Yo estuve en la suprema corte de justicia ese día, como
también estuve junto a miles de uruguayos enfrentando y resistiendo el golpe de
estado en nuestro país.
Yo como miles de uruguayos recibimos como castigo la
tortura, la cárcel y otros el exilio.
Y lo más triste y deleznable fue el resultado de personas
asesinadas y desaparecidas durante el régimen cívico-militar que ensombreció
nuestra historia.
Un pueblo sojuzgado durante casi doce años; a las botas militares y civiles
cómplices, que nos condenaron a la
miseria y persecuciones constantes: Merece respeto
Muchas décadas llevamos buscando a nuestros desaparecidos,
que fueron escondidos, enterrados en predios militares.
La constante memoria, y ejercicio de aunar voluntades
por verdad y justicia que una sociedad
necesita, solo se logra a través de la
justicia.
Y la jueza Mariana Mota está siendo sometida a una
persecución, incalificable por la
suprema corte de justicia por la razón de tener la mayoría de causas entradas a
su juzgado relacionada con delitos de
lesa humanidad cometidas por los agentes
del estado uruguayo.
La verdad sigue siendo mutilada, obstaculizada y el deber
ético y moral de todo aquel que se precie de ser un buen uruguayo, debería reforzar las filas frente a esta embestida que solo busca la criminalización de la
libertad de expresión.
Martha Passeggi.
No hay comentarios:
Publicar un comentario