lunes, 26 de julio de 2010

“Mala tos le siento al gato”.....


“Mala tos le siento al gato”.....

Parece ser que el gobierno progresista le teme a la sanción ética y moral, que estaría a punto de hacer la OEA, por el no cumplimiento del Tratado Internacional especialmente en el caso Gelman.
Y se dice en grandes titulares que desde la Cancillería se estaría redactando un proyecto para anular la ley de impunidad. Y que a su vez, los legisladores del FA, estarían elaborando algo también, para salir del paso.
La maldita ley de la Pretensión Punitiva del Estado, resulta ser que se podía anular con la mayoría parlamentaria ya que se había perdido nuevamente en el segundo plebiscito que no votaron muchos de los que habían padecido o dirigido aquella epopeya de los años 60 en adelante. Pero ahora ante la presión internacional de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, vuelve nuevamente al tapete, ante la posibilidad de una demanda que inició Macarena Gelman.
Derogar o anular son dos palabras que andan en danza desde hace mucho tiempo.
Incluso varios legisladores la han usado de diferentes formas, para confundir a la sociedad civil.
El tema de la justicia sobre si juzgar o no a militares y policías, siempre ha tenido varias reticencias dentro del poder político. Porque como todos sabemos los pactos realizados a la salida por los militares y políticos dejaron acuerdos de cómo interpretar ese pasado reciente y qué no hacer o juzgar.
A pesar de todo el tiempo transcurrido hoy tenemos en una cárcel cómoda a algunos personajes de los aberrantes crímenes de Lesa humanidad cometidos en la dictadura.
La presión ejercida a través de la recolección de testimonios y pruebas contundentes ofrecida a fiscales y jueces, desde las organizaciones de Derechos Humanos no han sido totalmente satisfactorias a pesar de estos procesos. Aún quedan cerca de 400 represores que debieran ser procesados por los delitos de asesinatos y tormentos a los detenidos políticos. Que deberán cumplir sus penas junto a los que ya están presos por los más de 200 desaparecidos y 116 asesinados la mayoría por torturas.
Hace poco tiempo atrás, se barajó la idea peregrina de liberar a los “pobres viejitos” genocidas presos, por estar al final de su ciclo vital. Esto por ahora quedó desestimado ante un gran costo político de haberlo llevado adelante. Ahora se habla de un posible proyecto para evitar la sanción no solo económica sino moral y ética ante La CIDH.
Anular la ley de impunidad es lisa y llanamente ¡Anularla!
- Sin artificios- Sin beneficios a los genocidas-
-Sin olvidos- Sin reconciliación-
-Sin trampas a la Memoria
Solo Verdad y Justicia.

jueves, 15 de julio de 2010

Cada cosa en su lugar.




Este segundo gobierno desde hace algún tiempo se ha caracterizado por definirse de -izquierda progresista-. Tomando cada vez más distancia de aquel origen fundador de lo que fue el Frente Amplio.
En su punto de partida el Frente Amplio, se definió como una fuerza política antiimperialista y antioligarca. Claro, la contradicción en aquel escenario de las postrimerías del siglo XX estaba clara.
Pero luego del efecto “transición” que parece ser que nunca acaba, se le fueron alineando otras fuerzas llamadas progresistas, a esa original fuerza política.
Fuerza que por cierto, tuvo sus costos en militantes presos, asesinados y desaparecidos cuando irrumpieron en el poder la fuerza restauradora golpista militar y civil, en el país.
A la vuelta de la llamada democracia, lograron volver al gobierno los partidos tradicionales que muchos de sus integrantes habían aplaudido fervorosamente al régimen gorila en todo su período. Pero ahora regresaban, envueltos en ropajes democráticos.
De esta forma se pudo completar lo que los otros golpistas no pudieron terminar o dicho de otra forma; lograron despejar el camino de luchadores sociales que intentaron impedir el avance fascista con torturas y muertes.
La privatización de buena parte de entes y el efecto liberalizador estaba en marcha. En el transcurso de esa era, se dejó un tendal de fábricas arruinadas, vacías de obreros que no tuvieron más que una lucha basada en la fuerza y en la convicción de las ideas, pero que no fue suficiente.
Una brecha entre obreros y dirigencia que no respondían a las demandas fuertes y claras de sus bases, fisuró en parte las relaciones sindicales y por ende laborales.
Deuda externa ascendente y sus consecuencias, en precios de la canasta básica y sueldos sería el corolario de la necesidad de otro nuevo cambio para la sociedad uruguaya. Así se perfiló el antiguo Frente Amplio, con nuevas promesas que venían de tiempo atrás.
Pero el poder es el poder, y no todos saben resistir a las tentaciones que ofrece.
Los pactos políticos que se entretejen en ese camino terminaron por desbaratar viejos postulados que hasta ese momento se pensaban como intocables.
Esas otras fuerzas llamadas progresistas terminaron de impregnar a los viejos postulados de la izquierda. Pero no todo es lineal en política, para esto se precisa de buenos sueños que sean creíbles o por lo menos que la gran masa de desesperanza los tome como propios. Así que se puso en marcha un nuevo camino de conquista hacia el gobierno, pero esta vez sería de “izquierda”, así se lo anunció por lo menos.
No hubo ninguna duda que no sería fácil. El tendal dejado en pobreza extrema, deuda pública y externa sin parangón, el reclamo por verdad y justicia de los crímenes cometidos en el golpe de Estado de 1973-1985 serían materias pendientes a resolver.
Entre todas esas soluciones que tendrían como desafíos, esta el tema cárceles relacionado al tema seguridad ciudadana.
En varios análisis que “bajaban” a las estructuras del MPP o FA, se dijo que en el año 2002
Reventó el aparato productivo. Y que por esa razón debían hacerse alianzas con otras fuerzas progresistas... Así fue conformándose lo que hoy tenemos -la Biblia y el calefón-.
Al día de hoy, ya vamos por el segundo mandato del gobierno progresista. Hubieron algunas reformas en el entendido que reformismo es aquello que cambia, pero con reformas sin modificar sustancialmente el rumbo de las cosas.
Durante los gobiernos anteriores y la crisis del 2002, golpeó duramente a los sectores más empobrecidos. Esto incrementó fuertemente la criminalidad que lleva la desesperanza en su vientre.
Es así que las cárceles se fueron llenando de todo tipo de personas, las muy pobres que salieron a robar para sortear la crisis, los que trafican con drogas, los pibes que destrozados por la pasta base te matan sin piedad en tu comercio, etc. Son 9200 presos que hay en las 39 cárceles del país. Y como antes Uruguay se destaca en toda la región con el mayor porcentaje de personas presas.
Habitan en cárceles vetustas con peligro de derrumbe muchas de ellas, hacinados en celdas donde la precariedad deja su precio. Cada mes se suman 70 personas más presas.
Los últimos datos dicen que: Uruguay tiene una tasa de aproximadamente 250 encarcelados cada 100.000 habitantes.
Es el más alto de toda Latinoamérica.
Entonces pasemos raya y veamos esto: ¿la justicia actúa ante el delito? Sí.
De lo contrario habría menos presos.
Según los datos de otras zonas de América Latina, que tienen una tasa alta de delitos la cantidad de presos es menor.
¿Será que en Uruguay las penas son más largas, y de esa forma se endentece la libertad de los que ya cumplieron la pena? Pero también los hay y muchos que no fueron procesados. Se menciona en algunos informes el abuso de la prisión preventiva, que igual te lleva tras las rejas con los que asesinaron etc. Son los llamados primarios que tienen que convivir con los delincuentes a ultranza y que pasan a ser los “los alumnos de los maestros del crimen”.
En ese régimen carcelario de la cárcel de Libertad entre otras se destaca la cárcel Centro de Rehabilitación Nacional (C.N.R.) en el antiguo hospital Musto, un verdadero islote en este infierno reinante. Allí los jóvenes tienen atención psicológica, que evalúa en forma permanente el cambio de errantes conductas aprendidas. Tienen talleres donde realizan y aprenden oficios para desenvolverse a su salida. Carpintería, soldadura, elaboración de pan y fideos, computación y clases de aprendizaje para leer y escribir para los que no saben, y entre otras cosas el esparcimiento vigilado. Biblioteca y quinta donde plantan lo que luego comerán. Marcan tarjeta como si estuviesen en trabajo real.
En fin, rehabilitación que redundará a la sociedad: garantizar que no vuelvan a cometer nuevos delitos en el futuro.
Pero el presente es de 12 muertos quemados en una cárcel del Departamento de Rocha, una huelga de hambre de casi todos los presos, un gobierno que apuró la ley de emergencia carcelaria en el senado y que cuesta 15 millones de dólares.
El presidente Mujica con su ladero Bonomi enfrentan el más problemático desafío del momento, sacándolos de su modorra o vapores gubernamentales. ¿El progresismo dará su respuesta a esta grave situación planteada? ¿De qué forma?

jueves, 1 de julio de 2010

Derechos Humanos en la violencia doméstica.






En Uruguay muere una mujer cada nueve días víctima de violencia doméstica.
• Otro de los datos aportados por el Ministerio del Interior es que se reciben más de veinte llamados por día, para denunciar maltrato y orientación para salir de esa situación de riesgo de vida.
• El porcentaje mayor de agresores, responde al hombre, causante de golpizas, insultos, y asesinato de su pareja y también de sus niños.
• Considerada como “epidemia” esta situación, no logra tener de parte del Estado o de la justicia un control sobre las medidas cautelares impuestas en algunos casos. Es así que los agresores no cumplen con las medidas de -no acercamiento- a los hogares de su ex familia.
La trágica resolución del conflicto, queda al descubierto por la prensa que inunda de imágenes todos los días en los informativos. Asesinato a mujeres y las consecuencias: niños huérfanos.
Muchas veces los abuelos se ven desesperados por tener que hacerse cargo de niños muy pequeños incluso bebés de pocos meses. El agresor no sólo le quita la vida a su ex -pareja, en algunas ocasiones se mata él mismo también.
Diversas organizaciones que se ocupan de estos temas, no logran obtener apoyo suficiente y dar garantías a las mujeres que recurren en auxilio como salvaguarda.
Desde hace muy poco tiempo, se han nucleado mujeres madres de las víctimas asesinadas. Vestidas de negro aparecen el primer día de cada mes, y se exponen en la explanada de la IMM de Montevideo como forma de sensibilizar a la población y a los actores políticos. Llevan carteles con los nombres de sus hijas o hermanas, globos blancos y realizan diversas performance. Este mes colocaron zapatitos de niños que quedaron huérfanos. La larga fila de ellos estremecía a cualquiera que pasara por ese lugar.