Montevideo 2 de abril de 2011.
Desde Uruguay
Cantamos porque llueve sobre el surco
Y somos militantes de la Vida
Y porque no podemos ni queremos
Dejar que la canción se haga cenizas
Cantamos porque el grito no es bastante
Y no es bastante ni el llanto, ni la bronca.
Cantamos porque creemos en la gente
Y porque venceremos la derrota.
Mario Benedetti
Con esta introducción queremos hacer llegar desde Uruguay, nuestro más sentido homenaje y recordación a tan importante aniversario.
80 años de la proclamación de la República Española.
Siempre preferimos recordar la historia de la lucha de los pueblos de un modo ejemplar.
Porque en ella siempre, va implícita la valentía de quienes emprenden la lucha en desigual ventaja contra el opresor.
Y esto hace que el valor ejemplar permanezca aún sucedida la derrota.
Y justamente a ese valor ejemplar me voy a referir:
Uruguay es un pequeño país hermanado en muchos sentidos con España.
Hablemos solo de la voluntad de los pueblos. Porque son sus individuos organizados bajo una idea de justicia social; los que siembran un camino a seguir con dignidad.
La defensa de La España Republicana con su coraje, es la que sembró por estas tierras, y a nuestra generación, un camino de admiración y respeto.
En los años setenta del siglo XX los países del Cono Sur vivimos las dictaduras feroces que nos dejaron muerte, desaparición de personas y pobreza extrema.
Ese terrorismo de Estado pretendió eliminar a los opositores ante la resistencia surgida desde la entrañas mismas del pueblo organizado.
Muchos de nosotros fuimos encarcelados, torturados y otros fueron asesinados y desaparecidos hasta nuestros días.
Largos años de opresión marcaron a generaciones enteras de miedo y falta de libertades.
Pero también de resistencia, ¡ella siempre está presente en todos lados!
porque hombres y mujeres se apropian del coraje y el valor necesario para resistir… siempre resistir.
Miles de jóvenes fuimos prisioneros políticos, llevados a lugares siniestros que el régimen destinó para impedir el cambio social y político que anhelábamos.
Y en esos lugares fue cuando desplegamos nuestras resistencias.
Resistencias que nos llenaban de coraje y fuerza al recordar la lucha de la guerra civil española, que tanto nos marcó en nuestras juventudes.
Sus imágenes, su bravura, sus cantos que hacíamos nuestros a coro recordando al poeta Miguel Hernández:
Tu risa me hace libre, me pone alas
Soledades me quita, cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios,
relampaguea
Es tu risa la espada
más victoriosa.
Vencedores de las flores
Y las alondras…
Y en nuestras actividades, a escondidas de los carceleros, creábamos teatro donde emergía la figura emblemática de la Pasionaria con su discurso y de todas las mujeres combatientes.
“Defended la vida de vuestros hijos, la libertad de vuestros hombres
Todos contra el fascismo, un solo frente una sola unión, vivan las milicias populares
Viva la republica! “
Y cerrábamos el arte carcelero con un ¡buen jaleo! del quinto regimiento, en susurro para evitar las sanciones que nos mandarían al calabozo!!
Y como himno nuestro, elegimos al poeta y dramaturgo Rafael Alberti con su poema convertido en canción ¡A galopar!
En los mayores momentos de represión y a sabiendas de posibles castigos de aislamiento, desde todos los sectores del penal de mujeres, (Punta de Rieles), le poníamos alas a nuestro coro traspasando los muros de la prisión.
A galopar, a galopar hasta enterrarlos en el mar…
Para finalizar, recordando las palabras de la Pasionaria:
“Y cuando el olivo de la paz florezca entrelazado con los laureles de la victoria de la Republica Española; volved… volved a nuestro lado…
Vaya para todos ustedes desde Uruguay nuestro más afectuoso saludo a la Resistencia!
Martha Helena Passeggi.
Integrante de los talleres de expresas políticas.
Memoria y Género: Memoria para Armar.
Integrante del Taller Memoria y Testimonio.
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