Según la prensa varias organizaciones y militantes de DDHH, estarían siguiendo de cerca las informaciones que lentamente asoman sobre el posible asesinato del ex – soldado Julio Ruperto Ramírez días pasados en territorio argentino, dónde se había trasladado hacía poco por temas laborales. Y que según las informaciones, poseía datos de cementerios clandestinos.
Repasando datos sobre las investigaciones de cementerios clandestinos:
El 12 junio del año 1985, la org. Serpaj presentó a la Comisión Investigadora de la Cámara de Representantes sobre personas desaparecidas y el 21 de ese mes al sr. Juez letrado en lo penal de tercer turno una importante denuncia sobre la sepultura de cuerpos humanos en un cementerio clandestino ubicado en el Batallón 13 de infantería.
El informante en aquel momento lo fue el soldado Ariel López Silva, quien había revestido en el batallón 13 de infantería entre los años 1975-1979, en que fue dado de baja.
Durante todo el período los presos políticos eran torturados en forma sistemática en todas las unidades cuarteleras bajo el control de los S2 (Servicios de inteligencia).
La información de prensa de la época (Dignidad) expresó que: a mediados de 1976 el teniente 2ª García (alías Gorrión) ordenó al soldado Ariel López Silva cavar en la tierra para sepultar cuerpos humanos. Luego de sepultar los cuerpos, que estaban tapados por una frazada o lienzo, les echaban cal viva a los efectos de disolverlos y luego los tapaban con tierra. Posteriormente les ordenaban abrir las tumbas para verificar si la cal
Había producido su efecto.
En aquella época se sindicaba al Mayor Lamy, a Calixto De Armas y al jefe del batallón teniente Mario Aguerrondo, entre otros.
Esa actividad le fueron ordenadas en 4 oportunidades, a mediados del año 1976 y 1977. De los cuatro cuerpos que recuerda haber sepultado,
Uno de ellos era más liviano y podría tratarse de una mujer.
Estos datos causaron irritación en filas castrenses.
Germán Araujo, senador en aquel entonces presentó todo esto en la rama legislativa. Aportando los datos sobre el secuestro de la maestra Elena Quinteros en suelo de la embajada venezolana de nuestro país.
Y agregó que la maestra había sido llevada al centro clandestino “300 Carlos” que funcionaba en el predio compartido con el batallón 13 y el Servicio de Material y Armamento del ejército en Avenida de las Instrucciones. Donde posiblemente haya sido sepultada en los fondos del batallón 13 cercano a la cancha de fútbol de la unidad militar.
La operación zanahoria.
A la salida de la dictadura, los datos y denuncias surgían descubriendo el horror desatado durante más de 12 años.
Una de las denuncias fue la operación zanahoria, que tenia que ver con las fosas comunes cavadas en las unidades militares. Fosas donde enterraron a los militantes luego de secciones de torturas inenarrables que aún la sociedad en buena parte desconoce este método dirigido desde el estado a través de sus agentes; los militares, policías y civiles.
Estas fosas fueron abiertas (operación zanahoria), realizadas por los militares ante la posibilidad de ser descubiertas. “-En el fondo del batallón 13 decían aquellas denuncias, se ubicaban caminando en zigzag buscando los sauces más grandes de los existentes en el predio, en un área de casi 150 metros por 180 metros aproximadamente, dado que ocupan la mitad del área descripta en forma de rombo. Luego hubo denuncias en medios de prensa (Dignidad) de la remoción de las tumbas,
En el año 1984 se habló también que ante el temor en las filas castrenses se dinamitó una parte del terreno. Allí se encontraron (decían las informaciones), no más de cinco cuerpos que fueron enterrados nuevamente.
Año 2007.
Otro ex soldado Ariel Alegre el 11/07/2007 denunció en la justicia haber enterrado a la maestra anarquista Elena Quinteros, secuestrada y desaparecida en 1976. Su denuncia fue patrocinada por dirigentes de organismos de derechos humanos. Luego de exhaustivas investigaciones se comprobó que los datos personales no coincidían con los hechos que mencionaba el ex soldado.
No obstante el 26 de junio del 2007, día en que Alegre debía ratificar sus declaraciones ante el juez Juan Carlos Fernández, el ex soldado tuvo una pelea en Rocha, a 200 kilómetros al este, y debió ser internado por la golpiza. Quedando este hecho como un tema de riña y alcohol mediante.
Diciembre del 2010.
Otro soldado en la mira.
El ex soldado Julio Ruperto Ramírez
Este soldado revistió en el período dictatorial de nuestro país, en los batallones 13 y 14 de infantería, durante 17 años había asegurado su hermano.
El día 21 de este mes, su cuerpo apareció en la aguas del río Uruguay, con señales de cortes profundos en el abdomen de posibles puñaladas. Lo demás de la información sobre posibles mutilaciones de un brazo, por ahora está en proceso de investigación forense.
-“Julio Ruperto Ramírez según expresan las fuentes, aportó datos sobre el batallón 13 y 14 que fueron fundamentales para el hallazgo de los restos del militante Fernando Miranda e iría a declarar ante la sede judicial en los próximos días para aportar más datos.
Cuando Ramírez entregó el croquis, lo hizo a través de otras dos personas oriundas de Mercedes, una de ellas, Juan Carlos Pérez, aseguró a Canal 5 que Ramírez contó "cosas importantes" y que los datos que aportó -junto con el croquis- coincidían perfectamente con los que tenían otros militares que habían conversado con Pérez.
"Yo esperaba esto, si no era él iba a ser yo, esperaba la muerte de él o la muerte mía, en cualquier momento", señaló el ex soldado de Mercedes”-.
Preguntas… pensar… preguntas:
Este soldado entonces tenía datos. Posiblemente valiosos o por los menos quizás corroboraban los anteriores aportados por otros.
¿A quien se los aportó? ¿Lo hizo en algún juzgado? ¿A la prensa?
¿Quizás lo aportó a algún organismo del Estado, pensando que era más segura su integridad? Y si fuese así ¿A quien o a quienes?
La otra pregunta que podemos formularnos es: ¿de cuanto tiempo se manejaba esa información, un croquis, etc.?
Las últimas informaciones es que la cancillería tomó el caso del asesinato.
El nuevo canciller designado fue Luís Almagro que asumió como ministro de Relaciones Exteriores en marzo de este año. La cancillería depende del Poder Ejecutivo.
Preguntas… pensar…preguntas.
Esos datos fueron entregados en esta administración o en la anterior.
Acertijo: ¿Quién era el anterior?
Por otro lado es de suponer que si esos datos-croquis fueron aportados en algún juzgado el juez debería actuar de oficio ante el posible asesinato del ex soldado o informante.
Y por último, que casualidad que justamente se iniciarán en el próximo mes las excavaciones sobre posibles enterramientos y este informante que poseía datos, aparece muerto en el río Uruguay.
Se cierra el año 2010, con incógnitas a resolver sobre el tema DDHH y la maldita ley de
Impunidad que aún marca el camino de la desidia y la mentira.
Cerremos filas por VERDAD Y JUSTICIA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario