miércoles, 6 de noviembre de 2013

La reflexión unida a la acción y las cartas arriba de la mesa.


Editorial  
                           
La reflexión unida  a la acción  y las cartas arriba de la mesa.






Pasadas las 24 horas de los hechos del día de ayer, en que  procesaron a 7 compañeros- sin prisión-  abre un nuevo capítulo,  en la lucha por la  verdad y la justicia en el Uruguay.
Un proceso que desembocó en esta fase, en la que estamos muchos, aunque deberíamos estar todos. Sin embargo la tibieza reina y deambula en distintos espacios, en corredores del poder, en conciencias que aguardan mejores prebendas, en falsas teorías de demonios que van y vienen, en muchas cabecitas flacas de convicciones y de dignidad.
A esta “hoguera” de militantes,  que se concretó  ayer, fueron muchos y variados los que arrimaron palos para que la llama quemara largo y parejo.
En los  viejos tiempos de barbarie y autoritarismo gorilezco, bastaba con asesinar o desaparecer  personas para  lograr el efecto “ejemplarizante”  mediante el terror, la incertidumbre, la desesperación.  De esa forma se aseguraban la parálisis, la dispersión de los grupos militantes en primer lugar, luego el pueblo todo, en su conjunto.
Los tiempos cambian y con eso las formas. Ahora se criminaliza la protesta, se intenta doblegar la libertad de expresión, a través de la judicialización de actos necesarios, en un estado de derecho que nos dicen: -que estamos.
La última pancarta de la marcha del silencio, tenía como consigna “En mi patria no hay justicia. ¿Quiénes son los responsables?
Claro que se sabía que había muchos responsables de esta encrucijada en la que estamos ahora. Variados responsables… de ayer y de hoy.  Conversos, y retrógrados, arribistas y  amorales, traidores y obsecuentes, responsables y culpables.
 Todos hijos de esta impunidad que nos cubre y nos acorrala. Que  nos dispersa, nos aleja unos de otros. Cuando deberíamos haber aprendido la  “lección”  que cuando aprietan, cercan y aniquilan,  no preguntan de qué ideología sos.

Las plumas del cóndor
Los procedimientos  que  ejecutaron las fuerzas represivas del gobierno progresista, en todas las instancias,  por los  hechos sucedidos en la  suprema corte de justicia,  nos remontan a la época  del plan cóndor. Militantes  sacados de sus casas o de sus lugares de trabajo al viejo estilo.  No identificándose,  y sin ninguna explicación previa.  No es la primera vez que sucede esto. A  un periodista  lo citaron en la calle por estos hechos meses atrás y a otra militante la detuvieron en la parada del ómnibus.  Otros jóvenes fueron amenazados con practicarles  el “submarino” o golpearlos.
Cuando se presentaban las causas por los delitos  de lesa humanidad cometidos en dictadura en la sede judicial, se anexaban  los nombres de los  culpables  de tales delitos, para ser investigados.   
Por lo tanto se aportaba los nombres, dirección si se la tenía  .Además  se le solicitaba  al ministerio del interior y de defensa que proporcionara  los datos y el último lugar de residencia de los genocidas.  También a interpol para que el represor acusado fuese llevado a la sede para indagarlo.
Ha resultado extraño durante todo ese tiempo, que las respuestas hayan sido: “no se los encontró, no se los ubica o sencillamente no vayan a la sede a declarar y no pasa nada.
Es más,  se ha dicho desde el mismo ministerio que no saben dónde viven en la actualidad.
O que han ido varias veces a la casa (en el mejor de los casos)… y no lo encontraron, o no les abrió la puerta, pero los miró por la ventana.  Ni un cedulón, ni llamadas por teléfono, ni se lo topan por las calles, o en sus trabajos.
Los mandos tanto de las FFAA y policías funcionan en forma vertical, todos lo sabemos, por tanto la responsabilidad es de arriba hacia abajo. Quien ostenta el mando es nada menos, que un viejo militante de izquierda,  hoy devenido en una caricatura,  que deja perplejo a más de uno,  por confiar en las versiones de sus desbocadas  escuadrillas que le soplan al oído acciones  mentirosas que ellos mismos perpetran contra el pueblo.  Una prueba de esto,  es la fórmula del gatillo fácil. Practica ejercida hace tiempo en Argentina, y que los resultados a la vista son  de muertes de inocentes en su mayoría.
Esto es solo una parte de una reflexión, o si se quiere, de un pequeño raconto de situación.
Las cartas están arriba de la mesa, comencemos el juego;   pero con inteligencia, con unidad real, con dignidad y coraje.



viernes, 1 de noviembre de 2013

La cita con la historia

Editorial                                      Martha Passeggi año 2013.







La cita con la historia
En el mes de junio del año pasado, una de las brigadas de limpieza y mantenimiento del Mides que componen el programa Uruguay Trabaja, descubrió  en una de las paredes del liceo Nº 15 una consigna hecha a mano, con un crayón, y que dataría del año 1973.
“Resistir las sanciones de la ley fascista. Los pueblos de Uruguay y Chile aplastarán al fascismo. 15 B nocturno” reza la consigna.
Ese descubrimiento tuvo el buen tino de quien lo encontró, de preservarlo y dar cuenta en forma inmediata a las autoridades del liceo.
El director del propio liceo Nº 15, es nada menos que Oscar Destouet, integrante de la generación 83, generación con un fuerte protagonismo de militancia de esos años.
A partir  de ese suceso, se  buscó  en los archivos del instituto, los datos del-  15 B nocturno, que correspondían al segundo ciclo del  bachillerato.
Un rápido mecanismo de reparación simbólica, comenzó a rondar en las cabezas de muchos, para con los estudiantes sancionados en aquella época, que fueron  aproximadamente  150 liceales, 32 de ellos sin posibilidad de continuar sus estudios.
A 40 años de aquellos días.
Dicen que la justicia cuando tarda no es justicia, pero en este caso se logró torcer,  la infame historia de la noche larga y oscura,  que vivimos los uruguayos bajo el régimen autoritario implantado, durante casi doce años. 
A la entrada del liceo, de este  jueves 31 de noviembre 2013, se armó un laberinto del tiempo. Este consistía en caminar sobre la destrucción imaginaria de la época. Bancos tirados y herrumbrados, fotos y nombres de estudiantes en carteles que pendían de paneles. El lugar permanecía oscuro, quizás como lo fueron aquellos años, y en el siguiente sector del recorrido, los colores vivaces  de fotos actuales,  luces de velas discretamente encendidas, daban una cálida bienvenida.
La justicia social en acción
Los pabellones no flamearon pero se hicieron presentes, en el acto reparatorio del día de hoy a la hora 11, en el liceo Nº 15, de la avenida Arocena.
Las autoridades  actuales del  Consejo de Educación Secundaria, se hicieron presentes para dar  formalmente,  el levantamiento a  las sanciones impuestas durante la dictadura, a los ex-estudiantes.  Una ceremonia en el patio del liceo, fue el escenario mismo donde antes se realizaban las asambleas estudiantiles en 1973 ante el golpe de estado, y que allí hoy a 40 años algunos de ellos, tomó la palabra para las nuevas generaciones del liceo.

La mención de todos los estudiantes asesinados y desaparecidos, que pasaron por esas aulas fue el punto máximo de emoción y que sin duda lo acuñarán estas nuevas estudiantinas que con un “nudo en la garganta” al decir dos jóvenes de 16 años,  no lo olvidarán más.