miércoles, 30 de mayo de 2012

Carta del maestro Miguel Soler



EL SEPELIO DEL MAESTRO JULIO CASTRO, SECUESTRADO Y DESAPARECIDO EN
1977

Carta de Miguel Soler Roca

Queridas amigas y queridos amigos:

Este correo tiene por destinatarios los residentes uruguayos en
Cataluña y otros lugares de fuera de Uruguay, así como a personas
que sin ser uruguayas han mostrado interés en el caso del Maestro
Julio Castro. Procuraré dar cuenta a título exclusivamente personal
de hechos y sentimientos vinculados al reciente velatorio y sepelio de
sus restos. Se me perdonará si mi comentario incluye detalles bien
conocidos por los compatriotas.

Destacado educador y periodista uruguayo, Julio Castro fue
secuestrado, torturado y asesinado por la dictadura cívico militar
uruguaya entre el 1 y el 3 de agosto de 1977, siendo uno de nuestros
desaparecidos.

Durante tres décadas sus familiares y amigos luchamos por esclarecer
las circunstancias de su muerte y desaparición forzada, lo que
resultó imposible por ampararse las sucesivas autoridades en la
llamada Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado.

En agosto de 2010 el actual Presidente José Mujica decretó que dicha
ley no era aplicable al caso de Julio Castro, lo que abrió las
puertas a la acción de la Justicia. Uno de sus familiares y el
Movimiento de Educadores por la Paz, al cual pertenezco, actuamos como
partes denunciantes. El caso pasó al despacho del Juez Dr. Juan
Carlos Fernández Lecchini, actuando como Fiscal la Dra. Mirtha
Guianze, que viene realizando una abnegada y valiente labor por el
esclarecimiento de crímenes similares. El 17 de mayo de 2011 me
correspondió desempeñarme como testigo ante el Juez. Éste,
finalmente optó por procesar a dos funcionarios de muy baja
jerarquía implicados en el crimen, sin tomar posición sobre
responsables de nivel superior. La Dra. Guianze ha apelado ese fallo
por considerarlo insuficiente.

Mientras tanto, el 21 de octubre de 2011, tras un trabajo de
excavación convenido entre el anterior Presidente Tabaré Vázquez y
la Universidad de la República, aparecieron en un predio militar
restos humanos sepultados, sin duda de uno de los desaparecidos.
Realizadas las pericias del caso, el 1º de diciembre de 2011 el
Gobierno informó que dichos restos eran lo que quedaba del Maestro
Julio Castro. Para la ciudadanía uruguaya, este hallazgo resultó uno
de los hechos más conmovedores de la post dictadura.

Los restos quedaron retenidos por la Justicia para la realización de
los peritajes necesarios y muy recientemente fueron entregados a los
familiares. Las múltiples entidades que actúan en el campo de los
Derechos Humanos consideraron que correspondía a la familia (por otra
parte no muy numerosa) decidir los pasos propios del velatorio y
sepelio de los restos.

Por decisión de la familia y en acuerdo con las autoridades
respectivas (en el caso el Consejo de Educación Inicial y Primaria)
el velatorio fue organizado para la tarde del viernes 11 de mayo en el
salón principal del Museo y Biblioteca Pedagógicos, institución de
la que es responsable el Consejo ya mencionado. No tuvo lugar, como se
había hecho en casos anteriores, una marcha popular multitudinaria
hacia el cementerio, por cuanto la familia resolvió que el sepelio
tendría carácter íntimo en fecha posterior. Por tal razón, se
pidió no llevar flores al velatorio en el local del Museo y encaminar
donaciones voluntarias en efectivo a una cuenta bancaria con destino a
la Escuela Primaria Nº 169 de Montevideo, que lleva el nombre de
“Maestro Julio Castro”.

Al velatorio del día 11 concurrieron varios centenares de personas
que ingresaban a la sala en la que en muchas oportunidades Julio
Castro nos había dirigido la palabra. Sobre el estrado, al pie de una
pintura muy conocida del Reformador de nuestra educación José Pedro
Varela, se colocó la urna con los restos de Julio, una caja modesta
de unos cincuenta centímetros de largo, un retrato de Julio, un
modesto ramo de flores. La urna tiene una placa donde se lee:
“Maestro Julio Castro Pérez” y tres fechas: “1908-1977-2011”,
es decir los años de su nacimiento, de su asesinato y del hallazgo de
sus restos. No hubo discursos, sí lágrimas y abrazos. Desfilaron
autoridades gubernamentales, políticos, periodistas, intelectuales,
dirigentes gremiales, artistas, y un número inmenso de docentes, que
constituimos la otra familia de Julio. Como a las nueve de la noche,
la urna fue regresada a la empresa funeraria.

Para mi esposa Matilde, para mi hija Mariana, que habían tratado a
Julio durante años, y para mí fue una instancia de gran conmoción,
por el amigo reencontrado, por la sincera emoción de todos, por el
local en que estábamos, asociado a mi vida personal como escolar,
como maestro, como conferenciante, como reiterativo denunciante del
crimen.

La familia me comunicó que el sepelio sería al día siguiente,
sábado 12, en la mayor intimidad. Hubo excepciones: el
Contraalmirante Oscar Lebel, enemigo desde el principio de la
dictadura y colaborador de Julio en varias acciones de salvataje de
ciudadanos perseguidos, el Presidente y el Secretario del Movimiento
de Educadores por la Paz, Matilde y yo.

En una primera parte de esa mañana nos encontramos con una treintena
de familiares en un recinto especial muy acogedor dispuesto por la
funeraria. Allí estaba, laica y sobria, la urna con los restos de
Julio. Sobre las doce, se organizó el cortejo hacia el Cementerio del
Buceo, siempre unas treinta personas. Todo fue rápido. La familia
dispone de un nicho (el número 519 de la sección interior paralela a
la calle Tomás Basáñez), donde también están los restos de Julito
Castro, el hijo ya fallecido de Julio.

En agosto de 1987, en un acto recordatorio que tuvo lugar en el
Paraninfo de nuestra Universidad al cumplirse los diez años de la
desaparición de Julio, pronuncié unas palabras que incluían las
siguientes: “En sociedades en que no se puede vivir sin documentos,
el desaparecido se va convirtiendo en un indocumentado. Es urgente
interrumpir este maleficio, movilizar las voluntades, desempolvar las
leyes y lograr que las flores cultivadas durante la espera reposen al
fin, sobre la losa que les corresponde”.

De modo que fui a una florería cercana a la funeraria y compré una
hermosa rosa roja. Se me explicó que era importada de Ecuador, país
donde Julio había trabajado durante seis años en programas de
alfabetización y cuya capital, Quito, cuenta con una calle que lleva,
en hospitalario reconocimiento, el nombre de Julio Castro.

A mi pedido los sepultureros colocaron mi rosa (no, no era mía, era
de todos nosotros y sobre todo de Zaira, la esposa de Julio ya
fallecida) sobre la pequeña caja, donde quedó, acompañándolo.

Hubo unas breves palabras de su hija Hebe agradeciendo la asistencia
de todos y cada uno regresó a lo suyo.

Para mí, ha concluido una trágica búsqueda que ha permitido un
reencuentro humilde, silencioso, auténtico. Como si diéramos vuelta
una página y confirmáramos que la mitad del libro sigue teniendo sus
hojas en blanco. Nos corresponde llenarlas, ante todo rindiendo
homenajes al Maestro y al Periodista que tanto aportó a la historia
de nuestras ideas y que por ellas sacrificó su vida. Lo haremos. Y
persistiremos en hacer todo lo posible por lograr que la Justicia
cumpla con el deber de arrancar de sus asesinos la Verdad que durante
treinta y cinco años nos han ocultado, a sus familiares, a sus
colegas, a sus amigos, al Pueblo todo. Como en tantos otros casos,
rodeados todavía por mayores sombras.

Julio ya descansa de su fecundo y trágico viaje. Nosotros no tenemos,
por ahora, derecho al descanso. Es mi invitación, que les hago llegar
con un dolorido abrazo,

Miguel Soler Roca,

Montevideo, mayo de 2012.

lunes, 28 de mayo de 2012

28 de Mayo - Día de los Mártires de la Industria Frigorífica



28 de Mayo - Día de los Mártires de la Industria Frigorífica

Estimados compañeros, compañeras, autoridades, organizadores, invitados:

El 28 de mayo es un día emblemático y un reconocimiento a todos los trabajadores de la Industria Frigorífica. Como cada año, se rinde homenaje a seis compañeros caídos en defensa de sus derechos, transformándolos en mártires y en un símbolo para todo el movimiento sindical.

Con emoción, pero también con ineludible deber de gratitud, evocamos a los obreros de este gremio que encontraron la muerte en diferentes momentos y circunstancias, pero con un factor común: la lucha por las reivindicaciones de los trabajadores. De aquí la consigna: “Murieron en defensa de la libertad porque cayeron defendiendo la Clase Obrera

También es un reconocimiento a todas las generaciones de trabajadores y dirigentes que fueron parte de la historia, sin excluir el compromiso que tuvieron las mujeres: esposas, madres y compañeras. Y sin olvidar, que el amor de un obrero por sus hijos, fue un valioso sostén para la lucha.

A lo largo de la historia, las organizaciones sindicales han tenido un papel muy importante en la defensa de los derechos humanos de miles de trabajadores. Y sabemos, a través de la misma historia, que desde el año 1958, fue creciendo una feroz represión contra obreros y estudiantes. Los desbordes barbáricos y autoritarios del gobierno de turno, se aplicaron con total impunidad, y las graves violaciones a los derechos humanos se incrementaron durante el período del terrorismo de Estado y permanecieron hasta mediados de los años 80.

Con la dictadura cívico militar, llegó también el cierre de muchas fuentes de trabajo, entre ellas la de los frigoríficos, agudizando el deterioro provocado por la crisis económica, destruyendo así, uno de los polos gremiales más fuertes del país.

Hoy, en otro contexto social y político, vamos a recordar a los compañeros caídos por sus acciones, porque los muertos florecen en enseñanza e iluminan el camino a los que vienen. Sentimos que ellos empujan, que nos susurran al oído, que nos invitan a retomar sus banderas y sus sueños. Los sueños de siempre, lo que sueñan los pueblos: libertad, trabajo y dignidad humana. Sueños que resistieron clandestinamente como raíces, como semillas, esperando el momento de florecer. Para ello, resulta imprescindible ser conscientes y consecuentes con nuestros actos, pensamientos y actitudes frente a las dificultades que surjan en el camino.


Una breve valoración de lo acontecido en DDHH:

Desde que se reinstauró la democracia, el Estado no cumplió con su responsabilidad de investigar, perseguir y juzgar a los responsables de los hechos del pasado. Las indagaciones no pueden ser impedidas por ninguna ley, prescripción o amnistía. A pesar de ello, en estos últimos dos períodos de gobierno, hubo algunos avances: Gracias a las denuncias de las víctimas y sus familias, a un grupo de abogados, a pocos funcionarios del Poder Judicial (algunos sometidos a presiones indebidas, como en el caso de la jueza Mariana Mota o la fiscal Mirtha Guianze) a Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, PIT-CNT, CRYSOL, y muchas otras organizaciones sociales, se logró investigar y obtener información para enjuiciar y enviar a prisión a un grupo reducido de represores. Aunque no suficiente, es representativo.


Con la Ley de Caducidad vigente, en el primer período de gobierno,  el presidente Vázquez, aunque condicionadas a ciertas circunstancias, habilitó investigaciones. Luego de varios intentos fallidos,  el año pasado se dictó una ley, que en los hechos, deja sin efecto la caducidad y se pronuncia expresamente sobre la prescripción de los delitos del período dictatorial.

Basado en esto, el presidente Mujica revocó todos los actos administrativos de los gobiernos anteriores y se reabrieron los expedientes con el argumento que había nuevos elementos de juicio para reiniciar las investigaciones.

Otro hito importante fue lograr que la Suprema Corte de Justicia, por unanimidad, declarara inconstitucional la Ley de Caducidad. A esto se agregó la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Gelman. Aunque aún, no se ha logrado que se valore su importancia y obligatoriedad para el ordenamiento jurídico uruguayo.

En ese contexto, y desde el inicio del gobierno de Vázquez, se reiniciaron las excavaciones y se constituyó el Equipo de Antropología Forense. De esta manera se han hallado los restos de Ubagesner Chávez Sosa, Fernando Miranda, Julio Castro y Ricardo Blanco. Además de fragmentos óseos de otros detenidos desaparecidos, confirmando, que la información de los militares era falsa y en otro acto de crueldad inusitada, nos quisieron vender la historia de la “Operación Zanahoria”. Aprovecho esta ocasión, para agregar, que hace unos días en Argentina, se identificaron mediante un examen de ADN, los restos óseos del uruguayo Alberto Mechoso desaparecido en aquel país y que también perteneció a este gremio.

Gracias a la presión ejercida por los que no renunciamos a la memoria, se siguen presentando una considerable cantidad de denuncias por delitos que hasta ahora no habían sido objeto de persecución, por ejemplo, la tortura y el abuso sexual. También se ha logrado, en la mayoría de los casos judiciales, el pronunciamiento acerca del derecho a la Verdad, a conocer lo que sucedió, con independencia de lo que efectivamente se logre al final.


Una reflexión:

Todavía falta… Falta concientización en la gente. Falta conocimiento de los horrores que se vivieron para generar una verdadera condena social. En Argentina, el Juicio a las Juntas, al comienzo del primer gobierno democrático, sirvió para que el pueblo supiera y tomara conciencia de lo que pasó. En nuestro país no. Cuando alguien logra traspasar ese muro de silencio, impuesto muchas veces, por los medios de comunicación, se horrorizan. La televisión se ha encargado de dejarnos impactados mostrando una y otra vez a los indignados por la inseguridad ciudadana, resaltando morbosamente cada detalle de la crónica roja. Terribles hechos de violencia… y terrible también, la manipulación mediática. Quisiera saber, con todo respeto, cuantos indignados hay por las aberraciones cometidas por el Estado, por los uruguayos desaparecidos, los asesinados en la tortura, los abusos sexuales, los métodos particulares que se le aplicaban a las mujeres, que muchas veces significaron la pérdida de embarazos, o en todo caso, el robo de sus hijos. Una cosa es la política de terrorismo aplicada por el Estado contra el pueblo durante años, y otra, el espantoso flagelo de la droga, el narcotráfico y la violencia doméstica.
Mientras algunos buscan encarcelar a los jóvenes, cada vez más jóvenes, los grandes criminales siguen protegidos y gozando de total impunidad.

Por experiencia sabemos, que en este tema, no alcanza solamente con los acuerdos internacionales, leyes, normas o estatutos. Es necesario una responsable investigación integral. Es necesario que se generen procesos para un cambio de actitud. Esto se logra redoblando el compromiso en la defensa y revalorización de los derechos humanos. Concientizando y sensibilizando a la población mediante el conocimiento, la educación y la difusión de los mismos. Convencidos de levantar la voz para ser escuchados y terminar de una buena vez con la “teoría de los dos demonios” que solo intenta generar falsos equilibrios.
Esta larga pelea debe continuar, generando además, espacios para la memoria, con mayor razón, cuando determinados políticos deciden, por sí y ante sí, que hay que olvidar.

En nombre de Ruben Paleo, César Muñoz, Justo Páez, Walter Motta, Raúl Denis y Nuble Yic:
¡Memoria, Verdad y Justicia!
¡Salud, compañeros!

Marys Yic – 28 de Mayo 2012 - FOICA

domingo, 27 de mayo de 2012

editorial sobre las declaraciones de Mujica.


Mujica hace “lo que puede” por los desaparecidos

El presidente Mujica participó este viernes de un concierto en la embajada de Argentina

+ EFE - 25.05.2012, 18:38 hs - ACTUALIZADO 19:23Texto: -A / A+
·                                 © EFE


“El presidente José Mujica, afirmó este viernes que hace "lo que puede" para que se haga justicia con los desaparecidos de la dictadura (1973-1985) y que "no vive para odiar" pese a los catorce años que pasó en la cárcel, la mayoría durante el gobierno de facto”.
Una vez más la ofensa, la acusación solapada a los que luchamos por verdad y justicia, como si esto fuera un resentimiento que engendramos en las oscuridades de nuestras almas. Sin embargo señor presidente le recuerdo que; en sus años juveniles hacer la revolución o la guerrilla (como prefiera llamarla), fue usted que engendró en nuestros espíritus  adolescentes la
lucha por la justicia, la lucha por la desigualdad entre otras consignas.
Qué usted haya estado 14 años presos no lo hace ni más ni menos que otras/os que solo estuvieron algunos meses, o días o años. El dolor, la vulneración de nuestros derechos, la pérdida de nuestros familiares, amigos y compañeros asesinados por torturas, o los que decidieron quitarse la vida por las secuelas sufridas, lo deberían llamar a silencio respetuoso.  Por ellos y por sus familiares,…tan solo eso.
Da la impresión que usted se vanagloria de sus 14 años de preso, como si fuese un galardón que le da derecho de decir lo que quiera en este tema.
Yo le aseguro que sus palabras lastiman, indignan, sublevan el alma.
Si usted fue capaz de perdonar lo felicito, sabrá el por qué de su toma de conciencia ante tanta barbarie contra sus propios “hermanos de lucha” de antaño.
No vive para odiar nos dice… nosotros tampoco vivimos en el odio, muestras de eso,  han habido más que suficientes o acaso usted vio o comprobó algún atisbo de justicia por mano propia señor presidente contra los genocidas de la época?
No es necesario tanto desprecio de su parte,  hacia los que acompañamos en la búsqueda de la verdad y la justicia a las madres y  a los hijos que aún buscan a sus padres.


Al concluir su participación en el acto de conmemoración del 202 Aniversario de la Revolución de Mayo organizado por la Embajada Argentina, Mujica fue increpado por una periodista que le preguntó insistentemente por las gestiones que realiza su gobierno en la lucha contra la impunidad."Vamos andando. No sé. Yo hago lo que puedo pero no soy adivino y no puedo poner a nadie arriba de una plancha y torturarlo", afirmó.
No se precisa torturar señor presidente, es mucho más fácil de lo que cree… solo se precisa de voluntad política y dar la orden de liberar los archivos del hospital militar, los archivos que le solicita la justicia desde hace tiempo y que son negados con excusas interminables.
Nosotros sí afirmamos y no dudamos que vamos andando pero junto a la gente que tomó conciencia de todo lo vivido y que  acompaña cada 20 de mayo en forma masiva aún con lluvia y frío. Sí que vamos andando!!!
Mujica indicó después que "la justicia somos todos" y que las causas judiciales se van "encarando en la medida en que se anotan (responsabilidades)".
No señor;  yo,  ni nadie que no haya estudiado la carrera de las leyes somos justicia.
En todo caso depositamos confianza en un estado de derecho que ejerza como corresponde la justicia. Las causas judiciales han sido un largo y doloroso proceso individual y colectivo, que hizo que a tantos años de impunidad, se entienda que debería juzgarse a los criminales de delitos de lesa humanidad.
Sabe ¿para qué? Para que no crean que torturar, asesinar y desaparecer sea gratuito y que lo hagan tantas veces como se les ocurra.
Ante la insistencia de la periodista, el gobernante agregó que "lo de atrás también hay que cerrarlo y hay que suturarlo" porque "hay que vivir"."Yo vivo para adelante, tengo que convivir con mis contemporáneos y tengo que preocuparme por los problemas de los que están naciendo y todos los demás", manifestó."Tenemos tribunales, tenemos cuarenta personas buscando en la tierra" los restos de los desaparecidos, "mandamos la información, rescatamos lo que podemos", añadió.
Qué hay que cerrar el pasado le diría que es; a lo que aspiramos Todos.
Pero eso sí, luego de encontrar a Todos los desaparecidos. Y le agregaría que nos preocupamos  por los que están naciendo y todo lo demás, para eso fueron  votados,   y  hoy dirigen el destino de nuestro país.
 También le aseguro que todos los días convivimos con nuestros contemporáneos, entre ellos están lo impunes, también.

En el acto celebrado en la Embajada de Argentina, ofreció un concierto el músico Miguel Angel Estrella, un activista argentino que estuvo preso en la época de la dictadura en Uruguay, en la cárcel de Libertad donde conoció a Mujica.
Al ser preguntado por Estrella, el jefe de Estado uruguayo recordó su etapa tras las rejas.
"Tengo 14 años preso, pero no ando odiando a nadie. Acepto las canas, las arrugas y los dolores, pero no vivo para odiar", explicó Mujica.
Las madres e hijos no pueden ver las canas blancas, las arrugas de sus seres queridos, verlos envejecer plenamente en el hogar. Solo llevan en sus manos todas las veces que sean necesarias; los carteles con  las fotos en blanco y negro.
Y le aseguro que esas madres y los hijos,
nada de odio hay en sus miradas, ni en sus palabras; hay amor hacia la gente.

Argumentó además que si Estrella mantuvo viva su esperanza en la cárcel por la música que imaginaba en su cabeza y no podía tocar, a él le ayudó "hacer rayitas en la pared" y las "ranas" que fue acumulando en el pozo donde estuvo en duras condiciones como rehén de la dictadura."Llegué a tener siete ranas, de esas chiquitas de zarza, y les ponían un vasito para que se bañaran, y llegué a tener en Paso de los Toros una rata que venía a la una de la mañana a buscar unas miguitas", contó.
Por último, Mujica relató que en aquella etapa descubrió que "las hormigas gritan".
"Cuando vaya a su jardín agarre una hormiga y la pone acá (se señala el oído), la va a sentir gritar, pero hay que tener oído", dijo medio en broma, medio en serio.
Las madres gritan, pero gritan en silencio señor presidente. 

sábado, 26 de mayo de 2012

HELIOS


HELIOS


En estos momentos nos estamos enterando de una muy mala noticia  que el Compañero Helios Sarthou se encuentra internado en el CASMU,  en grave estado después de haber sufrido en su estudio  de abogado, en donde estaba trabajando  un ACV,  o infarto cerebral
La tristeza ocupa el corazón y la mente de quienes tuvimos la dicha de conocerlo y compartir con el , pequeños momentos de su larga vida de luchas y entrega total por los trabajadores y su pueblo
Un saludo y abrazo a su familia  y la mayor solidaridad para con ellos
POSTA
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Capaz, Viejo…
Volábamos por la desolada ruta esteña a 90 por hora, como a las 6 de la tarde de un otoño que todavía era verano.
No paraba de hablarme sobre el sujeto al que acababa de decirle a boca de jarro, luego de dos horas perdidas en uno de los mil intentos de “negociación” con la tozuda y caprichosa patronal de Reg SA:
“Discúlpeme, doctor, pero Ud. es un verdadero rey Midas al revés; ¡todo lo que toca, lo hace mierda!!!…”.
El Viejo andaba ya por mis imberbes años de hoy; era un sexagenario pletórico de energías y ganas de pelear por lo que vale la pena, esas que tuvo toda la vida contra viento y marea, que deseo fervientemente siga teniendo aún en estos momentos, y que impidieron que el infarto cerebral de anteanoche, a los 86 años, lo haya agarrado calentando asientos en las tribunas inocuas de “la colina parlamento”.
Yo era aquella tarde el circunstancial co-piloto que trataba de hacerle ver en vano que nos habíamos morfado ya un par de semáforos a bordo de su flamante escarabajo blanco de tercera mano, que parecía avanzar como estimulado por las imparables sentencias del Viejo sobre el oscurísimo personaje de marras, que no era otro que el “Dr.” Federico Fasano Mertens,
(Gran jeque del “cuarto poder” y de una cadena de empresas y empresitas fantasmales que eludían de la primera a la última de las obligaciones tributarias y laborales de este Uruguay que había adoptado como su segunda “patria”, la de los negocios mediáticos con pátina de progresismo plural y “valiente”, tan valiente que de entrada, nomás, le había declarado la guerra al Sindicato de Artes Gráficas por pretender que nada menos que él –ex dirigente del sindicato de los periodistas aquí- tuviera que aguantar que sus “compañeritos” del plomo y la trincheta –como nos llamaba en una edulcorada mezcla de cinismo y paternalismo empresarial- estuvieran organizados en un comité de base dentro del esplendoroso escenario de la “hazaña plural” de los ´80, el diario “La República”, el tristemente célebre pasquín del engaño y el antisindicalismo “de centro izquierda”, todavía hoy jodiendo laburantes a troche y moche, con nuevos y viejos cómplices del atropello más cobarde y reaccionario jamás conocido al menos en el medio gráfico…).
Decía el Viejo, como en una repetida y alarmante premonición: “Acordate: este tipo y sus guardaespaldas, son miserables pioneros de la nueva “socialtraidora”, semejante a la vendida socialdemocracia alemana que Lenin denunciaba a los cuatro vientos y que terminó ejecutando asquerosamente a Rosa Luxemburgo y otros revolucionarios a comienzos del siglo XX con la misma saña e hijoputez exhibidas por los nazis un par de décadas después…”.

No se equivocó, por cierto.

En el tiempo que llevábamos de una rara relación política extra “orgánica” nacida apenas replegada la dictadura (él se había atrevido a ser mi abogado defensor en virtud de un servicio solidario dispuesto por la APU –Asociación de la Prensa Uruguaya-, pero nunca lo dejaron entrar a “Libertad”), vivíamos encontrándonos en situaciones como la descripta y no hubo una sola ocasión en la que El Viejo Hélios trasluciera alguna duda o titubeo respecto a cómo enfrentar a la patronal de diarios e imprentas de obra y via pública: era, decía, especialmente la patronal de diarios, la “crema” de la elíte ideológica del poder burgués, la “vanguardia” de lo más antipopular de la burguesía dependiente del capitalismo dependiente, los hacedores más duros de estrategia antiobrera de largo aliento, los más “creativos” a pesar de ser sometidos a la voluntad imperial.

Cuando nos paró el funcionario de la Caminera para recriminarnos por no prestarle atención a la roja, El Viejo me miró de cotelete y me dijo:
“En estas ocasiones hay que aprender de los burgueses. Si violás alguna ley, no reivindiques la violación. Hacete el distraído y mostrate buen dispuesto a pagar tu falta…”.
Nunca supimos si no lo multaron por “asumir la distracción” sin más trámite o porque reconocieron en él al único parlamentario que había sido capaz de no traicionar la memoria de Enrique Erro o Germán Araújo, no callándose la boca ni dejándose avasallar por los burguesitos pitucos de la “nueva democracia” post proceso.

Confieso que en el fondo de estas líneas –a pesar de mis veleidades de materialista dialéctico- hay como un espíritu de magia animista, algo bien primitivo y animal, creo, que me dice que si cuento estas cosas casi intrascendentes, más bien anecdóticas o pintorescas, que por supuesto no son ni una ligera semblanza de la vida de El Viejo Helios, capaz que “algo pasa” y el CTI nos devuelve un Hélios Sarthou que aunque tengamos que andarlo cuidando mucho, todavía pueda sentir que a su modo y con las armas de la vejez fisurada, sigue su infatigable lucha contra la injusticia, esa lucha con la que se comprometido en cuerpo y alma siendo un niño, nomás.

Capaz que no. Capaz que queda como mi vieja Obdulia, con seis años más que él y que en sus ratos de “lucidez” insiste en preguntarme: “¿Todavía hay que votar a Sarthou, nene?”. Capaz que únicamente le quedan esos reflejos que permiten ubicar a los tuyos aunque no los identifiques muy bien.

Capaz, Viejo…

Pero si ni siquiera nos quedara este capaz, Hélios, la verdad es que tendremos una baja de la putísima madre que lo parió, una de esas bajas para las que nunca estamos preparados por más que tengamos claro que es la ley de la vida y todas esas cosas que todos sabemos.

Sea como sea, hay que decirlo: estabas en vísperas del infarto, a una semana de él, y todos te vimos y te sentimos pateando asfalto y chupando frío en la marchita por la libertad de “El Perro”.
Lo último que te escuché decir, después de putear porque a un laburante se lo meta preso por reventarle las gomas a un taxi de mierda manejado por un cornudo o una cornuda de mierda, lo último que te oí, fue:
“Me voy; hay que darle de comer a Ethel” (tu compañera).

¡Suerte, Hélios!!! Si ella es justa, volveremos a chamuyar un día de estos.
¡Hasta la victoria, al menos la pequeña victoria de saberte vivo y sintiéndote en la lucha, como siempre!!!.

Gabriel -Saracho- Carbajales, 26 de mayo de 2012.-

MARCHAS Y CONTRAMARCHAS DEL ACTO "OFICIAL"


MARCHAS Y CONTRAMARCHAS DEL ACTO "OFICIAL" EN HONOR A LOS CUATRO SOLDADOS CAÍDOS EN 1972

Operación abortada (a medias)

ESCRITO POR: Samuel Blixen
En una resolución salomónica de último minuto, José Mujica limitó los alcances del homenaje del Ejército a los cuatro soldados caídos el 18 de mayo de 1972. El general Aguerre y el ministro Fernández Huidobro se molestaron.
Cómo se llegó a esa especie de sainete que se inició con una orden del comandante de División de Ejército I –convocando a todas las unidades militares de Montevideo a concentrarse en el cantero central de avenida Italia para homenajear a los cuatro soldados caídos el 18 de mayo de 1972– y que terminó con una desautorización al comandante del Ejército y al ministro de Defensa Nacional, es algo todavía inexplicable para muchos referentes del Frente Amplio –dirigentes, candidatos, parlamentarios– que a lo largo de la semana pasaron de la sorpresa o el estupor a la toma de posiciones.
La revocación parcial del homenaje, por parte del presidente José Mujica, provocó el malestar del ministro Eleuterio Fernández Huidobro y del general Pedro Aguerre, que se sintieron desautorizados, pero difícilmente atenúe el impacto en las Fuerzas Armadas de una iniciativa considerada como un cambio sustancial en el relacionamiento del gobierno con los militares y cuyas intenciones resultan todavía inescrutables. "Es una maniobra perfecta. Sus consecuencias serán desastrosas, creará confusión en los cuarteles, ya sea que se concrete el homenaje como que se suspenda. Me imagino el tenor de las conversaciones en los casinos de oficiales", aseguró a Brecha un experto del gobierno en asuntos militares. La opinión fue vertida antes de que se conociera la vuelta de tuerca de última hora del presidente Mujica, quizás influenciado por las reacciones en el Frente Amplio, muchas coincidentes con una tajante declaración de la organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, que tempranamente –mientras otros dudaban y especulaban– alertó sobre la inaceptable injerencia del Ejército en asuntos políticos, patrocinada por el propio ministro de Defensa.
GESTACIÓN. La intención del ministro Fernández Huidobro de modificar las políticas impulsadas por Tabaré Vázquez primero (eliminación del Día de los Caídos en Defensa de las Instituciones Democráticas) y José Mujica después (elección del 24 de mayo como Día del Soldado Caído en Acto de Servicio) para desactivar las celebraciones que algunos oficiales retirados realizaban en ostensible reivindicación de la dictadura, quedó admitida de alguna manera el pasado 14 de abril con una orden ministerial por la cual, en todas las unidades militares, se leyó una proclama en la que se homenajeó a "todos los caídos del 14 de abril de 1972". Al englobar a todos, militantes de uno y otro bando, el Ejército homenajeaba a los ocho guerrilleros muertos ese día, pero también a los policías y civiles del Escuadrón de la Muerte. Para muchos fue un paso más en la consolidación de la política de los dos demonios que el ex guerrillero y hoy ministro parece prohijar.
Ahora, en la inminencia de un nuevo 18 de mayo –que recuerda el día de 1972 en que cuatro soldados que hacían guardia en el domicilio del comandante del Ejército murieron en un combate con tupamaros– el ministro autorizó un homenaje masivo del Ejército. Hasta ahora, los homenajes a los cuatro soldados en avenida Italia y Abacú, donde se levanta un monolito recordatorio, eran organizados por los centros de militares retirados, aunque en ocasiones, como en 2011, participaban mandos en actividad. Según el relato de varios legisladores frenteamplistas que prefirieron mantener el anonimato, el general Pedro Aguerre le planteó al ministro Fernández Huidobro su preocupación por el acto que organizaban los clubes militares para hoy viernes. Aguerre, en cuyo comando general del Ejército autorizó que se instalara una oficina de oficiales retirados, manejaba la versión de que los discursos de los "ultras" retirados iban a ser particularmente radicales y que iban a atacarlo a él personalmente. Propuso, como estrategia de unificación de militares en actividad y en retiro, que el Ejército asumiera por primera vez la organización del acto, dándole un carácter institucional que limitaría el margen de maniobra política de los retirados. En la versión 2012 del 18 de mayo habría un solo discurso, que sería pronunciado por el propio comandante del Ejército. Las versiones dicen que el ministro dio el visto bueno al plan, aunque otros intuyen que es autor del mismo en buena medida.
PARTO. Para el viernes 11 todas las unidades militares de Montevideo que componen la División de Ejército I habían sido debidamente notificadas de la orden emitida por el comandante en jefe y avalada por el ministro de Defensa para el acto del viernes 18. El comandante de la División, general Sergio D'Oliveira, había firmado un detallado documento titulado Orden de Operaciones, que no dejaba nada al azar: "Organización de la fuerza de desfile: A) Efectivos participantes. 1. Totalidad del personal superior y subalterno disponible. I) Situación. A) El próximo 18 de mayo se cumplen 40 años del día en que fueron asesinados cuatro soldados que cumplían con su deber de custodios del orden y la seguridad, en el marco de la ley. II) Misión. A) Participar el 18 de mayo de 2012 en un acto de homenaje a los cuatro soldados caídos el 18 de mayo al pie del monolito recordatorio del hecho, existente sobre el cantero central de avenida Italia a la esquina de Abacú. III) Ejecución. A) Idea de maniobra. 1. Concentrar la totalidad de personal superior y subalterno de la Guarnición Montevideo sobre el cantero central de avenida Italia a la altura de la calle Abacú, en torno al monolito que recuerda a los cuatro soldados caídos en el cumplimiento del deber", y así hasta el parágrafo G. Entre otras cosas, se detallan las brigadas que deben participar; se ordena concurrir de uniforme; se define que el personal deberá utilizar el transporte colectivo o los vehículos particulares; se establecen las calles laterales donde se deberá estacionar, y se prohíbe ascender o descender en avenida Italia de modo de no entorpecer el tránsito; se elabora un plan de evacuación, se determinan los puestos de socorro móviles; se autoriza a utilizar la red de radio administrativa y operativa del Ejército; y se establece que la seguridad será brindada por los propios participantes.
Los oficiales del Comando del Ejército encargados de la comunicación estimaban que podían concurrir unas mil personas, entre oficiales y personal subalterno; pero fuentes del Ministerio calculaban una presencia de 1.700 efectivos apiñados en el cantero central de avenida Italia. Las mismas fuentes confirmaron que en el "acto unificado", centrado en un minuto de silencio, con el correspondiente toque de silencio, sólo haría uso de la palabra el general Aguerre. Brecha intentó conversar con el comandante para conocer el tono y el espíritu del discurso, pero no fue posible. En cambio, oficiales cercanos al comandante adelantaron que sería un discurso "de consenso, de respeto a la Constitución, a las autoridades, a los mandos, y con mensajes a la interna del Ejército".
A comienzos de semana, la difusión por distintas vías de la orden de operaciones firmada por el general D'Oliveira había generado preocupación entre los dirigentes frenteamplistas. Para muchos implicaba un sustancial cambio de la política gubernamental hacia las Fuerzas Armadas. La Asociación de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos se pronunció el lunes 14, sorprendiendo y alertando a muchos políticos. El comunicado afirma que la orden de Aguerre "constituye una injerencia indebida e inadmisible de las Fuerzas Armadas en la vida política de nuestro país". Agrega que "estamos viviendo una escalada en la cual se convoca a las Fuerzas Armadas a asumir funciones que no le son propias en un régimen democrático".
Hasta el miércoles 16, ninguno de los consultados por Brecha (los senadores Lucía Topolansky, Constanza Moreira, Rafael Michelini, Luis Rosadilla, Carlos Baraibar, Eduardo Lorier y los diputados Yerú Pardiñas, José Bayardi, Luis Puig y Doreen Ibarra) había sido informado de la iniciativa impulsada por el ministro Fernández Huidobro; desconocían los fundamentos del cambio de política. El lunes 14, cuando el comunicado de Familiares circulaba por todos los despachos de los legisladores, el ministro Fernández Huidobro asistía a la Comisión de Defensa del Senado para informar sobre el pase a retiro del comandante de la Armada, Alberto Caramés, pero el tema del homenaje del 18 de mayo no fue abordado, ni oficial ni extraoficialmente. El martes 15, el ministro volvió al Parlamento y concurrió a la Comisión de Defensa de Diputados, convocado para explicar el alcance de los dichos de la senadora Topolansky sobre la necesidad de que los militares fueran fieles al proyecto político del Frente Amplio. En la comisión, Fernández Huidobro enjuició severamente a Topolansky cuyas afirmaciones, en opinión del ministro, eran "antidemocráticas" y "aterradoras". "Me aterrorizaría vivir en un país donde las Fuerzas Armadas son de una opinión fanática, ideologizada y de pertenencia a un solo partido", dijo. Voceros de Familiares comentaron a Brecha que tales calificativos "podrían perfectamente aplicarse a su proyecto de politizar a las Fuerzas Armadas, convertirlas a ellas en otro partido político, levantando una bandera insignia de la dictadura".
Las diferencias entre el ministro y los familiares de desaparecidos quedaron expuestas ese martes cuando, a requerimiento de los periodistas, Fernández Huidobro sostuvo: "Los militares tienen todo el derecho a honrar a sus caídos, son cuatro soldados caídos. Tenemos que acostumbrarnos a respetar a los demás. No hay dolores de primera, ni de segunda, como no hay muertos de primera y de segunda". El ministro recordó que los comandantes habían participado del homenaje a María Claudia García de Gelman, dispuesto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Para entonces un alto funcionario del gobierno de Tabaré Vázquez aventuró una explicación sobre las motivaciones del ministro y el comandante: "Quizás el comandante intente una manera de eliminar la controversia (con los retirados) opinando que los cuatro soldados estaban cumpliendo una misión, y fracasaron". El supuesto de que la institucionalización del homenaje a los cuatro soldados tiene por objeto silenciar "a los gorilas de los clubes de retirados militares" ganaba adeptos a medida que el acto masivo parecía inevitable.
ABORTO. El miércoles 16 asomaron las primeras reacciones. Mientras el senador Michelini consideraba que la orden era "un desastre" y el senador Lorier interpretaba que se trataba de un "contrabando electoral", el PIT-CNT emitía una declaración de apoyo a Familiares, y coincidía en que "es un claro retroceso de las normas de conducta asumidas en el pasado por la fuerza política de gobierno". La secretaría de Derechos Humanos de la central subrayó una "incoherencia: por un lado se ataca a un magistrado por haber estado cerca un 20 de mayo en la Marcha del Silencio, mientras que por otro, se avala y ponen medios materiales para que efectivos de las Fuerzas Armadas participen de una actividad de este tipo, que constituye una injerencia indebida e inadmisible de las Fuerzas Armadas en la vida política de nuestro país".
Finalmente, la senadora Constanza Moreira elevó una dura carta al Secretariado del FA expresando su "profundo malestar" por la decisión del ministro. Moreira fundamentó que la orden de convocatoria a todo el personal militar "no despolitiza el acto, sino que lo repolitiza en un sentido que es por lo menos ambiguo para el conjunto de la izquierda, y que claramente violenta la sensibilidad de las organizaciones que defienden los derechos humanos en el país". Afirmó también: "No creemos que sea una buena señal para los militares de las nuevas generaciones reforzar una y otra vez su solidaridad con las Fuerzas Armadas del pasado". La carta termina señalando que la medida impulsada es un profundo error político, alejado del espíritu del programa del FA.
Redactada el miércoles, la carta fue "retirada" el jueves cuando se conoció la "desautorización parcial" del presidente Mujica. Al cierre de esta edición circulaban diferentes versiones sobre el catalizador de la marcha atrás del presidente. Por un lado se señalaba que el entorno de Tabaré Vázquez no ocultaba su discrepancia con el acto y concluía que el episodio "consolida la teoría de los dos demonios". Por otro lado trascendía que las posturas firmes de Familiares y del PIT-CNT habían promovido una tensa discusión entre el presidente y uno de sus más estrechos colaboradores.
Lo cierto es que en la tarde del miércoles el presidente declaraba a Búsqueda que "es más inteligente que hable Aguerre el 18 de mayo en lugar de los retirados", reiterando el argumento que justificaba la medida. Pero en la noche tomaba el teléfono para informarle a Fernández Huidobro que él, en su condición de comandante supremo de las Fuerzas Armadas "suspendía la orden de que militares en actividad participaran uniformados en el homenaje a los cuatro soldados". En su lugar, Mujica ordenaba que la asistencia al acto fuera "voluntaria y de civil". Fernández Huidobro le comunicó las novedades al general Aguerre, quien no ocultó su desagrado porque la marcha atrás "lo desautoriza ante la tropa".
Se instalaba así otra minicrisis, que se sumaba al tsunami que condicionó la semana, criminalidad, intentos de sobornos y marinos indagados, por más que la decisión presidencial fue calificada piadosamente de "salomónica". n
La opinión de los candidatos del FA
Betania Núñez
en una primera instancia, los cuatro candidatos a la presidencia del Frente Amplio declinaron comentar la orden militar de homenajear a los cuatro soldados, sorprendidos como la mayoría de los dirigentes frenteamplistas. Finalmente, accedieron a formular declaraciones.
La senadora socialista Mónica Xavier enfatizó su deseo de que el acto no ahonde las diferencias: "No conozco los fundamentos del cambio de orden de Mujica. Las definiciones del propio gobierno han ido y venido. Desde mi óptica, de hacerse el acto, lo único que puedo reclamar es que esa proclama reconozca la necesidad del camino hacia la verdad y la justicia para la reconstrucción de la memoria".
El comunista Juan Castillo discrepó con la iniciativa: "No creo que sea una resolución que contribuya a democratizar las Fuerzas Armadas. Hubo declaraciones de Lucía Topolansky en el sentido de ideologizar a las Fuerzas Armadas y fue el mismo Huidobro el que dijo que esas declaraciones no eran justas. Con esto, toma la misma actitud".
Para el senador del MPP Ernesto Agazzi hay un cambio sustancial positivo: "Este es un acto donde en realidad el que va a hablar es el Ejército; hasta ahora era un acto de los retirados. Voy a esperar a ver qué es lo que dice el comandante, porque en principio me parece que es preferible que hable el Estado, las Fuerzas Armadas alineadas, y no que hablen los ex gorilas. A mí me interesa de acá para adelante cómo se usa eso. En general yo no estoy mirando mucho para atrás, me interesa el Uruguay de acá para adelante. No estoy para cobrar cuentas, eso no me interesa".
El senador de la Vertiente Artiguista Enrique Rubio envió desde Paysandú una opinión escueta pero contundente: "Estoy en un cien por ciento de acuerdo con lo expresado por Familiares de Detenidos Desaparecidos".
Fuente: BRECHA

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Habló la viuda de Mechoso

Guardado en la memoria

24.05.2012 15:01




Beatriz Castellonese, viuda de Alberto Mechoso, detenido en Buenos Aires en 1976 y cuyos restos acaban de ser identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense, dijo hoy sentirse "muy triste y en shock" por la noticia. "Aunque uno quiera estar preparado para este momento es muy difícil", aclaró.

"Me avisaron el miércoles directamente desde Buenos Aires y aunque uno quiera estar preparado para este momento es muy difícil. Estoy muy triste y en shock", destacó Castellonese a Efe.

El gobierno informó en la víspera que los restos de Mechoso fueron "plenamente identificados" por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) a partir de muestras genéticas tomadas a la familia y enviadas a Argentina por la Secretaría para los Derechos Humanos de la Presidencia.

La viuda, que también estuvo exiliada y detenida clandestinamente en Buenos Aires a mediados de la década de 1970, señaló que los trámites para la repatriación de los restos de su esposo "demorarán de uno a dos meses".


Mechoso y Castellonese tuvieron dos hijos, que al momento de la desaparición del primero tenían ocho y siete años, "y con ellos estamos analizando el destino de los restos de su padre", agregó.

Además, destacó su ilusión porque "de a poco, lentamente, pero al menos las cosas se van aclarando" en referencia a la identificación de los restos de su esposo y la localización en Uruguay de restos de otros desaparecidos durante la dictadura.

Raúl Olivera, integrante de la comisión de Derechos Humanos de la principal central obrera uruguaya PIT-CNT, destacó a Efe que la identificación de Mechoso "nos tiene que hacer reflexionar" sobre la "inoperancia que tuvieron las sociedades de Argentina y Uruguay para prevenir el terrorismo de Estado".

La "impunidad" con que actuaron durante el Plan Cóndor "no se puede repetir" y por ello es "fundamental conocer la verdad y que actúe la justicia", agregó.

Lo "positivo" en este caso es que "se sigue trabajando" para encontrar e identificar a los detenidos desaparecidos y "al menos culminará la tortura para una familia uruguaya que podrá recuperar los restos de su familiar", destacó Olivera.

Mechoso, fundador del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) y sindicalista, fue secuestrado en la capital argentina y llevado al centro de detención clandestino Automotores Orletti.

Por el caso de Mechoso y otros 27 uruguayos detenidos desaparecidos en Argentina ya fueron condenados seis militares y dos policías a penas de entre 20 y 25 años de prisión, en lo que fueron los primeros procesamientos a uniformados desde el fin de la dictadura, en 1985.

Esa condena contra José Nino Gavazzo, Ricardo Arab, Jorge Silveira, Ernesto Ramas, Gilberto Vázquez, Luis Maurente, Ricardo Medina y José Sande Lima fue por el delito de "homicidio muy especialmente agravado" sobre esas personas, disidentes políticos uruguayos que se habían refugiado en Buenos Aires y que fueron eliminados allí o trasladados a la fuerza a Montevideo.

EFE

jueves, 24 de mayo de 2012

INVITACIÓN


INVITACIÓN

ACTO HOMENAJE POR LOS MÁRTIRES DE LA INDUSTRIA FRIGORÍFICA

“Murieron en defensa de la libertad porque cayeron defendiendo la Clase Obrera”

El 28 de mayo es un día emblemático y un reconocimiento a todos los trabajadores de la industria frigorífica. Como cada año, se rinde homenaje a seis compañeros caídos en defensa de sus derechos, transformándolos en mártires y en un símbolo para todo el movimiento sindical. Ruben Paleo, César Muñoz, Justo Páez, Walter Motta, Raúl Denis y Nuble Yic


PROGRAMA

Hora 11:00 - Ofrenda floral en la Plaza de los Mártires (Entrada al Cerro)
Hora 12:30 – Marcha a pie por Av. Carlos María Ramírez hasta la FOICA
Hora 13:00 – Sala de Congresos: Espectáculo artístico y oradores.

ORADORES

FOICA
MARYS YIC
PIT – CNT
FELIPE MICHELINI
AJUPEN FOICA

Lunes 28 de mayo de 2012 en la Federación de Obreros de la Industria Cárnica (FOICA)        
Grecia 3681 esquina Holanda. Cerro