Difundirlo es sembrar Memoria.
En Uruguay el Doctor en Medicina José Vera dijo: “reza para no caer nunca en una mesa de operaciones”
Esa fue la amenaza que este doctor- cirujano presidente de la Sociedad Anestésico Quirúrgica le sentenció al compañero Ruben Bouvier, en el suceso del Ministerio de Salud Pública días pasados.
Ante la denuncia que efectuó el médico en la seccional 5ª, el compañero Ruben, fue llevado a la cárcel luego al juzgado y posteriormente dejado en libertad hasta que se expida la justicia. Ruben Bouvier es un destacado compañero que en la década del 70, fue uno más de la larga lista de compañeros que enfrentó la cárcel del régimen durante 12 años. Siendo él como la mayoría de este pueblo, usuario de Salud Pública expresó su malestar por todo el tema que padece este amplio sector de nuestra sociedad ante la corporación de estos galenos olvidados de su mandato hipocrático.
Consagraré mi vida al servicio de la humanidad.
Guardaré a mis maestros el debido respeto y gratitud.
Practicaré mi profesión con conciencia y dignidad.
La salud de mis pacientes será el objetivo prioritario de mi trabajo.
Respetaré los secretos que me fueren confiados en todo aquello que con ocasión o a consecuencia de mi profesión pudiera haber conocido y que no deba ser revelado.
Consideraré a mis colegas como a mis propios hermanos y no formularé a la ligera juicios contra ellos que pudieran lesionar su honorabilidad y prestigio.
No permitiré que prejuicios de religión, nacionalidad, raza, partido político o nivel social se interpongan entre mi deber y mi conciencia.
No prestaré colaboración alguna a los poderes políticos que pretendan degradar la relación médico-enfermo restringiendo la libertad de elección, prescripción y objeción de conciencia.
Guardaré el máximo respeto a la vida y dignidad humanas. No practicaré, colaboraré, ni participaré en acto o maniobra alguna que atente a los dictados de mi conciencia.
Respetaré siempre la voluntad de mis pacientes y no realizaré ninguna práctica médica o experimental sin su consentimiento.
No realizaré experimentos que entrañen sufrimiento, riesgo o que sean innecesarios o atenten contra la dignidad humana.
Mantendré la noble tradición médica en lo que a publicidad, honorarios y dicotomía se refiere.
Procuraré mantener mis conocimientos médicos en los niveles que me permitan ejercer la profesión con dignidad y seguridad.
Si llegado el día en que mis conocimientos o facultades físicas o sensoriales no fueran las idóneas para el ejercicio profesional no abandonase éste voluntariamente, pido a mis compañeros de hoy y de mañana que me obliguen a hacerlo.
Hago estas promesas solemne y libremente, bajo Palabra de Honor, en memoria de todos los que creen o hayan creído en el honor de los médicos y en la ética de sus actuaciones.
¿En manos de quién estamos entonces? que es capaz de amenazar con el poder de decisión siendo él médico, de vida o muerte ante un posible paciente.
No solo amenazó sino que provocó la situación insultando en primera instancia al usuario que se manifestaba en total libertad de expresión.
Y luego intentó en un acto totalmente cobarde agredirlo por la espalda con un macetón que se encontraba a su lado. Estando el usuario-compañero ya sujetado e inmovilizado por otras personas.
Una actuación reñida no sólo con la calidad de médico sino como un simple y sencillo delincuente. Luego ante la prensa, hizo una apología de los hechos del pasado refiriéndose a la lucha emprendida por el pueblo ante la barbarie cometida durante casi 12 años de régimen dictatorial.
Vomitó la teoría de los dos demonios en la prensa fomentando el miedo, la confusión y el caos social.
Levantar el estandarte de la ética.
Ante la arremetida de (la corporación anestésica-quirúrgica que somete a todos los más vulnerables de la sociedad), la actitud del compañero es parte del sentir de muchos. En solitario pero con valentía, habló lo que muchos no dicen, no se la juegan, miran para el costado.
Qué triste fue ver algunos usuarios, que se desmarcaban “haciendo conducta” y acusando al compañero de que ya no pertenecía a la asociación de usuarios. La descomposición es el paso previo a la inmoralidad.
Por suerte existen grandes quijotes aún que no se dan por derrotados.
La justicia dará su fallo ante estos hechos para que nos garantice que:
Tener el poder de tan delicada profesión sea llevada adelante por gente de bien, sensible con el dolor ajeno y que posea una ética clara.
¡Por Verdad y Justicia solidaridad con el compañero!
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