Convocar

Ayer, seamos sinceros con nosotros mismos; no fue suficiente la movida de las redes para la cacerolada convocada.

Sin dejar de desmerecer que fue organizada en 24 horas, por la red.

Fue un encuentro sin duda dónde la prensa de alguna manera ayudó a ponerla

En la agenda periodística. Significó un punto de partida, pero acá se precisa más compromiso de las grandes fuerzas sociales, organizadas.

La central obrera debería de poner en su agenda como punto crucial el rechazo unánime

A esta nueva intentona castrense, de los nostálgicos, prepotentes, de querer cuestionar y desacatar a la justicia, ante la comparecencia a los estrados judiciales.

Las organizaciones todas de DDHH deben despertarse de la siesta veraniega y ponerse firme ante estos hechos en que les va la vida a las generaciones futuras.

Porque si bien son los viejos gorilas que aúllan con arengas amenazantes, no deja de ser una afrenta a la llamada democracia que tanto nos hablan desde el gobierno.

Y que este a banalizado en forma reiterada.

Las reuniones que están manteniendo los comandantes de las tres fuerzas con estos integrantes clandestinos que no firman la carta, deberían dar a conocer, el tenor de las mismas.

Volvemos a preguntar una vez más: ¿Quién manda?

Pero también decimos; mande quien mande, acá son las fuerzas populares organizadas las que deben de poner freno firme a estos ramalazos del pasado.

Convocar a una manifestación multitudinaria ¡ya!

Por Verdad Y Justicia. Nunca Más!!!