miércoles, 29 de febrero de 2012

Julio Castro el maestro del pueblo




Ricardo Zabala fue el agente policial que admitió haber participado de la detención del maestro Julio Castro en el año de 1977 y, fue el primero en confirmar el funcionamiento de la casona de Millán como centro de reclusión clandestino durante la dictadura.

Ayer El juez Juan Carlos Fernández Lecchini debía notificar al ex policía Juan Ricardo Zabala -a pedido de la fiscal Mirtha Guianze-, de su procesamiento por el homicidio muy especialmente agravado del maestro Julio Castro, pero la audiencia fue suspendida a último momento en forma inesperada.

El abogado de Ricardo Zabala pidió hablar con el juez Fernández Leccini y le dijo “que no había sido notificado con la suficiente antelación”…

Esto fue informado a la fiscal a través de una funcionaria del poder judicial.

El juez Lecchini cedió una semana de tiempo ante el pedido del abogado de Ricardo Zabala para leerlo y revisarlo en detalle…
La situación no dejó de ser confusa o “curiosa” como lo indicaron las fuentes de prensa.

-El juez había comunicado que la resolución estaba pronta y un funcionario judicial de mientras le tomaba los datos al ex agente de Inteligencia-.
Según había informado Lecchini, “contaba con todos los elementos para dictar la sentencia”.

Sorpresivamente tras la charla entre el juez y el abogado del imputado… todo cambió…
Los restos encontrados el 1 de diciembre luego de 34 años, en el predio del Batallón 14 de Toledo fueron la prueba fehaciente de la mentira sostenida ante la Comisión para la Paz de que sus restos habían sido exhumados y tirados al río de la Plata.

Qué sucedió en ese momento? Entre el juez y el abogado?

Recordemos que en el mes estival este imputado había ido a veranear muy cercano a la frontera. Ante la posible fuga la fiscalía pidió cierre de fronteras.
Ahora tendrá una semana más de libertad o… de posible fuga ya que no se sabe si el cierre de fronteras sigue vigente.
Solo el ojo del ciudadano común podrá estar atento para que este asesino enfrente la justicia como corresponde y comparezca ante los estrados judiciales.

lunes, 27 de febrero de 2012

Baltasar Garzón absuelto en juicio sobre el franquismo

ESPAÑA
Baltasar Garzón absuelto en juicio sobre el franquismo

El juez español Baltasar Garzón fue absuelto hoy por el Tribunal Supremo de Madrid en el juicio en el que estaba acusado por querer investigar las desapariciones del franquismo, anunció una fuente judicial.
Siete magistrados del Tribunal Supremo decidieron absolver al juez Garzón por seis votos a favor y uno en contra del delito de prevaricación (dictar una resolución injusta a sabiendas de que lo es, ndlr) por intentar investigar las desapariciones ocurridas durante la Guerra Civil (1936-1939) y los primeros años del franquismo, precisó una fuente judicial.
Garzón estaba acusado de infringir la ley de amnistía votada por el Parlamento español en 1977 al abrir una investigación en 2008 sobre las desapariciones de más de 100.000 personas durante la Guerra Civil española (1936-1939) y el franquismo (1939-75).
Este juicio, muy polémico en España, había provocado numerosas condenas por parte de los defensores de los derechos humanos.

"Investigar torturas y +desapariciones+ no puede ser considerado un crimen", afirmó este lunes tras conocer la decisión Reed Brody, portavoz de la organización Human Right Watch, que cree que con esta absolución "el Tribunal Supremo se ahorra mayores problemas".
Sin embargo, considera que "el daño ya está hecho con la anterior condena de Garzón", que ha sido expulsado de la carrera judicial y no podrá volver a ejercer como juez.
El magistrado español de 56 años, conocido en el mundo entero por perseguir los ataques a los derechos humanos, había sido condenado el pasado 9 de febrero a 11 años de inhabilitación en otro juicio sobre un caso de escuchas ilegales, un veredicto que fulminó su carrera.
En este caso, el ya ex juez ordenó las escuchas entre los presuntos cabecillas de una red corrupta, conocida en España como "trama Gürtel", que en 2009 salpicó a altos cargos regionales del Partido Popular, que ahora gobierna España, y sus abogados al sospechar que los letrados participaban en operaciones de blanqueo de dinero.
La decisión pone fin al calvario judicial de Garzón, después que el Tribunal Supremo decidiera considerar prescrito un supuesto caso de corrupción por desestimar una querella contra un banco español que, junto a otras empresas, había financiado unos cursos que el ex magistrado había impartido en Nueva York.
AFP

domingo, 26 de febrero de 2012

Un relato de Daniel Conde Montes de Oca

Carmelo

No solo era corrupción que pesa a los malvados

Un relato de Daniel Conde Montes de Oca

Ante acontecimientos que se vienen dando en relación al juicio por la muerte de Aldo "Chiquito" Perrini, es que yo me permito colgar en el muro esta nota que escribí para el semanario "El Eco" de Carmelo, que sintetiza mi vivencia sobre el hecho. Daniel Conde.

"Cuando en el auto de Jorge G. nos encontrábamos a unos pocos kilómetros de Carmelo, estaban apostadas en la casa de comercio y paraje Guillermo Rodríguez unas cuantas unidades del Ejército Nacional: camiones, jeeps, y un camión particular color celeste –si mal no recuerdo–, perteneciente a conocidos militantes de la izquierda local detenidos por ese entonces; la importancia del contingente anunciaba allanamientos y detenciones en el correr de la mañana.

Las palabras de Jorge G. fueron: “Hoy te vienen a buscar a vos”.

Era semana de Carnaval. Pero desde finales del mes de diciembre, en forma sistemática, venían llevándose gente en la ciudad de Carmelo, que era trasladada al Batallón “Oriental” de Infantería Mecanizado Nº 4. Con los que llevados esa mañana, iban a rondar las cien personas detenidas. Y así como hoy día hay capitales nacionales del “cordero pesado” o “del asado con cuero”, bien podría decirse que éramos sin lugar a dudas en aquella época “la capital de la subversión”…

Hasta esa fecha, 26 de febrero de 1974, ninguno de los detenidos en estas “razzias” había recuperado la libertad; algunos de los ya procesados fueron vistos por sus familiares, pero sus diálogos eran estrictamente controlados, por lo cual el ambiente interno del cuartel no se conocía.

A las 10 de la mañana de ese día se abrieron las puertas de mi cuarto. Además de mi madre, había integrantes del ejército y un policía de Carmelo que hacía de práctico para la ubicación de los “facciosos”, término usado en la época para identificar a los miembros del MLN-T; estaba prohibido usar el término “Tupamaros” en los medios de comunicación, y cuando había que referir a ellos las denominaciones utilizadas eran “facciosos” o “subversivos”.

Porque exactamente eso era lo que venían a buscar: “subversivos”. Se llevaron algunos libros y, por supuesto, a mí, un uruguayo de 19 años, militante en ese entonces de la Unión de Juventudes Comunistas (UJC). Mi militancia estricta había sido a nivel gremial universitario, y la UJC era y es en la actualidad el brazo de la juventud del Partido Comunista que actuó en la legalidad hasta que fuera declarado ilegal por el gobierno de facto de Juan María Bordaberry.

Mi madre se despidió de mí diciéndome: “Si hay justicia, te van soltar”. Pero de las dos cosas, en una se equivocó: no había justicia; en la otra acertó: me soltaron después de casi un mes largo de detención y de haber pasado a juicio militar acusado de integrar el MLN-T.

Ya en el corralón de la Seccional 3ª de Carmelo, nos vendaron los ojos y nos ataron. La Policía de Carmelo del momento, integrante de las llamadas “Fuerzas Conjuntas”, vieron en qué condiciones fuimos trasladados. Pude ver que mi locomoción de vuelta al baile esta vez no iba ser el cómodo Peugeot 404 de Jorge, sino uno de los camiones que en la madrugada había visto apostado en el lugar referido.

Uno de mis compañeros de viaje, entre otros, era Aldo “Chiquito” Perrini, quien lamentablemente no retornó con ninguno de nosotros, ni tuvo aunque sea la chance de perder la libertad pero permanecer con vida. Hizo notar su presencia entre nosotros diciendo a qué se dedicaba… (“Yo vendo helados, ¿por qué me llevan?”) Y por su voz, conocida para mí, era evidente que él iba con nosotros.

En el camión, los asientos de los soldados éramos nosotros mismos. Fueron castigándonos y sentados arriba de nosotros hasta el mismo cuartel de Colonia. Ahí escuché los primeros gritos de dolor ajenos y emití los propios, además de diferentes voces familiares de compañeros de infortunio: “No se quejen, miren que ustedes quemaron al oso”, haciendo alusión al episodio triste y brutal ocurrido en Carmelo en tiempos pretéritos, cuando algunos ciudadanos prendieron fuego a una persona disfrazada de oso, por supuesto en semana de Carnaval. Aquella frase nos fue repetida hasta el hartazgo durante toda nuestra estadía en el cuartel, lo que para mí es algo que muestra aun más el ensañamiento que había con nosotros para justificar la brutalidad ejercida, así como con la comunidad, ensañamiento que tal vez alguna vez pueda ser explicado.

Cuando me tiraron del camión, uno dijo: “Te olvidaste de ponerle la escalera”. Por este “olvido”, hasta el último día que estuve detenido fui atendido “cada tanto” por una lesión en el hombro, además de otras que se produjeron por el “rigor” con el que nos trataba el personal subalterno, según declaraciones de los oficiales, que surge de una investigación interna que se realizó, y que recoge un artículo de “Brecha” del periodista Samuel Blixen del 20 de enero de 2012. Sin embargo, pienso que si todo esto hubiera sido dispuesto por el personal subalterno, tendríamos los peores oficiales que cualquier ejército podría ostentar.

No voy a relatar ningún suceso de los acontecidos en el Batallón. En primer lugar, porque soy testigo del caso y no corresponde agregar elementos por esta vía; en segundo lugar, no es relevante para lo que quiero expresar en esta nota.

Hay dos cosas que después de casi cuarenta años me dijeron dos compañeros que estuvieron detenidos en esa época que me han hecho meditar sobre lo actuado en forma personal: un compañero detenido un mes antes, me expresó: “Yo no sé cómo ustedes, sabiendo lo que estábamos pasando, no hicieron nada y siguieron haciendo su vida normal”, palabras más, palabras menos; y otro detenido el mismo día, proclamó: “Si un hijo mío fuera preso en las condiciones que estuvimos, me haría matar en la puerta del cuartel, pero ahí, en forma pasiva, no lo dejo”.

La incredulidad no justifica nuestros errores; ni tampoco la confianza, cuando no acepté ir hasta Nueva Palmira para irme a la Argentina esa noche del 26 de madrugada por creerme inocente, cuando yo era totalmente consciente de la inocencia de cantidad de compañeros que estaban injustamente detenidos por seguir expresando libremente sus ideas y por tratar de recuperar el estado de derecho violentado en nuestro país. Y voy a ser franco: siempre he pensado que en el tema violación de derechos humanos no hay cuestión de inocencias, es cumplir o no cumplir con sus preceptos.

La aparición de los restos del Maestro Julio Castro es uno de los hechos que marcan más al delito de opinión y al temor que tuvo nuestra dictadura a los hombres que pensaran en forma libre, además de desenmascarar claramente a las Fuerzas Armadas de nuestro país como ejecutoras de personas que no estuvieron amparadas con el más mínimo derecho.

Cuando hace pocos meses fuimos con la Jueza Mota a hacer el reconocimiento del cuartel, creo que ninguno de los involucrados nos pudimos sustraer al sentimiento amargo de los momentos vividos, de los lugares comunes, de los lugares cambiados, de la forma que nos cambiaron la vida. En el momento del ingreso, fuimos fotografiados por una militar vestida con uniforme de guerra en la puerta del cuartel, y tuvimos que entregar las cédulas de identidad, cuando en realidad nosotros estábamos ahí en calidad de testigos de la señora Jueza; y en la recorrida propiamente dicha, ver a los hijos de “Chiquito” junto a nosotros, deambulando por aquel cuartel enorme tan enorme, que al revés de cuando vemos cosas que de chicos nos parecían inmensas y de grandes nos parecen chicas, bueno, esa visión de vida tan pequeña que nos permitieron tener detenidos me pareció inmensamente libre.

En una nota reciente se titulaba “Un lobo cuidando ovejas”, referida al General (R) Pedro Barneix, a quien el ex Presidente Vázquez había requerido su colaboración para encontrar a los desaparecidos, y quien supuestamente podría ser uno de los tres oficiales que interrogaron a Perrini.

El escudo de Infantería de Colonia tiene cuatro lobos; “en el aspecto heráldico general, representa al hombre de guerra que no da cuartel a su enemigo”, Pero… ¿quién era el enemigo? ¿Y cuántos lobos hubo, cuántos lobos civiles colaboraron para armar uno de los procedimientos más absurdos y crueles llevados a cabo por la dictadura militar?

Sin duda, a la fecha, la Institución militar es la que menos ha cambiado. Todos los uruguayos hemos puesto de nosotros mucho más de lo que podíamos poner. Ahora, quienes están sometidos a jerarquía, pueden mentir con la mayor impunidad para que el Estado gaste millones tratando de encontrar a gente que escondieron, diciendo que personas que torturaron hasta la muerte perdieron la vida por las causas más inverosímiles, colgadas de bufandas o por estrés.

No pido nada a las autoridades, porque me consta que el tiempo en el que les ha tocado gobernar es tan difícil como los otros, y que son momentos diferentes más fáciles para algunas cosas y más complicados para otras, pero a quienes integran una Institución a la que una vez el General Artigas perteneció, no pueden dejar un legado de mentira, prepotencia y muerte, pensando solamente en el honor que tantas veces se ha reclamado".

sábado, 25 de febrero de 2012

La deshonra militar. Roger Rodríguez

La deshonra militar

Los militares condenados por violaciones a los derechos humanos serán sometidos a tribunales de honor. El gobierno ordenará el enjuiciamiento moral si no quedan instancias judiciales de apelación. Se pide a la Suprema Corte de Justicia que confirme las “condenas firmes”. Serán dados de baja, sin derecho a uniformarse u ocupar cargos, y perderán prebendas y la mitad de sus ingresos. La mayoría de los procesados son acusados de violación por ex presas políticas.

ROGER RODRÍGUEZ
rogerrodriguez@adinet.com.uy

El Ministerio de Defensa Nacional solicitó a la Suprema Corte de Justicia una confirmación formal de las condenas definitivas que ya hayan recibido varios militares procesados por violaciones a los derechos humanos, para someterlos finalmente a tribunales de honor donde podrán ser degradados, dados de baja y perder las pasividades que hoy siguen cobrando en prisión.
La información, confirmada a Caras y Caretas por fuentes militares, trasciende en la misma semana que, por primera vez, un grupo de presas políticas comienza a dar testimonio ante un juzgado penal sobre las torturas y vejaciones a las que fueron sometidas por militares de todos los rangos mientras eran interrogadas en bases clandestinas o unidades militares.
En sus testimonios las víctimas de violencia sexual coinciden en acusar a varios militares retirados que actualmente están presos en la cárcel especial de la calle Domingo Arena o en las celdas acondicionadas en la Guardia de Granaderos, quienes han sido procesados por homicidio y privación de libertad (tipificaciones aplicadas por la justicia en las causas de desaparición forzada).
El sometimiento a tribunales de honor de los militares que vienen siendo procesados judicialmente desde 2006 fue eludido hasta ahora por los comandantes en jefe del Ejército, quienes alegaron la presunción de inocencia de sus camaradas hasta que se confirmaran sus condenas y pospusieron el juzgamiento moral al que los obligan las normas castrenses.
Los militares están sometidos a la Constitución, las leyes, el Código Penal Militar y la Ley Orgánica Militar. Su concepto de honor está establecido en el Reglamento de los Tribunales de las Fuerzas Armadas (RTFA) que por el Decreto 55/985 fue aprobado el 8 de febrero de 1985, curiosamente, por el entonces dictador general Gregorio Conrado Álvarez, hoy encarcelado.

“PERFECTOS CABALLEROS”
“El honor es la cualidad moral que nos lleva al más severo cumplimiento de nuestros deberes respecto al prójimo y a nosotros mismos. Es la virtud militar por excelencia, es una religión, la religión del deber, que señala en forma imperativa el comportamiento que corresponde frente a cada circunstancia” (Art. 1º). Representa el “ideal del perfecto caballero”, agrega el artículo 2º.
Y el artículo 3º impone: “El criterio con que se juzgue, considerará la realidad, pero deberá tener en cuenta, especialmente, que las Fuerzas Armadas son una institución de excepción diferenciada de la sociedad civil, a la que está confiada la custodia de los bienes espirituales y materiales de la Nación y que, en consecuencia, cada Oficial está obligado a ser un ejemplo de conducta”.
Constituidos por los mandos militares, los tribunales de honor pueden aplicar cinco tipos de fallos: la “absolución”, la “amonestación por falta leve”, la “amonestación por falta grave”, la “descalificación gravísima” y la “descalificación por condena de Tribunales Ordinarios”.
La “falta grave” (“límite C”) hace perder el derecho al uso del uniforme y la “descalificación gravísima” (límite D”) se aplica a casos de “mala conducta pública o privada que arroje grave desprestigio sobre la institución militar” y determina el automático pase a “situación de reforma”, por la que no pueden ocupar cargos en el Ministerio de Defensa.
El “límite E”, lleva a “la pérdida del estado militar (baja)”, con la quita de beneficios (incluso sanidad militar) y la pérdida del salario o la reducción en un 50 por ciento de sus pasividades. Se aplica ante “delitos contra la Patria”, “delitos de carácter doloso” o por “delitos comunes, juzgados por los tribunales ordinarios, cuando la condena fuese de penitenciaría y aun de simple prisión”.

CUESTIONADO HONOR
De los 29 represores que hasta la fecha han sido implicados judicialmente en distintos tipos de delitos vinculados a la dictadura, sólo dos fueron sometidos y condenados por tribunales de honor: Ricardo Arab, quien perdió su condición de militar durante el propio régimen de facto, y Gilberto Vázquez, a quien se deshonró tras su fuga del Hospital Militar en 2006.
Los mandos militares, hasta la fecha, no han aplicado los códigos morales de la fuerza ni siquiera en el caso de José Nino Gavazzo, quien en 2002 fue procesado por estafa y falsificación de dólares. En 1978, sancionado por el Goyo Álvarez en el incidente de El Talero, Gavazzo pidió su inmediato pase a retiro para no perder su grado y prebendas ante un tribunal de honor.
Otro caso particular ha sido el de los oficiales Eduardo Radaelli, Tomás Casella y Wellington Sarli, quienes fueron requeridos por la justicia chilena, extraditados y condenados en Santiago por el homicidio del químico Eugenio Berríos, pero en su enjuiciamiento por tribunales de honor fueron absueltos por “falta absoluta de culpabilidad”, según una decisión de 1996.
Los tribunales de honor deberán aplicarse al dictador Gregorio Álvarez y a los procesados Ernesto Ramas, José Gavazzo, Jorge Silveira, Carlos Calcagno, Juan C. Gómez, Héctor Gómez Graña, Juan Larcebeau, Luis Maurente, Ernesto Soca, Tranquilino Machado, Miguel Dalmao, José Araújo Umpiérrez, José Chialanza, Enrique Rivero, Walter Gula, Arturo Aguerre y Hermes Tarigo.
También deberá enjuiciarse moralmente al ex marino Jorge Tróccoli, prófugo en Italia, y a Manuel Cordero, fugado a Brasil, extraditado a Argentina y con prisión domiciliaria hasta su enjuiciamiento, a quien el Banco República le llegó a otorgar un préstamo en 2010. Los policías José Sande, Nelson Bardesio, Ricardo Medina y Pedro Fleitas, aunque presos, no responden al honor militar.
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Lewis Rostan: Comparto totalmente el art. de Roger

Le agrego el dato de que en el 2002 Gavazzo fue sometido a Tribunal de
Honor estando procesado por delitos comunes
Fue absuelto por el tribunal Militar
No conozco el texto ni la fundamentación del fallo
Seguramente peso mas los servicios prestados que la condena judicial
En realidad para quien secuestro, torturo, violó y robo bienes y vidas
humanas estos delitos eran de poca monta
El Ministerio de Defensa Nacional tiene el fallo completo. Es hora de
que lo comparta con toda la población

viernes, 24 de febrero de 2012

Marcha de UTAA

Raúl Sendic: la preocupación del líder histórico

Dos temas fundamentales fueron la preocupación del líder histórico Raúl Sendic:
La Tierra y la Deuda Externa.
A la salida democrática con su espíritu independiente y su larga visión estratégica, creó el Movimiento Por la Tierra.
En ese espacio, nos enseñó a formarnos en el pensamiento crítico, y a generar conciencia con la práctica.
Sus queridos cañeros vuelven de la historia olvidada; a levantar las banderas de tierra para quien la trabaja.

Su plataforma de aquel año fue y sigue vigente:
• Salario justo para el trabajador rural.

• Por las 8 horas y pago de tiempo y medio la hora extra.

• Por la expropiación de los latifundios y las grandes extensiones en manos de extranjeros.

• Por la entrega, a los aspirantes a colonos, de las tierras en manos del Estado o embargadas por el mismo.

• Por creación de fuentes de trabajo que atraigan y arraiguen a la juventud, la mujer, la familia en general, al campo, revirtiendo así la emigración rural, y repoblando la campaña.

• Por la defensa del pequeño productor, por una justa comercialización, créditos baratos y asistencia técnica.


• Por la salvaguarda del medio ambiente, prohibición de usos de pesticidas nocivos, y por la conservación de los recursos naturales: aire, agua, playas, suelos y bosques.

Raúl Sendic y UTAA

miércoles, 8 de febrero de 2012

martes, 7 de febrero de 2012

MARZO El Estado pedirá perdón en acto reparatorio a Gelman PUBLICADO EL MARTES 17 DE ENERO, 2012

El Estado uruguayo realizará, en marzo de 2012, un acto reparatorio por las víctimas de la dictadura.
El gobierno coordina con la familia Gelman la fecha de la ceremonia. Madres y Familiares definirá, próximamente, su posición sobre el acto.

El Estado uruguayo pedirá “perdón” por los crímenes cometidos durante la última dictadura cívico-militar (1973-1985), en cumplimiento del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), según expresó el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro.

La Corte IDH condenó en febrero de 2011 al Estado uruguayo a dejar sin efecto la ley Nº 15.848, Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado, en el marco del litigio internacional iniciado por Juan y Macarena Gelman. El fallo ordenó al gobierno uruguayo adoptar diversas medidas de reparación a las víctimas de la dictadura, entre ellas, el desarrollo de un acto reparatorio.

En este sentido, Almagro explicó que el gobierno coordina con Macarena Gelman y otros familiares de las víctimas la fecha y el contenido del pedido de “perdón”. “Es un acto reparatorio de las víctimas y por lo tanto debe ser coordinado con ellas”, dijo Almagro, durante un encuentro con la prensa.

El secretario de Estado explicó que el acto debería haberse realizado sobre fines de 2010, pero “problemas de agenda” determinaron su postergación. Por tanto, “estamos coordinando esta semana con Macarena Gelman la fecha del acto de reparación de la víctima”, expresó Almagro. La fecha tentativa del acto sería entre el 20 y el 27 de marzo, posiblemente el 21.

“La idea es que se pida perdón a todos los detenidos-desaparecidos en las figuras de Macarena y Juan Gelman”, señaló el ministro. Aún no está confirmada la presencia del presidente José Mujica (“habrá que hablar con el Presidente para establecer o no su participación”) ni cuál será la participación de los tres poderes del Estado en la ceremonia, dijo Almagro.

En tanto, el integrante de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, Óscar Urtazún, aseguró que el acto reparatorio se realizará “solamente” para cumplir con el fallo de la Corte IDH. “Si no fuera por el juicio de la familia Gelman esto no se hubiera dado”, valoró Urtazún.

“Lo tomamos con una satisfacción relativa, (pero) no debe tomarse como una heroica acción del gobierno, porque se ingresaría en un error de análisis”, expresó. En este sentido, Urtazún estimó que Familiares deberá analizar, más cerca de la fecha, su eventual participación en la ceremonia. “Nuestra presencia no puede ser protocolar, debemos darle un contenido”, dijo Urtazún.

El fallo

El 24 de febrero de 2011, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado uruguayo por no investigar la desaparición de María Claudia García de Gelman y ordenó juzgar a los responsables y continuar la búsqueda de sus restos. La sentencia condenó al Estado por la responsabilidad en su desaparición, no investigar ni juzgar a los responsables. Además, la Corte ordenó indemnizar de manera simbólica y material a Macarena Gelman. La sentencia estableció que la Ley de Caducidad es incompatible con la Convención Interamericana de Derechos Humanos, que careció de efectos jurídicos y que no puede ser un obstáculo para investigar los crímenes de derechos humanos. El fallo exigió que se establezcan políticas de Estado para que no se vuelvan a violar los derechos humanos. Uruguay está obligado a cumplir la sentencia porque ratificó por ley su sometimiento a la jurisdicción de la Corte.


Antígona Oriental comentario de Jorge Zabalza y Verónika Engler


Queremos felicitar calurosamente a las compañeras que participan en la obra Antígona Oriental y por supuesto a los hombres que actúan en ella, al director y a todos y todas las que colaboraron en la misma.

Desde lo profundamente humano nos trasmiten un mensaje clarísimo enfocado desde un tema de género y político. Rescatan parte de la historia que hoy nos quieren arrebatar, hecho que pone de manifiesto la valentía y grandeza de estas hermosas mujeres. Una prueba más de que el pasado no puede ser olvidado, el presente es una mixtura de nuestra historia, los caminos que escogimos y la realidad que hoy enfrentamos.

Este grito de resistencia que las compañeras nos entregan convertido en arte, en saber adquirido mediante la dura experiencia del pasado, un pasado que choca de frente con un presente ficticio, un presente en el cual nos quieren imponer la cultura del “perdón” mediante el olvido, el engaño y la negación, se convierte en un legado valiosísimo, una responsabilidad y un reto para las nuevas generaciones.

Quisiéramos que todas y todos pudieran llegar a verla, lamentablemente el domingo fue el último día que se mostraba en el Solís. Presentaron ocho funciones con las entradas totalmente vendidas, el público aplaudió de pie invitando a las y los artistas a saludar repetidamente bajo una lluvia de claveles rojos. Es una experiencia que no vamos a olvidar y que recomendamos desde lo más hondo del corazón y lo más lúcido de la cabeza.

Jorge: Como preso político, que debo mi libertad a quienes lucharon por ella, me sentí totalmente identificado y conmovido con el grito de rebeldía de las compañeras. Creo lógico y natural que fueran mujeres las que golpearan las conciencias de los que sirven al poder económico y político, ese poder que tiene rostro de hombre y de verdugos implacables.

Veronika: Como hija de un rehén de la dictadura me sentí plenamente representada en la sensación de desamparo y vulnerabilidad que en el agudo dolor levantó barreras de supervivencia y distintas formas de resistencia. Pero más importante aún, es que me sentí igualmente representada como mujer, como uruguaya, como latinoamericana y como ser humano real y político.

Gracias compañeras por rescatar y devolvernos la esperanza.

Jorge Zabalza y Veronika Engler

lunes, 6 de febrero de 2012

Informe de prensa La república.

OTRA ZONA
Retoman búsqueda de restos humanos en el Batallón Nº 14
POR MARIO DELGADO GEREZ - PUBLICADO HACE 6 HORAS

El Equipo de Antropología Forense de la Universidad de la República (Udelar), que dirige José López Mazz, retomó el pasado miércoles los trabajos en el predio del Batallón de Paracaidistas Nº 14 de Toledo, tendiente a proseguir con la búsqueda de restos de detenidos desaparecidos durante la dictadura cívico militar.
El único hallazgo realizado en ese predio, como se recordará, fue el cuerpo del maestro Julio Castro, hecho que aconteció el 21 de octubre del pasado año. Los exámenes forenses determinaron que Castro fue ejecutado de un tiro en la cabeza tras sufrir una serie de apremios físicos. Había desaparecido el 1º de agosto de 1977, a los 68 años de edad. El hallazgo de sus restos provocó una fuerte conmoción en la sociedad uruguaya.

Tareas de desmalezamiento

López Mazz dijo a LA REPÚBLICA que en un principio se desarrollará la tarea de desmalezamiento de la zona donde se trabajará y para ello ya se solicitó una cuadrilla. El jefe del equipo de antropólogos señaló asimismo que el sector donde se cumplirán tareas no será el mismo donde aparecieran los restos de Castro, sino las proximidades.

“Primero hay que hacer un trabajo de desmalezamiento y limpieza del lugar, porque el pasto allí existente ha crecido mucho”, sostuvo. Después de tener la zona limpia se iniciarán las excavaciones.

Tras el hallazgo de los restos de Julio Castro existe convicción de que en el lugar puede haber más restos de detenidos desaparecidos que no hayan sido desenterrados en el marco de la denominada “Operación Zanahoria”. Los antropólogos trabajan en el predio del Batallón Nº 14 de Toledo desde agosto de 2005.

En tanto, López Mazz aseguró que por el momento no está pensado retomar los trabajos de excavación en el predio del Batallón Nº 13, donde fueron hallados los restos de Fernando Miranda en 2005. Empero, el integrante de la Comisión de Seguimiento de la Comisión para la Paz (Comipaz) Eduardo Pirotto aseguró que las autoridades “siguen relevando nuevas informaciones” sobre posibles centros de enterramiento clandestino durante la dictadura.

“Se siguen relevando nuevas informaciones, tanto de predios militares o no militares a los efectos de ponderar la intervención o no en los mismos, al respecto de presuntos enterramientos”, dijo Pirotto a LA REPÚBLICA. La información analizada proviene de fuentes anónimas e identificadas.