viernes, 26 de noviembre de 2010

Prensa Europa está que arde

Viernes, 26 de noviembre de 2010
Europa está que arde: Protestas en Irlanda, Grecia, Inglaterra, Italia, Portugal
25 Noviembre 2010 2 Comentarios
Manifestaciones en GreciaIrlanda pasa la factura de la banca a sus ciudadanos
Los ciudadanos irlandeses pagarán los platos rotos de su sistema financiero. Hasta aquí nada nuevo en esta crisis, porque los contribuyentes de las grandes economías (EEUU, Reino Unido o Alemania) ya han asumido esta carga desde el arranque de la crisis. Sin embargo, el sobrecoste para los irlandeses es redundante, porque además de hacer frente a los agujeros de sus entidades financieras, también comopensarán los bajos impuestos que soportan sus empresas.

El Gobierno irlandés desgranó ayer el esperado plan de ajuste que le ha exigido Bruselas para lanzar un mensaje de credibilidad a los mercados. En él se propone ahorrar hasta 15.000 millones de euros en los próximos cuatro años cargando las tintas sobre los ingresos de los hogares y las prestaciones sociales, pero conservando lo que consideran un emblema nacional: el impuesto de sociedades al 12,5%.

El primer ministro, Brian Cowen, que apareció compungido y flanqueado por su Ejecutivo al completo, pidió a sus ciudadanos “esperanza para el futuro”, al tiempo que anunciaba uno de los planes de ajuste más duros de la zona del euro. Pero para los irlandeses llueve sobre mojado. Este es el segundo de los grandes recortes presupuestarios, y en total ya van 30.000 millones de euros de austeridad en la crisis, casi el 20% del PIB irlandés. En esta ocasión, dos tercios del tijeretazo recaen en gasto público y Estado del bienestar, mientras que un tercio del ahorro se hace vía ingresos, especialmente con la subida del tipo efectivo en la declaración de la renta.

“El Estado tiene que dar un paso atrás para tomar carrerilla”, asumió Cowen, que no descartó que una vez pasada la meta de 2014, cuando el déficit irlandés debe llegar al 3% desde su inasumible 32% actual, se pudieran volver a tomar algunas de los beneficios sociales que se recortarán en los próximos meses.

Muchos están aún sin concretar, a la espera de su paso por el Parlamento, pero el Ejecutivo conservador adelantó ayer que se debería lograr un ahorro de 2.800 millones hasta 2014 en recortes a las ayudas por hijo y a los subsidios de desempleo. Cowen aseguró que la reforma del desempleo tienen como objetivo eliminar los “desincentivos” a la búsqueda de trabajo. También habló de reformar las políticas activas de empleo y como medida para bajar el paro (que roza el 14%) propone recortar en un 12% el salario mínimo. Así, utilizando la metodología de Eurostat, el sueldo mínimo de un irlandés pasaría de los 1.462 euros mensuales actuales (el segundo más alto de Europa), a 1.293 euros.

Pese a la abrupta reducción, Irlanda seguirá siendo uno de los países más generosos con el salario mínimo, pero ganaría competitividad (una de las obsesiones del país), frente a Francia, Bélgica y Holanda.

En el capítulo de recortes, sobresalen las dentelladas al gasto en servicios públicos y a las pensiones. El Gobierno se propone acabar con 24.750 empleos públicos en los próximos cuatro años, y no respetará ni siquiera el cuerpo de policía. Y para las nuevas plazas que se creen (aún hay vacantes en el sector sanitario) se pagará directamente un 10% menos del salario que se ofrecía ahora. Además, los funcionarios tendrán un recorte medio en sus salarios del 4% en los próximos años, que se realizará mediante un ajuste en su plan de pensiones. Estos recortes salariales se suman a los ya realizados y que han supuesto directa o indirectamente alrededor de un 10% de sueldo.

Habrá varias reformas en las pensiones en función del esquema (público-privado) y el tipo de cotizante (los funcionarios tienen un trato diferenciado), pero la tendencia es a incrementar la edad de jubilación, hasta los 66 años para 2014 y seguir con un ascenso progresivo que lleve a los 67 años en 2021 y a los 68 años para 2028.

Las desgravaciones fiscales de los planes de pensiones privados o las aportaciones a los servicios de salud también se verán radicalmente reducidas. “Nadie puede quedarse a resguardo”, sentenció Cowen. Por eso, el Gobierno quiere acabar con un modelo de tributación que ha permitido que este año no paguen impuestos por sus ingresos el 45% de los trabajadores. Así, quitará las deducciones por alquiler y las familiares. Además de limitar las exenciones fiscales, el Gobierno baja la base mínima para tributar a los 15.300 euros, frente a los 18.300 anteriores.

También subirá el IVA, desde el 21% actual hasta el 22% en 2013, y el 23% en 2014. Además, se volverá a imponer una tasa a las propiedades inmobiliarias, se comenzará a cobrar el uso del agua y también se introducirán medidas de fiscalidad verde. La universidad subirá de precio.

Estos recortes se hacen sobre unas previsiones económicas que los expertos consideran “optimistas”, ya que estiman que el PIB crecerá casi un 3% de media hasta 2014.
A vueltas con los bancos

El plan se presenta en un momento de extrema debilidad política cuando el Gobierno de coalición de Cowen debe convocar elecciones anticipadas en febrero. Además, Irlanda sigue negociando las condiciones del plan de rescate financiero con Bruselas y el FMI, que ascenderá a 85.000 millones de euros. Por lo pronto, la Comisión Europea ha dado su bendición a los recortes. En los próximos días se conocerá hasta qué punto deben nacionalizar la banca y si se pone una tasa para recuperar pérdidas.

Standard & Poor’s no ve suficiente el ajuste

Recorte

La agencia de calificación de riesgo Standard & Poor’s rebajó ayer dos peldaños la nota de la deuda irlandesa. Podría rebajarla más antes de marzo.

Más inyecciones

Entre los motivos se incluyen los mayores costes que supondrán para el Gobierno irlandés las nuevas inyecciones de capital que necesitará la banca para evitar problemas de liquidez. Además, la banca no podrá ayudar en años al crecimiento de la economía.

Grecia vuelve a paralizarse por los recortes
Y tras Portugal, Reino Unido e Italia, los sindicatos griegos vuelven a protagonizar una jornada de huelga para este jueves contra las medidas de austeridad del Gobierno.

La Confederación General de Trabajadores (GSEE), que representa a unos dos millones de sindicados, y la Unión de Funcionarios Públicos (Adedy), con unos 750.000 afiliados, han instado a sus miembros a ausentarse de sus puestos de trabajo entre las 12.00 y las 15.00 hora local (10.00-13.00 GMT). Además han convocado dos manifestaciones en el centro de Atenas.

Los autobuses empezaron a funcionar con dos horas de retraso esta mañana, lo que ha afectado a la llegada de los ciudadanos a sus puestos de trabajo. Esta noche pueden repetirse los problemas puesto que dejarán de prestar servicio a partir de las 22.00 horas, dos horas antes de lo habitual.

En el servicio ferroviario el paro ha causado cerca de una decena de cancelaciones y modificaciones. El tren de cercanías hacia el aeropuerto internacional y los trolebuses dejarán de funcionar entre las 12.00 y las 15.00 hora local, y el metro y los tranvías no circularán durante cuatro horas a partir del mediodía.

Mientras los trabajadores en los puertos continúan desde el martes sus protestas por reivindicaciones laborales, que han dejado sin transbordadores a las islas del mar Egeo.

Los vuelos se llevan a cabo con normalidad porque los controladores aéreos no participan en el paro.

Salario mínimo

También se verán afectados numerosos servicios, como escuelas, jardines infantiles, bancos, oficinas de hacienda, ministerios, cajas de seguro social y la atención en los hospitales públicos, donde se han cancelado operaciones y sólo se atenderán casos de urgencia.

El Gobierno no se ha comprometido a mantener los 740 euros del sueldo mínimoLos trabajadores griegos protestan contra las intenciones del Gobierno de reducir el sector público, de forma que a partir de 2011 por cada cinco funcionarios que se jubilen solo entrará en la administración un nuevo empleado. Se oponen también al plan de cierre de algunos organismos estatales y a que no se renueven los contratos temporales.

Además exigen que el Gobierno proteja el sueldo mínimo de 740 euros al mes en los nuevos acuerdos laborales entre los empleados y la patronal.

En los próximos cien días el Ejecutivo socialista deberá implemntar nuevas medidas como las destinadas a mejorar la recaudación de impuestos, con el fin de poder cumplir con las metas económicas de 2010, o las que pretenden reducir el déficit fiscal al 9,4% del Producto Interno Bruto (PIB), desde el 15,4% con el que cerró hace un año.
Portugal se para en protesta por los recortes del Gobierno
Las manifestaciones sindicales de protesta que recorren una Europa víctima de la creciente especulación de los mercados financieros se hicieron sentir ayer en Portugal, afectando a todos los servicios clave del país: educación, justicia, transportes, comercio, turismo, bancos, servicios municipales y los aeropuertos de Lisboa, Oporto, Faro y el archipiélago de Azores. Como prueba de la repercusión, se cancelaron 43 vuelos de un total de 53 que estaban programados entre España y Portugal y Renfe suprimió la circulación de cinco trenes.

El balance de la jornada indica que tres de los cuatro millones de trabajadores que constituyen la población laboral lusa respondieron al llamamiento de las dos grandes centrales sindicales, hecho inédito desde 1988.

Han pasado 22 años desde que una huelga general contra el gobierno conservador (1985-1995) de Aníbal Cavaco Silva, actual presidente de la República, unió a las dos grandes centrales sindicales, divorciadas por orientaciones políticas irreconciliables. Esta vez, la Unión General de Trabajadores (UGT), de tendencia socialista y socialdemócrata, aceptó unirse a la Central General de Trabajadores de Portugal (CGTP), mayoritariamente comunista.

El Ejecutivo critica el coste que tendrá para la economía: hasta 500 millonesPortugal vivió ayer una paralización casi total. El ambiente en las calles fue el de un domingo, lo que indica que los trabajadores han acatado mayoritariamente la llamada de los sindicatos, que aseveran haber logrado la adhesión del 75% de la fuerza laboral.

El Gobierno del primer ministro socialista, José Sócrates, insistió en que la ausencia laboral no pasó del 20,1%. Sin embargo, los medios de comunicación lusos desmintieron este optimismo oficial, avalando los porcentajes de los sindicatos. Sólo han funcionado en parte los servicios mínimos estipulados por la ley, tales como urgencias médicas, energía y abastecimiento de combustibles y agua, bomberos, así como las profesiones a las que la legislación no permite hacer huelgas, como jueces, parlamentarios, militares y fuerzas de seguridad.

El Gobierno deploró el daño económico provocado por la paralización. En un día normal de actividad, Portugal genera un promedio de 651 millones de euros en términos de Producto Interior Bruto, por lo que dependiendo del nivel de adhesión, esta huelga podrá causar al país una pérdida de entre 300 y 500 millones de euros. El secretario general de la UGT, João Proença, pese a ser un destacado socialista, criticó al Ejecutivo porque “durante la cumbre da la OTAN el pasado viernes y sábado, Lisboa (donde reside el 25% de la población) se paralizó sin que nadie del Gobierno se preocupase en hacer los cálculos de la pérdida económica que esto significó para el país”.

El paro general se produce en momentos en que 610.000 trabajadores se encuentran sin empleo y el horizonte aparece tormentoso. Las previsiones de la OCDE indican que la economía lusa va camino de la recesión en 2011 (-0,2 %) y el paro pasará del actual 10,6% al 11,4%. Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) colocó en abril a Portugal como el décimo integrante del club de los diez países de mayor riesgo mundial en términos de deuda pública.

Contra la consolidación fiscal

La protesta ha surgido precisamente contra las medidas del Gobierno socialista destinadas a enfrentar la crisis a través del presupuesto del Estado para 2011, en línea con las políticas clásicas del FMI. Se reduce el salario de los empleados públicos de entre el 3,5% y el 10 %, se establecen nuevos cortes en las ayudas a familias indigentes, así como nuevas tasas tributarias sobre las jubilaciones. El déficit fiscal pasará del 9,4% en 2009 al 7,3% este año, y se proyecta en 4,6% en 2011. El Gobierno se propone limitarlo al 3% en 2012.

Otro hecho inédito es que esta ha sido la primera huelga general con especial hincapié en la defensa de los jóvenes que, según la CGTP y la UGT son las nuevas víctimas del sistema, con un desempleo que llega al doble del índice nacional. La nueva generación de portugueses, según el diputado independiente y académico Rui Tavares, “ya no es el trabajador clásico, sino una nueva mano de obra precarizada y poco aprovechada, víctima del neoliberalismo y de la crisis del neoliberalismo”.
Miles de jóvenes toman el centro político de Londres

Ridiculizada y sobrepasada por la movilización estudiantil del 10 de noviembre, la policía de Londres pasó a la ofensiva y volvió a utilizar una de sus tácticas más polémicas, el kettling, que consiste en acordonar una zona en la que se han concentrado miles de personas y no dejar a nadie salir durante horas, a veces durante todo un día.

Una vez más, miles de estudiantes se manifestaron en las calles del distrito oficial de Whitehall para protestar contra el aumento de las tasas de las matrículas universitarias. El Gobierno prevé aumentar el tope máximo que las universidades pueden cobrar hasta 10.600 euros anuales.

Los estudiantes centraron sus ataques en los liberaldemócratas, socios de los conservadores en el Gobierno de coalición. El partido del viceprimer ministro, Nick Clegg, prometió en la campaña que no toleraría que se tocaran las matrículas. Su giro de 180 grados ha contribuido a hundir la popularidad de los liberales, que antes solían recabar en las urnas el apoyo de muchos profesores y estudiantes.

“Desde luego que siento muchísimo estar en esta situación dijo Clegg cuando le preguntaron por la promesa incumplida, pero espero que la gente se dé cuenta al examinar la propuesta de que todos los licenciados pagarán menos al mes que actualmente y que los más pobres pagarán mucho, mucho menos”.

Los estudiantes no comparten tanto optimismo. A sólo dos semanas de la primera manifestación en Londres, hoy han repetido la protesta, pero esta vez más descentralizada. Decenas de miles de estudiantesabandonaron sus clases a media mañana y ocuparon centros universitarios en Liverpool, Birmingham y Londres, entre otras ciudades.

Evitar incidentes violentos

La Unión Nacional de Estudiantes no quiso esta vez convocar una gran manifestación en Londres para impedir que se repitieran los incidentes violentos del día 10. Entonces, un millar de manifestantes penetró en el edificio que alberga la sede central del Partido Conservador, provocó grandes desperfectos y dejó en evidencia a la policía.

Sin embargo, el hecho de que el sindicato optara por no centrarse en un solo acto en Londres no impidió que miles de jóvenes, no todos estudiantes, regresaran a Whitehall, sede de las principales instituciones políticas y el lugar que más cobertura periodística siempre va a recibir.

La policía estaba mejor preparada y no permitió que los manifestantes se acercaran a la sede de los liberaldemócratas, situada en una calle fácilmente controlable por las fuerzas de seguridad.

En otras zonas, la policía no pudo impedir que los jóvenes se concentraran en alto número. La policía informó de 13 heridos, incluidos dos agentes, y de 29 personas detenidas.

En un conflicto en el que la imagen es fundamental, los agentes desplegados cometieron un error de principiante y dejaron abandonada una furgoneta policial en una zona copada por los manifestantes. Además de romper algunas de sus ventanas, los jóvenes redecoraron el vehículo con pintadas e insultos.

Método controvertido

Horas después, descubrieron que la policía había recuperado la técnica del kettling, que resultó muy controvertida durante las manifestaciones del G-20. Miles de personas fueron rodeadas por un cordón policial y quedaron encerradas en la calle a temperaturas de cinco grados o menos y sin acceso a cuartos de baño o agua.

La táctica se justifica por la intención de calmar los ánimos de los manifestantes durante varias horas. En ocasiones, producen el efecto contrario y un aumento en la violencia, aunque en ese caso la policía lleva la iniciativa y lo tiene más fácil para practicar detenciones.

Los estudiantes italianos asaltan el Senado en Roma
Los estudiantes italianos volvieron a la calle por segunda vez en siete días para protestar contra la reforma universitaria y los recortes a la escuela pública propuestos por el Gobierno. La movilización fue especialmente fuerte en Roma, donde un grupo de universitarios se lanzó al asalto del Senado. La Cámara debatía ayer el decreto ley presentado por la ministra de Educación, Maria Stella Gelmini. El texto, que prevé un tijeretazo de casi el 90% en las becas, así como la reducción de las clases y la limitación a un profesor por aula en los institutos, será aprobado previsiblemente este jueves.

El momento de mayor tensión se vivió cuando parte de la comitiva de la manifestación de estudiantes entró en el Palazzo Madama, sede del Senado, y trató de irrumpir en la sala en la que se debatía la reforma. La policía cargó contra los estudiantes con dureza como se ha podido ver en varios vídeos distribuidos en internet. Los enfrentamientos se saldaron con dos estudiantes detenidos y 27 denuncias.

“Dirigidos por la oposición”

Mientras tanto, facultades e institutos se paralizaban en todo el país y Gelmini acusaba a los estudiantes de estar dirigidos por la oposición y los sindicatos. La propuesta de la ministra reduce de 246 a 25,7 los millones destinados a las becas de investigación universitaria para el año que viene. Y en 2012, la cifra se reducirá hasta sólo 13 millones. También se fusionarán diversas facultades y disminuirá el número de clases para “racionalizar” el presupuesto de la universidad.

En lo que se refiere a la escuela, la reforma establece la figura del profesor único, lo que implica que sólo habrá un maestro por clase más el especialista en inglés, que se convierte en asignatura obligatoria. Esta medida, según los sindicatos, conllevará el despido de 87.000 personas en tres años. La reforma, además, reduce la carga lectiva a 24 horas semanales y disminuye un 7% los fondos para los colegios.

(Con información de Público, España)


Miles de estudiantes británicos en las calles en protesta contra planes del gobierno
24 Noviembre 2010 5 Comentarios

Miles de estudiantes protestan hoy en Reino Unido

Miles de estudiantes protestan hoy en Reino Unido contra planes del Gobierno que pretende reducir hasta 40 por ciento los fondos destinados a la docencia universitaria y triplicar el costo de matrículas en ese sector.

Dos semanas atrás, una protesta similar se tornó violenta cuando un grupo de manifestantes tomó la sede del Partido Conservador en Londres, y la policía arremetió contra la multitud, en un enfrentamiento que ocasionó 14 heridos y medio centenar de detenidos.

En esta oportunidad, como en la anterior, los estudiantes tratan de frenar una iniciativa promovida por el Ejecutivo de coalición con el Partido Liberal Demócrata, que podría elevar a partir de 2012 las inscripciones hasta nueve mil libras esterlinas, unos 10 mil 300 euros, anuales.

Las matrículas en centros de altos estudios del Estado europeo rondan en la actualidad las dos mil 300 libras, casi tres mil 800 euros.

Los manifestantes están particularmente disgustados con los liberales demócratas, liderados por el viceprimer ministro Nick Clegg, quienes prometieron durante la campaña electoral mantener inalterables los precios de los registros.

Para la presidenta del sindicato de estudiantes de la Universidad de Londres, Clare Solomon, es hora de que el Gobierno comience a escuchar lo que la mayoría de la gente de este país está diciendo.

Queremos un sistema educativo al que cualquiera pueda acceder, no sólo quienes están en posiciones privilegiadas o son ricos, subrayó Solomon.

En esta capital, los organizadores de la protesta previeron reunirse frente a la sede de la formación liberal demócrata y a las puertas de la oficina del primer ministro, el conservador David Cameron, en Downing Street 10.

También podría ser otro objetivo, el despacho de Clegg en Sheffield, en el norte de Inglaterra.

El segundo hombre al frente del gobierno británico justificó la víspera la política de recorte presupuestario al afirmar que era la mejor disponible dadas las circunstancias.

Las medidas ahorrativas en este país amenazan con cerrar prestigiosas instituciones educacionales, lo cual pondrá en riesgo la prosperidad nacional en el futuro, denuncian directivos del sector.

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