marie-Monique Robin, aseguró que los juicios contra los responsables de la última dictadura militar son “un ejemplo para el mundo”. La autora del documental “Escuadrones de la Muerte: la escuela Francesa” recorrió la Brigada de Investigaciones (donde funcionó un Centro Clandestino de Detención) y se interiorizó sobre la represión ilegal en el Chaco.

En su visita a la provincia, la documentalista inició su recorrida en el epicentro del Terrorismo de Estado provincial. Acompañada de una mujer que tomaba notas en francés, Robin llegó pasadas las 10 al Museo de la Memoria. Allí una joven le explicó a grandes rasgos cómo actuó la dictadura en la provincia, en dónde se ubicaron las salas de tortura y quienes fueron los responsables materiales e intelectuales de lo ocurrido.

Media hora después, ya con un séquito de periodistas locales y ex presos políticos que la secundaban, Robin llegó hasta el primer piso de Casa de Gobierno donde finalmente habló con los medios. En la conferencia estuvo acompañada del subsecretario de Derechos Humanos, José Luís Valenzuela, el abogado de DDHH, Mario Bosch, ex presos políticos y miembros del equipo de Asistencia Integral a las Víctimas del Terrorismo de Estado.

Previo a su testimonio en el juicio donde se ventila lo sucedido el 13 de diciembre de 1976 donde al menos 22 presos políticos fueron fusilados, la periodista habló de su documental en el cual logró lo que nadie en el periodismo argentino: que jerarcas de la dictadura reconocieran los métodos de la guerra sucia durante los setentas, entre los que se incluye la tortura y la desaparición de personas.

“Los procesos que se están llevando a cabo en Argentina son un ejemplo para el resto del mundo. En Francia nunca se cumplió este proceso porque fueron todos amnistiados. La impunidad no puede ser, la justicia tiene que actuar para construir futuro. En mi país no se cumplió con eso”, destacó Robin durante la rueda de prensa.

La periodista destacó en este sentido que a pesar de los vaivenes que tuvo este tema en el país (juicio a las Juntas, Punto Final, Obediencia Debida, Indulto y la posterior inconstitucionalidad de estas medidas) “este proceso fue increíble”. Para Robin, el hecho que los genocidas estén hoy siendo juzgados tienen mucho que ver con el empuje de las organizaciones de Derechos Humanos, la sociedad civil y el empuje político del fallecido ex presidente, Néstor Kirchner.

DOS AÑOS
La periodista contó que su investigación (considerada por Horacio Verbitsky como una “proeza periodística) le llevó dos años de trabajo enfocados fundamentalmente a confirmar cómo los países de Latinoamérica aplicaron los métodos de la guerra sucia que el Ejército francés realizó en las guerras coloniales ocurridos en Argelia e Indochina. “Esos métodos después se conocieron como los de la Escuela Francesa, que era una nueva concepción de la guerra”, explicó Robin.

“Lo llamaban la Guerra Antisubversiva. El modelo era que esta guerra antisubversiva estaba dirigida contra un enemigo interno, que no es un enemigo del otro lado de la frontera y que puede ser cualquiera porque en esta concepción cualquiera puede ser sospechoso”, relató la periodista. “Por eso se hacen detenciones rápidas y los llevan a centro de detención ocultos y se los torturaba, porque en esta guerra, donde cualquiera puede ser sospechoso, la información es el arma principal. Por eso la tortura era la principal arma antisubversiva. Entonces, a los que se torturaba, no se los podía soltar a la calle entonces se los desaparecía. La desaparición forzada también fue exportado por mi país”, sostuvo.

PROTAGONISTAS
Vale recordar que la investigación de Robin comienza con la guerra de Indochina, hasta la derrota del Ejército colonial francés en Dien Bien Phu: prosigue con la batalla de Argel; incluye los cursos de formación en aquellas experiencias, impartidos por profesores franceses a militares de todo el mundo, y revisa la forma en que esas enseñanzas fueron aplicadas por los militares de la Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos.

Como lo sostuvo Verbitsky (también amigo de Robin) en la nota en Página/12 que presentó el documental de su colega, “a los recursos del historiador, la compulsa de documentos y bibliografía, la periodista les suma los de la investigación periodística, con apasionantes entrevistas a los protagonistas aún con vida, entre ellos un general chileno, dos norteamericanos, varios franceses y los argentinos Alcides López Aufranc, Albano Harguindeguy, Ramón Díaz Bessone y Reynaldo Benito Bignone”.

Los tres últimos confiesan los crímenes cometidos con la tranquilidad que sienten ante una mujer, y además francesa, que les demuestra sus conocimientos sobre las tácticas militares de su país y no les adelanta su opinión sobre ellas”, reseñó Verbitsky. “También intentan justificarlos. “¿Cómo puede sacar información (a un detenido) si usted no lo aprieta, si usted no tortura?”, le preguntó Díaz Bessone. El ex alto jefe de la dictadura admitió que los detenidos-desaparecidos (cuyo número discutió) fueron asesinados en la clandestinidad, cosa que nunca había hecho antes en público ningún integrante de la cúpula castrense de entonces. “¿Usted cree que hubiéramos podido fusilar 7000? Al fusilar tres nomás, mire el lío que el Papa le armó a Franco con tres. Se nos viene el mundo encima. Usted no puede fusilar 7000 personas.”

En el juicio a las juntas militares de 1985 Jacobo Timerman también testimonió que el temor a la condena del Papa fue el argumento que altos jefes militares del golpe de 1976 le habían dado para explicar la opción por la clandestinidad. Aun cuando no perciban el abismo moral en el que cayeron, estos generales alcanzan a advertir las diferencias con las guerras coloniales de Francia. “Argelia llegó a su independencia. Los que combatieron quedaron separados, unos en Argelia y otros en Francia. Con el tiempo es más fácil llegar a un acuerdo, a una amistad, a olvidar lo que pasó”, dice Díaz Bessone. “Mientras los argelinos hoy constituyen un país separado, acá los revolucionarios eran argentinos y siguen siendo argentinos y nos cruzamos en la calle todos los días.”

Fuente: Chaco Día por Dia

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