"A la muerte física, los verdugos agregaron la segunda muerte del olvido y el anonimato" Luis Sepúlveda.
domingo, 28 de abril de 2013
jueves, 25 de abril de 2013
Sueños Herejes por Jorge Zabalza. en Memoria de Raúl Sendic ( 28-04-2013)
En
memoria de Raúl Sendic (28-04-2013)
SUEÑOS HEREJES
Cuenta el Flaco Beletti que a fines de los
’50 encontró a Raúl Sendic repartiendo unos pequeños volantes en un acto
electoral del Partido Socialista. Estaban escritos a mano e interrogaban imperativamente a quienes los
recibían: “¿Diga si los
trabajadores en la URSS
participan en la determinación de su salario?”.
Las contradicciones que agitaban el experimento
soviético no estaban a la vista, por el contrario, las velaban un sinfín de
complejidades culturales, políticas y hasta socio-sicológicas. Para explorar
mares tan procelosos, Raúl
Sendic utilizó como brújula la forma de fijar el monto de los salarios en la URSS. La anécdota sirve
para revelar los caminos que transitaba el pensamiento de Raúl, un estudioso de los clásicos del marxismo y
profundamente comprometido con la emancipación de los asalariados.
El capitalismo
transforma al trabajador en un objeto que se compra en el mercado laboral al
menor precio posible. No tiene en cuenta sus necesidades vitales y culturales,
lo considera una simple cifra de la ecuación económica, le hace perder la
naturaleza humana y lo convierte en
instrumento que sólo sirve para generar ganancias.
En el acto de fijar el precio de la fuerza de trabajo alcanza su máxima
intensidad la alienación; hasta
el propio individuo forzado a venderse actúa como si se considerara un objeto.
De ahí que la
preguntita del volante casero no tuviera nada de inocente. Entrañaba una
crítica muy seria al Partido Comunista de la URSS y al Estado soviético. Por más que el
primero se autodenominara representante de los intereses de la clase obrera y
el segundo cubriera todas las necesidades terrenales de la población (alimentación, trabajo,
vivienda, educación y salud), los trabajadores no participaban en la
determinación de su salario y, en consecuencia, seguían siendo considerados una
cosa, una cifra en el plan de producción. .
A pesar de este hecho innegable, quienes en Uruguay se
encargaban de hacer apología, sostenían que en la URSS se había avanzado hasta
casi tocar el comunismo con la punta de los dedos. En los ’90 estos feligreses
fueron sorprendidos por el
derrumbe de la iglesia y recién entonces, rotos los cordones umbilicales y para explicarse las causas del
desastre, se vieron obligados a pensar por sí mismos. En cambio Raúl Sendic,
que jamás se dejó encadenar a dogmas y versos oficiales y que siempre fue capaz
de percibir lo esencial con su ojo crítico, ya antes de lo ’60 había comprendido que en la URSS las “armas
melladas” estaban empujando
hacia la restauración del capitalismo. Raúl percibió que el hecho sustancial
consistía en que, por
debajo de las versiones y los números “oficiales”, los asalariados soviéticos
estaban tan lejos de su emancipación como antes de octubre de 1917, mientras que él
entendía que los asalariados eran lo suficientemente adultos como para hacerse
cargo de la resolución de sus propios asuntos y determinar por sí mismos el
monto de sus propios ingresos en función de sus necesidades y las de la
comunidad. Y sabía que ésa era la senda de la emancipación social. Como Ernesto
Ché Guevara creía que la revolución era esencialmente un fenómeno de
consciencia.
El salario, un motivo para laburar.
En la antigüedad se
utilizaron argumentos más que contundentes para persuadir a los esclavos que
trabajaran hasta el fin de sus días. En el medioevo los siervos también
supieron de la fuerza bruta de los señores. Debieron sucederse varias revoluciones
para descubrir que el mejor negocio era
colocar la gente en condiciones que los forzaran a venderse por un salario.
Desde entonces la necesidad de ganarlo para consumir, despierta al trabajador cada mañana y lo impulsa a
correr para marcar tarjeta en hora.
Aún con los asalariados constreñidos
a venderse, los dueños de
todo debieron tejer una complicada y gigantesca urdimbre de instituciones
destinada a lograr el consentimiento pacífico de los sometidos a trabajo
forzado. La superestructura ideológica inserta en cada persona el microchip de los
valores éticos, morales y culturales que
necesita la reproducción del capital, tal es el sentido último de la democracia
burguesa, principal escenario de la tramoya que maquilla la ferocidad del
sistema y aliena las consciencias. Sin embargo, dado el carácter social de la
producción, los asalariados no pueden ignorar que son una clase sometida a
explotación, su consciencia se debate entre gruesas contradicciones pero, al mismo tiempo que viven en la
alienación, saben de las consecuencias reales del sistema capitalista. Sólo les
queda por dar el paso siguiente y descubrir la necesidad de tirar abajo el
sistema infame.
Se supone que en el
comunismo habrá desaparecido el dominio opresivo de una clase y que trabajar no
se sentirá como la maldición de dios o un sacrificio necesario, fenómeno que
plantea el problema fundamental y decisivo de cómo impulsar a trabajar y
producir sin estímulos materiales. Sin temor a decir un disparate demasiado
grande, cabe pensar que el ritmo de la transición al socialismo, estará pautado
por la medida en que los estímulos morales y políticos vayan sustituyendo al
salario. Los alienados se irán despojando de sus egoísmos, del afán de lucro y
del espíritu de competencia, a la par que incorporarán los valores éticos y
morales que motivan a trabajar concientemente en beneficio de la comunidad. Uno imagina que las mujeres y
hombres del comunismo trabajarán
a pura conciencia, que los impulsará la cultura de la revolución social.
La lucha revolucionaria ya era un
inicio en ese camino. El espíritu insurrecto de los revolucionarios fue crisol
de nuevos valores, de entrega generosa y desprendimiento total de lo material.
Hubo mujeres y hombres que alcanzaron el estadio más elevado de la conciencia
social, un proceso maravilloso que en el experimento soviético fue abortado por
el surgimiento de la “nueva clase” que parasitó el Estado. Pasaron a vivir del
trabajo ajeno como antes hacía la clase propietaria e hicieron prevalecer sus intereses de
casta sobre los del pueblo asalariado.
La epidermis
revolucionaria de Raúl Sendic fue alérgica a esa imagen de sociedad adocenada,
cuya vida política se reducía a obedecer las “líneas” bajadas desde el vértice
partidario. En todos sus
escritos se trasunta la apuesta a la conformación de un sujeto político masivo,
integrado por mujeres y hombres erguidos, insurrectos, altamente ideologizados,
que han decidido individualmente transitar hacia el socialismo y no necesitan estímulos
materiales ni empujones para aportar generosamente su esfuerzo a la
comunidad. Quizás el
tránsito al socialismo haya que verlo como un proceso de transformación del
espíritu de cada uno de los constructores de la nueva sociedad, una práctica
colectiva que va creando en cada individuo nuevas formas de relacionarse con
los demás. Mujeres y hombres que asumen su responsabiliad individual frente a
la comunidad, se vuelven capaces de conducir por sí mismos el proceso
revolucionario y desarrollan al máximo su potencial intelectual, todos
trabajadores, poetas y filósofos, todos artistas y científicos, pensadores y
creadores al mismo tiempo. Esta visión de la sociedad es una conclusión de la
crítica a los resultados de los experimentos revolucionarios del siglo XX,
donde se condenó los
asalariados a una infancia perpetua.
Un pueblo acampado.
José Batlle y Ordóñez
vivió en París los días de la
Comuna de 1870 y fue contemporáneo de la insurrección de los
soviets en 1917. Esas
experiencias de poder popular y revolucionario marcaron a fuego sus propósitos
políticos, toda la acción
del batllismo estuvo dedicada a levantar barreras sanitarias para impedir que
el virus de la revolución internacionalista contagiara al pueblo trabajador.
Los Batlle no vieron en el Estado solamente una máquina de dar palos,
comprendieron que además podía ser empleado como amortiguador para absorber
rebeldías y adormecer consciencias. Estatizaron cuanto pudieron, incluso la
vida política. Lograron enredar los cuadros políticos en las redes de las
estructuras estatales, los transformaron en funcionarios públicos de la
política, más preocupados por la defensa de su cargo que por la vida que llevaba
el pueblo. La fisiología del Estado funciona en base a burocratizar
individuos... Es el
fenómeno que se tragó a buena parte de los movimientos revolucionarios del
siglo XX. Ocurre hoy mismo en este país.
El Estado aborrece
todos los cambios radicales, es contrarrevolucionario. Quizás por ello
terminaron en desbarranque general los experimentos que quisieron gerenciar el
tránsito al socialismo desde el Estado, errónea concepción que creó rígidas
estructuras de ordeno y mando y cortó de raíz las formas soviéticas de
autogobierno. Quizás para hacer revoluciones haya que irse bien lejos del
Estado, es más, tal vez lo más saludable sea ubicarse en franca oposición a su
aparato burocrático para no dejar que el estado se trague el movimiento de los
de abajo, autoconvocarse y autoorganizarse para crear un nuevo orden totalmente
separado del estatal, un orden sin imposiciones externas, surgido desde las
entrañas del pueblo. La autorganización popular vista como el poder de una
multitud acampada en calles, plazas y centros de producción o de estudio, dándose esas micro-formas que se
reproducen a sí mismas una vez liberada la fuerza de la iniciativa popular. El
movimiento caótico a nivel molecular pero ordenado como sistema político. El
orden que derriba los muros subjetivos que impiden hermanarse a los individuos,
como bien dice Raúl Zibechi, una dialéctica en que el campamento reactúa sobre
sus organizadores, revolucionando estructuras mentales, conciencias y valores
morales, animando a organizar nuevos campamentos.
Quizás éste fuera el
modo de impedir que una casta surgida de las entrañas del Estado haga abortar
el nacimiento del ser humano de nuevo tipo. La cuestión es reconstruir lo
subjetivo, crear una cultura de participación masiva en las decisiones políticas.
Una cultura irreductiblemente opuesta a
la de votar cada cinco años y luego sentarse a mirar la política en la
televisión. No es simplemente cuestión de aceitar y cambiar engranajes
organizativos oxidados. El problema es cómo recuperar esa capacidad de
gobernarse a sí mismos que los pueblos muestran donde sobreviven comunidades
primitivas o en los momentos estelares de la lucha de clases.
Las armas en manos del pueblo
Para apoderarse de las
tierras, del trigo almacenado y de las mujeres, los más fuertes despojaron de
sus armas a los más débiles y, para defender esas nuevas propiedades suyas se
organizaron en ejércitos. La desigualdad nació de ese matrimonio por
conveniencia entre la propiedad privada y el monopolio de las armas, pues
mientras cada cual tenía su lanza, arco o espada era poco menos que inevitable
el trato de igual a igual. Es con la división de los hombres entre quienes
portan armas y quienes no las tienen que surgió la capacidad para disuadir,
amenazar, coaccionar, coercionar y reprimir, o sea, la razón de ser del Estado
y de sus instituciones (los parlamentos, el gobierno ejecutivo, la
administración de justicia) . Sin ejércitos que los respaldaran, Montesquieu no
habría tenido “poderes” que separar. El tan mentado Estado de Derecho es el derecho
de los protegidos por las armas a dominar los desprotegidos que el ejército
vegila y controla.
Diez mil años de
represión armada hacen que se vea como muy natural vivir sometidos a
vigilancia policíaco militar. Es un hecho universalmente aceptado. Nadie
imagina formas no monopólicas para el uso de las armas, sólo se concibe la
exclusividad en manos de un aparato verticalizado. ¡Cómo si ello fuera alguna
garantía de paz y felicidad! La
gente recién cobra consciencia de la naturaleza real de los ejércitos cuando
sufre en carne propia su terrorismo o el del imperialismo
y sus mercenarios.
El verticalismo
absoluto es el modo de ser de la pirámide de mandos, obedecer las órdenes
superiores sin pensar, por reflejo automático. Por eso resulta incomprensible
que algunos políticos de la actualidad uruguaya se digan “soldados” de fulano o
de mengano, equivale a vanagloriarse de no pensar. La vida cuartelera funciona
en base al miedo a la democracia y a la igualdad, por eso mismo su sola
existencia pone límites a cualquier forma de libertad. Mientras los embriones
de autoritarismo se mantengan vivos donde existe la disciplina militar, la
democracia sólo llegará hasta las puertas de los cuarteles y estará siempre
bajo tutela.
El monopolio estatal de
las armas perderá todo sentido una vez abolida la propiedad monopólica de las
tierras y de los medios de producción, los pueblos sólo serán libres si
recuperan las armas que les fueron arrebatadas en los albores de la historia y
que hoy están en manos totalmente irresponsables e inescrupulosas.Es un
verdadero contrasentido pensar formas de poder popular y autogestión con las
miras de los fusiles apuntando desde los cuarteles. El poder popular es el
poder del pueblo armado y organizado.
En las comunidades
primitivas las lanzas no estaban sujetas a monopolio pero, sin embargo, los
asuntos se resolvían en asamblea, pacíficamente, sus integrantes no se
asesinaban entre sí hasta exterminarse.... la violencia ha sido el modo de
vivir de las sociedades cuyos pueblos
fueron expropiados de su derecho inalienable a usar armas. El comunismo no
podría ser una sociedad desarmada,
pues ello no sería jamás una garantía de paz e igualdad. Por el contrario, el
alto grado de consciencia social que predominará en el comunismo, capacitará la
gente para emplear las armas de manera racional y responsable en beneficio de
la comunidad. Al estar todas y todos armados en el campamento del pueblo
organizado nadie podrá imponer nada a nadie. La democracia armada exige un
esfuerzo permanente de diálogo, intercambio y coordinación, la base
imprescindible de la autogestión popular. Las armas en manos de milicias
populares quizás sean la mayor garantía posible de que reine la paz entre las
mujeres y los hombres. Un territorio libre de violencia.
Abolición del
patriarcalismo
El patriarcalismo es tan antiguo como los ejércitos. Durante milenios se ha
educado a las niñas y los niños para que lo masculino sea el ejercicio del
poder y el rol femenino sea aceptarlo sin chistar. Esas diferencias se incorporan
al comportamiento con la misma naturalidad que se aprende a caminar, hasta
parece que vinieran codificadas en el ADN humano, que fueran instintivas.
Milenios de impunidad han
hecho de la cultura patriarcal una lápida muy pesada que aplasta los sentimientos
de justicia e igualdad y explican que la doble moral y del doble discurso hayan
tardado tanto en cobrar visibilidad política. Pese a los esfuerzos realizados
por Federico Engels, los movimientos revolucionarios demoraron más de un siglo en
descubrir que para alcanzar la emancipación social es preciso abolir definitivamente el
patriarcalismo. Los cambios en la propiedad no eliminan al bichito patriarcal ni la doble moral ni la discriminación. ¿Cuán democráticas
pueden ser las organizaciones del poder popular si en la intimidad de la pareja
reina la hipocresía patrircall? El
fin de la dominación de clases es el fin de todas las formas de
discriminación, en
particular y especialmente, el sometimiento de lo femenino a lo masculino.
La lucha por desarraigar
de las mentalidades las tradiciones del machismo y patriarcalismo será, quizás,
el desafío más trascendental del tránsito al socialismo. El proceso debería
conducir a nuevas formas institucionales, tal vez un inicio de elllo sea el
retroceso de la homofobia frente a la aceptación cultural del matrimonio
igualitario. También estamos hablando de relaciones afectivas entre padres e
hijos que nada tendrán que ver con las actuales, determinadas por la propiedad
privada. La familia burguesa es una forma de relación que parece invariable y
eterna, pero que, simplemente por ser producto de la historia es una
institución que será transformada en el curso de la revolución social. .
Una nueva subjetividad
diferenciará las mujeres y los hombres del comunismo de los seres deformados
por la alienación y la violencia que produce la sociedad burguesa. Una
revolución en las sensibilidades. Las emociones y los sentimientos de amor y
solidaridad nacerán
naturalmente en las personas, no serán más obligaciones culturales o el cumplimiento de roles predeterminados por las reglas
sociales.
Los paradigmas de
belleza no serán más modelos impuestos por el consumismo forzoso o la
publicidad mediática, una revolución estética en los conceptos de femineidad y masculinidad, en los atributos que se valorarán para cada
uno de los géneros y.que pautarán las aspiraciones y proyectos personales. Un cambio radical en las
relaciones entre géneros en el trabajo, la amistad y la política. Quizá por ser
la revolución más profunda de la subjetividad será la más difícil de acometer y
de concretar.
La ley del aparatismo
En el batallar por sus
reivindicaciones específicas, los trabajadores azucareros del norte uruguayo
descubrieron la necesidad de superar formas de lucha que ya habían agotado,
y el sindicato se propuso ocupar las 33.000 hectáreas
de un latifundio para reclamar “tierra
para trabajar”, consigna netamente
política y nueva demostración de que no existe lucha social en estado puro. Ese campamento de “peludos” en
el arroyo Itacumbú (1962) fue un hervidero de ideas; de juicios, valores y
sentimientos, algunos que surgían de la experiencia propia y otros que llegaban
junto con las noticias y relatos de las luchas campesinas lideradas por Julião
en el norte de Brasil y por Hugo Blanco en el Perú. También soplaban vientos
que venían de una lejana isla del Caribe. Ideas dispersas e inconexas,
sentimientos de bronca y rebeldía, un revoltijo que circulaba de fogón en
fogón, que despertaba la curiosidad e inducía a reflexionar. Las tradiciones
del marxismo, expuestas en pocas y sencillas palabras por Raúl Sendic y otros
luchadores, ayudaban a explicar y entender los porqué de los acontecimientos
que estaban viviendo, cuáles eran las causas de la miseria, de dónde provenía
la riqueza de los gringos y los estancieros, a qué juego jugaban los jueces,la
policía y los políticos juntavotos.
Al prepararse para tomar
las dos estancias y defenderlas del previsible ataque policial, se hizo
necesario pasar en limpio el borrador. Las ideas se fueron ordenando de forma
elemental y espontánea para darle sentido a la práctica. Una teoría
revolucionaria en ciernes, el anticipo de otra que vendría luego, más global y
completa, un instrumento de orientación para sacudirse de encima y para siempre
patronales, jueces y policía, sobre la cuestión del poder en una palabra. Con
sus “ 30 preguntas” de
1968, Raúl Sendic le puso letra a la música que ya sonaba en los oídos de los
trabajadores, tanto de los organizados en el sindicato UTAA como de los agrupados en el
barrio montevideano de La
Teja. La tendencia espontánea
a insurreccionarse, ya existente en esos sectores populares, fue la fuerza que
dió origen al movimiento
tupamaro. Los primeros documentos del MLN(T) sólo pretendieron encauzar hacia un
horizonte socialista y revolucionario las luchas sociales que surgen por sí
solas de la opresión y la explotación. El movimiento guerrillero de los ’60 se
gestó en la lucha de los asalariados, pensaba y actuaba como una especie de
intelectual orgánico del movimiento de esas masas insurrectas.
Tiempo después las cosas
cambiaron. Los documentos del MLN(T) en 1971 y 72 se parecen más a un invento
intelectual que a una lectura del pensamiento que circulaba en bruto por el
abajo en movimiento. Se perdió la conexión entre lo que surgía espontáneamente
y el trabajo intelectual de la organización guerrillera. El trabajo intelectual
fue haciéndose orgánico del aparato militar y dejando de ser orgánico del
movimiento de masas. A partir de entonces las acciones armadas fueron dejando
de ser comprendidas de inmediato por los destinatarios de su mensaje, no las
reconocían como propias sino que las sentían ajenas. Paulatinamente se fueron
convirtiendo en simples espectadores de la lucha guerrillera y se cayó en el
mano a mano con las fuerzas represivas, el camino más corto hacia la derrota.
Hubo otros factores determinantes por supuesto, pero a mi entender personal, el
elemento decisivo de la derrota fue el abandono por parte del MLN (T) de
la nterior organicidad se su pensamiento con sectores asalariados en lucha. en esas
condiciones los integrantes
de la organización se transforman forzosamente en predicadores del dogma
partidario, revestido de infabilidad y cientificismo, pero no por ello menos
dogmático y sectario. Desprenderse del entendimiento popular fue la antesala
ideológica del aparatismo militarista..
¿Es irremediable que
degenere en aparato verticalizado de ordeno y mando lo que nació pensante,
crítico e insurrecto?. ¿Es irremediable que el ser nacido en las entrañas de la
clase asalariada, termine en aparato uyos intereses sustituyen los populares? No, de ninguna manera, no es un
destino inevitable. No
debía haberlo sido para el movimiento tupamaro. Después de tantas derrotas
inapelables, se está obligado a repensar tanto las relaciones con el movimiento
de masas como las formas organizativas que los revolucionarios se darán a sí mismos. La
cuestión es encontrar una vía de escape a la ley del aparatismo que parece
haber regido durante todo el siglo XX y en todos los continentes.
El horizonte y las tradiciones
autoritarias.
En el horizonte más
lejano se vislumbra una sociedad donde las mujeres y los hombres no deberán
vender su fuerza de trabajo y se asociarán para producir al impulso de su
conciencia social. Habrán olvidado completamente las costumbres y la cultura
del patriarcalismo, las funciones del Estado se habrán ido traspasando hacia el
poder del pueblo organizado, que tendrá en sus manos la administración de las
armas así como la planificación central, la gestión
y el control de la producción, el modo más directo de extinguir el Estado para
siempre y de vivir pacíficamente en el comunismo, la democracia entre iguales.
Parece obvio que los
movimientos y partidos que proclaman la intención de hacer la revolución,
deberían adecuar sus formas organizativas a los rasgos esenciales de ese
horizonte comunista hacia el cual navegan. Sin embargo, por lo general copian
esas estructuras verticalizadas propias del Estado burgués. Una verdadera
paradoja porque en su discurso ideológico proclaman un rechazo frontal a esas
formas que adoptan. ¿Cómo extrañarse entonces que el centralismo democrático
derive en verticalismo y que la autodisciplina consciente se deforme en
obedezco y mando?. ¿Qué clase de revolución se puede pretender si los
revolucionarios se organizan imitando al Estado que se proponen destruir?
Cada varios años se
convoca a un congreso donde se discute el informe –revestido de cientificidad,
por supuesto- que presentan los más destacados mandarines Luego de aprobados los
documentos por las bases del partido, el congreso elige un parlamento denominado “comité
central”, que a su vez designa el organismo ejecutivo que dirigirá la acción
política de los organismos de base. Más que instancia democrática de elaboración
de concepciones y estrategias, el rol de los congresos parece reducirse a
legitimar el elenco que conducirá a la organización partidaria y que lo hará en
base al precepto que subordina los organismos inferiores a las decisiones
tomadas por los superiores. Teóricamente de esa manera se asegura que el
partido actúe con eficacia y potencia pero, en la práctica, a medida que se
suman errores en el vértice de la pirámide, la desconformidad y la disidencias
van ganando el ánimo de la base. Rápidamente se pierd la capacidad de golpear
como un puño único y el partido entra en crisis hasta desplomarse como castillo
de naipes. Apoyado en esta historia de derrumbes, uno se atreve a mirar
críticamente la regla clásica que regula la fisiología de los movimientos
revolucionarios, y a pensar que quizás sea necesario deshacerse también de
tradiciones organizativas ya obsoletas, por lo menos para no navegar con los
ojos abiertos hacia una muerte anunciada: el aparatismo.
Totalmente disciplinado
por los actuales parámetros autoritarios, por mucho esfuerzo que haga uno no
logra imaginarse en concreto el comunismo, le parece una utopía inalcanzable,
tan difícil de concebir como el espacio-tiempo. La emancipación social es
también una revolución total en el sistema de coordenadas mentales, un esfuerzo
cultural tan tremendo como el ya realizado en la física de las partículas
elementales y en las ciencias del cosmos, el esfuerzo de cambiar radicalmente
el modo de concebir las relaciones entre los revolucionarios y de éstos con el
pueblo... ¿porqué entonces
permitir resabios autoritarios que luego nos empujarán en caída libre hacia el
aparatismo?
Apostamos a la
conformación de un movimiento de revolucionarios cuya teoría sea la síntesis
orgánica de las corrientes de pensamiento que fluyen de las luchas sociales, un
tejido más del pueblo armado y organizado, una red de múltiples centros de
decisión anudados entre sí, todos ubicados en un mismo plano organizativo y
abiertos al aire que respiran las masas en movimiento. Para ello quizás los
revolucionarios deban olvidarse completamente del Estado hoy mismo. Cambiar la
estrategia “toma del aparato burocrático-militar” por la de “estimular la
organización consciente del poder popular” hasta que se apropie de las
funciones del Estado y lo extinga para siempre. Es más largo de decir, pero tal
vez refleje con mayor aproximación las concepciones históricas del marxismo.
Brevísimas disculpas
Tanto en lo nacional
como en lo internacional hay temas muy candentes y de urgente consideración a
los cuales hay que hincarle el diente. Tal vez uno debiera ahorrarle a los
lectores estos “sueños herejes” y dedicarse a encarar cuestiones de mayor interés. Uno se
interroga si no está cayendo en ensoñaciones inventadas, en elucubraciones
abstractas que se apartan de la vida social. Sin
embargo, está claro que no son sólo sueños, sino también conclusiones extraídas de la
experiencia revolucionaria del siglo XX, de la que triunfó en varios países y
de la que fue derrotada en otros; que otro análisis más de ideas que hace medio
siglo circulan entre la masa militante, entre esos amplios sectores que
conservan el ojo crítico, la inquietud intelectual
y el espíritu insurrecto, aún después de sentir como resbalaba entre sus dedos
la arena de castillos que creían muy sólidos. Sacarle punta al mundo futuro es
más necesario que nunca, es un trabajo orgánico a los que pretenden seguir navegando entre sombras y
temporales. No existe otra forma de dar cuenta del presente que oteando el
horizonte.
En tiempos de calabozos
microscópicos y horas infinitas, solíamos perdernos en divagues a través de cartitas
clandestinas. Fueron los
días en que Raúl Sendic escribió su libro, también clandestino, “Reflexiones sobre
economía”, sacado de
contrabando de los cuarteles y
publicado en México con prólogos de Mario Benedetti y Ruy Mauro Marini.
Privados del mundo sensorial nos refugiamos en el pensamiento abstracto para
seguir vivos y, para no enloquecer del todo, discutíamos arduamente sobre ese
socialismo por el cual seguíamos luchando porfiadamente en las catacumbas. Raúl
Sendic fue un hombre de pensamiento que, además de expresarlo muscularmente con
“remolinos de hechos”, los dejó documentados por escrito, en decenas de
artículos, cartas, poemas y entrevistas donde abordaba los problemas concretos
del socialismo hacia el cual intentaba mantener firme el timón de su nave.
Ellos revelan que sus mayores preocupaciones tenían que ver con los valores
éticos y morales que impulsan a luchar contra las consecuencias sociales del
capitalismo y transitar firmemente hacia el socialismo. Por eso mismo entiendo
que intentar reflexionar sobre estos temas es el homenaje más adecuado a Raúl
Sendic, el del pensamiento revolucionario,
Jorge Zabalza
Prensa La República. Corte reafirmó su derecho a trasladar a la jueza Mota
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA
Corte reafirmó su derecho a trasladar a la
jueza Mota
“Cada uno de dichos traslados se realizó ante
la necesidad de proveer vacantes, considerando en cada caso las circunstancias
particulares” de cada magistrado. Así respondió la Suprema Corte de
Justicia (SCJ) al pedido de informes de algunos diputados frenteamplistas luego
del traslado de la jueza Mariana Mota del ámbito penal al civil. Dicho traslado
fue muy cuestionado por diversos sectores de la sociedad por la trayectoria de
la jueza penal en casos que involucraban crímenes de lesa humanidad,
especialmente los tratados en la pasada dictadura militar.
Producto de esta polémica, cinco diputados frenteamplistas
presentaron un pedido de informes, ellos fueron José Bayardi, Antonio
Gallicchio, Aldo Guerrini, Daisy Tourné y Aníbal Pereyra. Consultado anoche por
LA REPÚBLICA ,
Bayardi dijo que se trata de respuestas “en algún caso muy generales” y señaló
que probablemente el cuerpo analice el documento el día lunes. No descartó que
se solicite “profundizar” alguna de las respuestas.
El informe redactado por la Suprema Corte de
Justicia asegura que los traslados previos consideran las “circunstancias de
cada una de las oficinas judiciales en cuestión, resolviendo en función de
criterios que combinan la antigüedad y el mérito”. Dice además que “ninguno de
los referidos traslados implicó disminución de grado o de remuneración” de los
jueces involucrados.
Los criterios tomados en cuenta por el máximo órgano
judicial combinaron “la antigüedad y el mérito”, según el informe.
Además, la
Suprema Corte recuerda que la Constitución Nacional
le da la potestad “de disponer -en forma exclusiva y excluyente- el traslado de
los jueces, en cualquier tiempo, por razones de buen servicio”, según destaca
el informe presentado a los parlamentarios. El máximo organismo judicial
establece que los cambios pueden ser realizados “en cualquier tiempo”,
respondiendo así a las críticas que diversas organizaciones realizaron sobre lo
repentino de la decisión.
Consultados por los parlamentarios sobre si existe una
consideración por la “opinión o deseo” del juez en cuestión, el órgano judicial
respondió que, conforme a lo establecido por la Constitución , “el
funcionario existe para la función y no la función para el funcionario, y por
tal razón la opinión o deseo del magistrado afectado por el traslado no resulta
determinante”, señala la SCJ
en su respuesta.
¿Filtración?
El diputado del Frente Amplio José Bayardi manifestó a LA REPÚBLICA su “gran
preocupación” por el aparente filtrado a los medios de prensa de la respuesta
al pedido de informes que él y otros legisladores remitieron a la Suprema Corte de
Justicia acerca de los motivos por los que se determinó el traslado de la jueza
Mariana Motta. Bayardi asegura que el documento de la SCJ en versión digital “jamás
llegó al Parlamento” y se pregunta cómo sí pudo ser enviado en ese formato a la
prensa incluso, días antes que los legisladores tuvieran en sus despachos, en
soporte papel, dicho material. El legislador determinó además que en la versión
digital no aparecen las firmas de los integrantes de la SCJ , “lo que genera
preocupación de dónde proviene y cómo llegó a los medios ese documento, antes
que a nosotros”, remarcó.
miércoles, 17 de abril de 2013
Santiago Mazzarovich Historia de una citación.
Historia de una citación.
17/Abril/2013.
Policías, líos e impunidades.
El Lunes 15 de Abril al despertar el teléfono celular me avisaba que tenía un mensaje de voz. Lo escucho y del otro lado del contestador virtual me avisan desde un medio de comunicación con el que colaboro, que habían llamado del Departamento de Operaciones Especiales (DOE) dela Policía
preguntando por mi. Pasaron un par de horas y me vuelve a llamar del mismo
medio un compañero avisándome esta vez que policías de civil fueron al local de
dicho medio a buscarme.
A las 13:03 recibo un mensaje de un número desconocido que dice: “Ya estamos en tu casa”. No parece ser una simple confusión de número, por si lo fuera el número lo dejo guardado ante cualquier eventualidad.
Minutos más tarde recibo una llamada: “¿Santiago Mazzarovich?” preguntan,“si” contesto. Una funcionaria del DOE me cita a declarar el Miércoles 17 de Abril a las 10 de la mañana en la oficina del Departamento de Operaciones Especiales en el 1er. piso de Jefatura, en San José y Yí. “¿Por que tema es?” se me ocurre preguntarle a la policía, “no le puedo informar” me dice. Le digo que no puedo ir a declarar sobre un tema que ni siquiera se cuál es, me dice que es por “los conflictos que hubo con lo dela Jueza ”. El tema se iba
aclarando.
Ya habían citado a vari@s de l@s que estuvimos en la manifestación pacífica en respaldo ala Jueza Mariana Mota
el pasado 15 de Febrero. Entre ellos están: Jorge Zabalza, Álvaro Jaume, Diego
Jaume, Eduardo Jaume, Irma Leites. Estaba al tanto de la situación por las
noticias y las redes sociales. Me comunico con alguno de ellos para avisar que
también me citaban a declarar.
Hoy Miércoles 17 me presento a las 09:30 en Jefatura; afuera me acompañaban varios compañeros, mi novia y mis viejos. Me hicieron esperar cerca de una hora entre mi llegada y el ingreso a la oficina. Me espera en la puerta el oficial Mieres que es quien me interroga. Paso a una oficina que tiene las mismas características que cualquier oficina policial que se puedan imaginar: todo blanco, una computadora, una impresora y una actuaria. La actuaria le pregunta a Mieres: “¿Le pregunto como periodista o como a los otros?”, “como al resto” responde.
Empieza el interrogatorio con Mieres preguntándome sobre mi núcleo familiar y su respectiva integración, y sobre mi trabajo y a que me dedico, le respondo y continúa:
-¿Paticipó de las actividades del 15 de Febrero de 2013 enla Suprema Corte
de Justicia?
-Si, estaba trabajando cubriendo la noticia.
-¿Acudió como periodista o como manifestante?
-Como fotoperiodista.
-¿Como explica que si acudió como periodista, varios efectivos policiales lo identifiquen de haber incitado a ocupar el edificio y agredido e insultado a varios de ellos?
Mieres me aclara que tienen las pruebas gráficas que le dieron los canales y que están en la computadora, si quiero ver los videos donde estoy identificado no hay problema. Le contesto que no es necesario.
Le respondo que en ningún momento incité ni a irse ni a quedarse y que tampoco agredí a nadie. Le explico que sí hubo algún cruce de palabras y forcejeos con algún efectivo policial fue porque no me dejaban desarrollar normalmente mi trabajo y porque estaban avanzando con escudos sobre ancianas y ancianos y todo lo que se moviera. “Si en algún momento puse el cuerpo fue para impedir lesiones de terceros” afirmo y parece convencerse de la respuesta.
-¿Está vinculado directa o indirectamente con algunas de las organizaciones que convocaron?
-Con ninguna.
Hubo varias preguntas más en el medio pero no tienen mayor trascendencia. Parece finalizado el interrogatorio. Me pregunta si quiero agregar algo, y le contesto que si, le cuento la historia del mensaje de texto y se lo muestro de mi celular. Me asegura que ese número no es del DOE y yo le aclaro que no piense que lo estoy acusando, que es un mensaje “raro” y que quería dejar constancia de ello. Me explica que para dar conmigo fueron a dos domicilios que estaban registrados en el Registro Nacional Policial (o algo así, que es raro ya que nunca tuve ingreso a comisaría, ni detención, ni citación a Juzgado), y luego a un lugar donde creyeron que trabajaría.
Le pregunto como sigue el trámite y en calidad de que es la citación. Me responde que se está investigando por orden dela Jueza Merialdo (que
es quién lleva la causa) y que los efectivos que participaron del desalojo
fueron los que identificaron a los que “generamos” alguna situación
conflictiva. Me explica que estoy en calidad de indagado y que esto va a la Justicia y ahí se decide
como sigue. Me avisa además que queda solo una citación para mañana Jueves y me
pide: “Avisále a Irma Leites que queda solo mañana”.
Como se comenta más arriba fuimos cerca de ocho los que recibimos la citación. Mañana Jueves 18 declara el otro colega fotoperiodista. Este compañero iba caminando ayer Martes 16 porla Plaza Independencia
cuando lo para un policía de civil que se identifica como tal con un carnet y
sin entregarle notificación alguna, lo cita a declarar el Jueves.
Procedimientos poco ortodoxos, diría la tía.
Las declaraciones obviamente no son textuales ni tampoco el diálogo que se detalla, son una aproximación. Éstas ocho citaciones llaman un poco la atención, los mecanismos también. El 16 de Abril, Hijos y Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos sacan una declaración donde dicen: “Nos indigna quela
Justicia uruguaya sea tan expeditiva a la hora de investigar
a quienes se manifestaban pacíficamente contra una medida injustificada del
máximo órgano del Poder Judicial y sea a la vez tan negligente e indiferente
frente a delitos que nos dañan a todos, como ser los delitos de lesa humanidad
de los cuales el Estado uruguayo sigue sin dar cuentas.” Me sumo sin dudas a lo
declarado por las dos organizaciones, a la solidaridad con el resto de l@s
citad@s y al compromiso en seguir la pelea junto a miles por verdad y justicia,
y por el fin de la impunidad de los impunes de ayer y los impunes de hoy.
Santiago Mazzarovich.
17/Abril/2013.
Policías, líos e impunidades.
El Lunes 15 de Abril al despertar el teléfono celular me avisaba que tenía un mensaje de voz. Lo escucho y del otro lado del contestador virtual me avisan desde un medio de comunicación con el que colaboro, que habían llamado del Departamento de Operaciones Especiales (DOE) de
A las 13:03 recibo un mensaje de un número desconocido que dice: “Ya estamos en tu casa”. No parece ser una simple confusión de número, por si lo fuera el número lo dejo guardado ante cualquier eventualidad.
Minutos más tarde recibo una llamada: “¿Santiago Mazzarovich?” preguntan,“si” contesto. Una funcionaria del DOE me cita a declarar el Miércoles 17 de Abril a las 10 de la mañana en la oficina del Departamento de Operaciones Especiales en el 1er. piso de Jefatura, en San José y Yí. “¿Por que tema es?” se me ocurre preguntarle a la policía, “no le puedo informar” me dice. Le digo que no puedo ir a declarar sobre un tema que ni siquiera se cuál es, me dice que es por “los conflictos que hubo con lo de
Ya habían citado a vari@s de l@s que estuvimos en la manifestación pacífica en respaldo a
Hoy Miércoles 17 me presento a las 09:30 en Jefatura; afuera me acompañaban varios compañeros, mi novia y mis viejos. Me hicieron esperar cerca de una hora entre mi llegada y el ingreso a la oficina. Me espera en la puerta el oficial Mieres que es quien me interroga. Paso a una oficina que tiene las mismas características que cualquier oficina policial que se puedan imaginar: todo blanco, una computadora, una impresora y una actuaria. La actuaria le pregunta a Mieres: “¿Le pregunto como periodista o como a los otros?”, “como al resto” responde.
Empieza el interrogatorio con Mieres preguntándome sobre mi núcleo familiar y su respectiva integración, y sobre mi trabajo y a que me dedico, le respondo y continúa:
-¿Paticipó de las actividades del 15 de Febrero de 2013 en
-Si, estaba trabajando cubriendo la noticia.
-¿Acudió como periodista o como manifestante?
-Como fotoperiodista.
-¿Como explica que si acudió como periodista, varios efectivos policiales lo identifiquen de haber incitado a ocupar el edificio y agredido e insultado a varios de ellos?
Mieres me aclara que tienen las pruebas gráficas que le dieron los canales y que están en la computadora, si quiero ver los videos donde estoy identificado no hay problema. Le contesto que no es necesario.
Le respondo que en ningún momento incité ni a irse ni a quedarse y que tampoco agredí a nadie. Le explico que sí hubo algún cruce de palabras y forcejeos con algún efectivo policial fue porque no me dejaban desarrollar normalmente mi trabajo y porque estaban avanzando con escudos sobre ancianas y ancianos y todo lo que se moviera. “Si en algún momento puse el cuerpo fue para impedir lesiones de terceros” afirmo y parece convencerse de la respuesta.
-¿Está vinculado directa o indirectamente con algunas de las organizaciones que convocaron?
-Con ninguna.
Hubo varias preguntas más en el medio pero no tienen mayor trascendencia. Parece finalizado el interrogatorio. Me pregunta si quiero agregar algo, y le contesto que si, le cuento la historia del mensaje de texto y se lo muestro de mi celular. Me asegura que ese número no es del DOE y yo le aclaro que no piense que lo estoy acusando, que es un mensaje “raro” y que quería dejar constancia de ello. Me explica que para dar conmigo fueron a dos domicilios que estaban registrados en el Registro Nacional Policial (o algo así, que es raro ya que nunca tuve ingreso a comisaría, ni detención, ni citación a Juzgado), y luego a un lugar donde creyeron que trabajaría.
Le pregunto como sigue el trámite y en calidad de que es la citación. Me responde que se está investigando por orden de
Como se comenta más arriba fuimos cerca de ocho los que recibimos la citación. Mañana Jueves 18 declara el otro colega fotoperiodista. Este compañero iba caminando ayer Martes 16 por
Las declaraciones obviamente no son textuales ni tampoco el diálogo que se detalla, son una aproximación. Éstas ocho citaciones llaman un poco la atención, los mecanismos también. El 16 de Abril, Hijos y Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos sacan una declaración donde dicen: “Nos indigna que
Santiago Mazzarovich.
A la opinión pública:
A la opinión pública:
Expresamos nuestro más
absoluto rechazo a las recientes citaciones a declarar por los incidentes
ocurridos en la sede de la
Suprema Corte el día viernes 15 de febrero, en ocasión del
sorpresivo traslado de la
Jueza Mariana Motta.
Nos indigna que la Justicia uruguaya sea tan
expeditiva a la hora de investigar a quienes se manifestaban pacíficamente
contra una medida injustificada del máximo órgano del Poder Judicial y sea a la
vez tan negligente e indiferente frente a delitos que nos dañan a todos, como
ser los delitos de lesa humanidad de los cuales el Estado uruguayo sigue sin
dar cuentas.
Nos alarman declaraciones
volcadas recientemente por ministros de la Corte en las que opinan, refieriéndose a los
fiscales “pueden dar su opinión” pero “eventualmente van a encontrar una
muralla”.
Consideramos que todos estos
hechos sumados a las sentencias de inconstitucionalidad consolidan un
inquietante retroceso del sistema de justicia uruguayo, quien está
desconociendo expresamente el derecho internacional en materia de DDHH, y a
través de éste el sentido de justicia con el que creemos debe construirse una
sociedad sana.
Nos preguntamos, por último,
a qué escala de disciplinamiento social aspiran los máximos representantes de la Justicia uruguaya, que
reaccionan frente a un legítimo acto ciudadano y de pleno ejercicio
democrático.
Hijos
Uruguay
Madres y
Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos
Abril de
2013.
--
Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos
Tel.: +598 - 2 929 16 25
Nicaragua 1332 apto. 205
Montevideo-Uruguay
www.familiaresdedesaparecidos.blogspot.com
Web: www.desaparecidos.org.uy
Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos
Tel.: +598 - 2 929 16 25
Nicaragua 1332 apto. 205
Montevideo-Uruguay
www.familiaresdedesaparecidos.blogspot.com
Web: www.desaparecidos.org.uy
miércoles, 10 de abril de 2013
Solo muere aquel que se olvida.
Falleció el querido compañero Sergio López
Burgos, sobreviviente uruguayo de la Operación Cóndor
y ex detenido de Automotores Orletti.
Sus restos están siendo velados en la empresa
Abatte ( BUCEO) hasta las 11 horas.
HASTA SIEMPRE COMPAÑERO!!!
Solo muere aquel que se
olvida.
Editorial. Martha Passeggi
reportera-gráfica.
Con solo 21 años, fue secuestrado en el vecino país; Argentina en 1976, Sergio López Burgos, más conocido afectivamente
como “Pipí”.
Hacia ese lugar había llegado escapando, de una nueva sección de tortura que ya había
recibido cuando fue detenido en Inteligencia y Enlace - una vez dado, el golpe
de estado en nuestro país: Uruguay-.
Allí en jefatura, lo mantuvieron durante 5 meses en el año
1975 contaba él, en un reportaje hace ya;
mucho tiempo.
Militaba en la resistencia contra el golpe de estado cívico-militar, concretado
finalmente el 27 de junio del año 1973.
En esos párrafos del reportaje, comenta que trabajó en una
fábrica textil: PUASA.
Y luego del proceso de apertura hacia la democracia, fue vendedor de libros entre otras
actividades.
Sus gustos personales;
hincha del club de fútbol Peñarol, del rock emergente de los años 90.
Y nada menos que fundador
entre otros del Partido por la Victoria del Pueblo.
definiéndose hace un
tiempo atrás, como frenteamplista independiente.
Una vez que logró escapar al vecino país, se integró a rearmar junto a otros militantes; la
resistencia y organizar la solidaridad hacia su país natal, que ensombrecido
por las persecuciones y detenciones masivas daban cuenta de una escalada
terrorista sin límites.
Pero el operativo Cóndor lo sorprendería (como a cientos de
uruguayos) en la emboscada planificada por la coordinación de los gobiernos militares rampantes de la
época infame.
Allí fueron
secuestrados muchos uruguayos, y
latinoamericanos de buena parte del continente.
Llevados a centros clandestinos, dónde la tortura se convirtió, en el martirio diario de las vidas de muchos
jóvenes. Entre ellos; “Pipí” fue uno
más.
15 días soportando las torturas propias y ajenas. La
demolición aberrante a los seres humanos allí secuestrados, humillados,
llevados hasta lo más hondo del terror y el dolor. Militares uruguayos que cruzaron las
fronteras para secuestrar y asesinar, en nombre de la patria.
Allí permaneció junto a otros compañeros en la automotora
Orletti – como se la conoce luego de las investigaciones y, posteriormente fueron trasladados nuevamente a
Uruguay. En un vuelo clandestino llegaron
y fueron llevados a dos centros
clandestinos acá. 300 Carlos y al edificio de Bulevar y Palmar (CALEN).
Su compromiso.
Tuvo que volver a irse del país, en el año 1981 cuando le
dan la libertad vigilada.
para evitar ser desaparecido; las redadas de detenciones
seguían en curso. Regresa en el año 1985
con la primavera democrática, así llamada en su momento.
Fue incansable luchador por los derechos humanos, investigó
y hurgó cuando archivo estuvo a su alcance.
Reformulaba estrategias para
quebrar la impunidad establecida. Presentó causas acá y en Argentina. Un
compañero Imprescindible.
Su muerte es pasajera… porque seguramente otras/os tomaran
su camino para lograr
Verdad y Justicia.
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